Texto: Oswaldo Franco
Fotografías: Leocadio Juracán
4 de noviembre de 2016.- En el Congreso de la República se hizo la apertura oficial de la mesa de diálogo para dar seguimiento a la “Propuesta alternativa de desarrollo integral y sostenible de las comunidades afectadas por la declaratoria de áreas protegidas de la Laguna del Tigre y Sierra Lacandón, El Petén“.
Los pobladores de las comunidades ubicadas en la Laguna del Tigre y en la Sierra del Lacandón, ubicados en los municipios de San Andrés y La Libertad, Petén, piden al Gobierno su apoyo para disminuir los abusos por parte de autoridades del Ejército y de miembros del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).
Entre los delitos denunciados por los pobladores destacan las violaciones a sus derechos humanos ya que indican que cerca de sus comunidades hay:
– Cercos militares que impiden el ingreso de alimentos, herramientas de trabajo y materiales para mejorar viviendas y cultivos.
– A los pobladores, se les niegan proyectos para educación, salud, cultura o religión. Ellos indican que las pocas escuelas construidas fueron levantadas por ellos mismos, sin embargo en algunas ocasiones han sido incineradas por parte del Ejército de Guatemala. Además, los maestros no llegan debido al estado de las carreteras.
– Existe criminalización y estigmatización, ya que los comunitarios son llamados narcotraficantes o narcoganaderos, usurpadores y destructores del bosque. Ellos alegan que al ser campesinos, ellos saben cómo laborar la tierra y son ellos mismos lo que pueden cuidar de la misma.
– Desalojos, ya que desde 2009 han sido expulsadas varias comunidades, y se han quemado sus casas y cultivos, indicando además, que las familias despojadas de sus viviendas viven ahora en champas o bajo nylon.
– Detenciones ilegales, pues elementos del CONAP en compañía del ejército detienen a pobladores que intentan hacer sus propios caminos para comunicar comunidades, son atrapados debido a que dañan las áreas protegidas.