Por: Por Luis Solano
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) dio trámite a la solicitud de antejuicio contra la jueza Ana Leticia Ayala Peña. El 25 de abril, la CSJ notificó que certificó lo conducente por creer que cometió delitos en la emisión de una sentencia cuando Ayala Peña era juez en Izabal. El caso tendría que ver por la sentencia que dictó a favor de la liberación del militar Mynor Ronaldo Padilla González, en abril de 2017, acusado de violaciones a los derechos humanos como empleado de seguridad de la minera canadiense Hudbay Minerals y su subsidiaria Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN).
El procesado es el teniente coronel Mynor Ronaldo Padilla González, sindicado de los delitos de homicidio, en agravio de Adolfo Ich Chaman, lesiones gravísimas en agravio de German Chub Choc y lesiones graves en agravio de Alejandro Acte Coc y Haroldo Cucul Cucul.
En abril de 2017, la entonces Jueza de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Izabal, Ana Leticia Peña Ayala que presidió el debate emitió el fallo absolviendo a Mynor Padilla y ordenó su inmediata libertad.
La absolución del militar no causó sorpresa, pero sí ratificó la impunidad prevaleciente en el sistema de justicia. Padilla González es el ex jefe de seguridad de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), y sembró serias dudas en el ambiente. Indignación causó cuando la jueza “le pidió perdón” a Padilla González por el tiempo en que estuvo detenido. Y más aún, cuando “ordenó lo conducente” contra querellantes y fiscal del Ministerio Público (MP), por presuntamente haber inventado testigos falsos. A todo eso, se agrega que Padilla González siempre contó con un equipo de abogados defensores con nexos a la CGN y grupos de poder.
Durante la lectura de la sentencia fue evidente la postura de la Jueza al “criminalizar” a testigos, a la querellante Angélica Choc, incluso a fiscales Ministerio Público, abogados de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y a algunos peritos. La decisión de la Jueza para llegar a la sentencia, violó los tiempos legales para darse a conocer, ya que tardó más del tiempo establecido para entregarla.
Poco días después de ocurrida la sentencia, Peña Ayala fue trasladada a Ciudad de Guatemala en los días previos a darse a conocer el fallo, y a la fecha se encontraba a cargo del Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Turno en Ciudad de Guatemala.
Posteriormente, en junio de 2017, el MP, CICIG y la querellante adhesiva, Angélica Choc, viuda del profesor Adolfo Ich, presentaron el 1 de junio recursos de Apelación Especial contra la sentencia absolutoria que favoreció al teniente coronel (r) Mynor Padilla, acusado del asesinato de Ich, y contra la decisión de la jueza Peña Ayala, (incluida en la sentencia) de criminalizar a los fiscales del MP, a las víctimas Angélica Choc y otros, y a unos peritos. La apelación fue presentada a la Sala Mixta de la Corte de Apelaciones del departamento de Izabal.
El 14 de septiembre de 2017, esa Sala de Apelaciones anuló en todos sus extremos la sentencia absolutoria a favor de Mynor Padilla, por los cargos de asesinato y asalto agravado cometidos en el año 2009 en el área del proyecto minero Fénix, El Estor, Izabal, entonces propiedad de la empresa canadiense Hudbay Minerals Inc. y su subsidiaria CGN (Compañía Guatemalteca de Níquel), y ordenó la realización de un nuevo juicio, bajo la responsabilidad de otro juez o jueza.
Ante esa decisión Padilla y sus abogados plantearon recursos de Casación y Amparo. Hasta el momento se está a la espera que la CSJ resuelva la Casación para confirmar si habrá segundo debate o no.
El trámite de antejuicio fue presentado por el MP y CICIG. La CSJ nombró como Juez pesquisidor al Vocal I de la Sala Tercera de Apelaciones del Ramo Penal. La Vocal I es Beyla Adaly Xiomara Estrada Barrientos, vocal primera de la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones y quien se encuentra casada con Alfredo Brito, secretario de Comunicación Social de la Presidencia.
Mynor Ronaldo Padilla González proviene de la Promoción 102. Por ahora se sabe que se cambió de nombre ya que se inscribió en la Escuela Politécnica como Jaime Rolando Padilla González, bajo el número 4502. El nombre se lo habría cambiado en 1982, uno año después de ingresar a esa institución armada. Su promoción militar pertenece al grupo de promociones de la Escuela Politécnica 99-103 (1981-1984) que se graduaron durante los años más cruentos de la guerra civil, y que se involucraron en los principales teatros de guerra en el occidente de Guatemala, donde fueron arrasadas cientos de aldeas.
Quedan en el ambiente las interrogantes del porqué ese actuar de la jueza y si hubo actos de colusión, a todas luces ilegales.
Fuente: cmiguate.org