Por: Simón Antonio
El Ministerio Público de Honduras informó este viernes 2 de marzo sobre la detención de Roberto David Castillo, presidente de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), acusado de ser el autor intelectual del asesinato contra la ambientalista Berta Isabel Cáceres Flores, el 3 de marzo de 2016.
De acuerdo a la investigación efectuada por agentes asignados al Departamento de Delitos Contra la Vida de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), Castillo Mejía fue el encargado de proporcionar la logística y otros recursos a uno de los autores materiales ya procesados por el asesinato de la ambientalista, indica el comunicado que difundió en el ente investigador.
A la fecha suman ocho personas detenidas por este caso, entre ellos: Sergio Ramón Rodríguez Orellana (Gerente DESA), Douglas Geovanny Bustillo (exmilitar), Mariano Díaz Chávez (Mayor Ejército), los hermanos Edilson Atilio Emerson y Eusebio Duarte Meza, Elvin Heriberto Rápalo Orellana, Henry Javier Hernández Rodríguez y Oscar Aroldo Torres Velásquez.
La empresa DESA era la titular del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, que se pretendía construir en el noroeste de Honduras en el Río Gualcarque, sagrado para las comunidades del pueblo Lenca y vital para su supervivencia.
Berta Cáceres, quien era coordinadora de Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), fue asesinada en su en su pueblo Esperanza, Intibucá, en la madrugada del 3 de marzo de 2016; a pesar de que ella contaba con medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Estado de Honduras no le brindó ningún tipo de seguridad en su vivienda.
Cáceres inició como activista desde que era estudiante y en 1993 fue cofundadora de COPINH, cuyo objetivo es la defensa del agua, la vida y el territorio de las crecientes amenazas que representa la instalación de proyectos extractivos en comunidades indígenas del país, la defensa de los derechos del pueblo Lenca y la búsqueda de mejorar sus condiciones de vida.
La ambientalista fue galardonada en el año 2015 con el Premio Medioambiental Goldman, máximo reconocimiento mundial para activistas de Medio Ambiente por su trabajo en defensa de los derechos de los pueblos indígenas, su territorio y recursos naturales.