Por: Nelton Rivera
“Realmente aquí se nos está complicando a las comunidades que enfrentamos la presencia de las empresas taladoras de árboles, la conflictividad que están generando se incrementa cada día…” Lolita Chávez.
Esta mañana nos sumamos como medio digital a la jornada continental #25N “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, a primera hora vi que Lolita Chávez estaba conectada, luego de saludarla le pedí que grabara un saludo para las mujeres, ella es una de las muchas mujeres que tiene una fuerza increíble, esta movilizada prácticamente desde sus primeros años de infancia y en los últimos años la defensa del territorio del pueblo maya K’ich’e la ha puesto en el odio de empresarios, terratenientes y políticos locales-foráneos.
Antes de llamarla por teléfono espere unos minutos, mientras tanto desde Peten, Cobán, Quetzaltenango, Huehuetenango y la capital comenzaban a enviar las primeras fotografías y textos de las actividades que las organizaciones de mujeres y comunitarias estaban realizando.
Unos segundos después Lolita me saludó, me dijo que no podría enviarme fotos o el mensaje que le pedí, ella no estaba en ninguna conmemoración del #25N, “no estoy en ninguna actividad, quisiera estar acompañando a mis hermanas, pero las empresas están saqueando nuestros bosques y aquí estoy en la montaña”, de pronto mi preocupación afloró, conociéndola, podría ella sola estar deteniendo un tráiler lleno de troncos de distintas especies de árboles, de los más grandes, de los más antiguos.
Luego mi preocupación se alivió, ella no está sola, otras autoridades comunales le acompañaban, desde temprano subieron a la montaña porque de nuevo el Instituto Nacional de Bosques INAB sigue dando licencias para la tala, que las otorgue no está mal, es parte de sus atribuciones, pero el problema en el departamento del Quiché es que los funcionarios y trabajadores del INAB no son de la confianza de las comunidades, mucho menos del Consejo de Pueblos Kiches CPK, muchísimas han sido las denuncias que cuestionan su idoneidad por las autorizaciones que dan a las empresas.
Las primeras fotografías desde la montaña, en el lugar en el que Lolita Chávez y otras autoridades se encontraban llegaron mientras intercambiábamos información, alrededor de ellos y ella estaban varios hombres, sus rostros los delataban, estaban molestos, comprendí que estos señores eran de la empresa maderera, una de tantas con las que las autoridades comunales han tenido problemas, los otros porque ven en la tala un negocio, y la autoridades por que ven en la defender al bosque la continuidad de la vida.
Este día, 25 de noviembre 2016, una empresa estaba talando y extrayendo madera, las autoridades comunitarias fueron alertadas y asistieron a verificar que personas estaban en la montaña porque los vecinos de lugar no los conocen, de tratarse de otra empresa que esta estuviera en orden, también llegaron representantes de la Gobernación Departamental, agentes del DIPRONA de la PNC, estos últimos contradiciendo su mandato constitucional nuevamente llegaron para proteger a quienes talan, a la empresa o para que los camiones transiten libremente con la madera talada, por cierto se difundió en redes sociales que la PNC ocupa el lugar 107 entre los peores evaluados, de 127 países.
Son casi 6 hectáreas de tierra, quienes representan a la empresa dijeron tener una escritura desde el año 1903, con la licencia otorgada por el INAB, los madereros han extraído 886 tráileres llenos de madera de esa finca, el DIPRONA simplemente no tiene forma de cotejar que cada tráiler con la madera haya estado en regla.
La problemática no es solamente con la tala, se suma también la complacencia de los funcionarios del INAB que facilitan la tala inmoderada “inconscientemente” en la región, esta empresa por ejemplo tiene acceso a los incentivos del PINFOR por el supuesto “manejo forestal” de la finca, lo recibido asciende al monto de Q. 57,373.79 por año, mismo monto que para 6 años.
La comunidad afirmó que estos taladores son extraños, estos llegan, saquean indiscriminadamente la montaña, se llevan la madera sin ningún control, vuelven a regresar, la operación se repite una y otra vez.
Un dato que llama la atención es que el pasado mes de julio 2016, uno de los empresarios que se vio envuelto en un problema anterior con las comunidades es residente u originario de Chimaltenango, y a este departamento es a donde llevan la madera. Días después del incidente con este empresario los funcionarios del INAB en el departamento del Quiché estaban organizando una marcha, trasladaron a los beneficiarios de los programas estatales y demandaban la expulsión de Lolita Chávez del departamento, ninguna institución accionó, nadie que forma parte del director del INAB amonestó o inició algún proceso de investigación contra estas personas: Guatemala: realizan nuevas amenazas en contra de Aura Lolita Chávez defensora del territorio del Quiché.
Esto no es raro, en el departamento del Quiché funciona una de las redes de corrupción y red criminal de las más sofisticadas del país, una de las investigaciones realizadas por InSight Crime detalla cómo opera el crimen en este departamento “En Guatemala, el viejo poder paramilitar reencarna a favor de los megaproyectos”, lo de la tala indiscriminada es otra de las causas de la problemática en el departamento.