Por Prensa Comunitaria
Martes 3 de septiembre: desde muy temprano la población de Barillas estaba a la expectativa de la llegada del presidente Otto Pérez Molina, las comunidades organizadas hasta un día antes se enteraron de la visita del mandatario, según algunas de estas personas esta visita tiene por objetivo “tratar asuntos sobre la hidroeléctrica.” Nuevamente querían dialogar y excluir a la mayoría de la población en la toma de decisiones sobre uno de los problemas más grave que viven desde el año 2007.
Supuestamente también llegó a “verificar los avances en seguridad tras el estado de excepción, decretado hace meses en el lugar, y también para comprobar cómo han avanzado los trabajos para la instalación de la hidroeléctrica de Hidro Santa Cruz a la cual aún se oponen pobladores.[1]”
Llegó acompañado, de algunos funcionarios públicos entre ellos Jorge De León Duque de la Procuraduría de Derechos Humanos- PDH, el Ministerio de Energía y Minas, la ministra de Ambiente y Recursos Naturales y el obispo de Huehuetenango Alvaro Ramazzini. También estaba el Consejo Municipal de Barillas, el Juez de Paz Anthony Pivaral y el secretario del juzgado, el Ministro de Gobernación Mauricio López Bonilla, alcaldes del norte de Huehuetenango y representantes de Ixcán.
¿Qué fue lo que pasó?
El gobierno y autoridades municipales, pretendían realizar a puerta cerrada una reunión de “dialogo” para abordar el problema de la Hidroeléctrica, sin embargo la población exigió que fuera pública y que el presidente se dirigiera a la población.
“Es muy importante que las autoridades, tomen en cuenta al pueblo, en resolver el problema para que no haya mas conflictividad, se logro que el presidente se dirigiera al pueblo.
La reunión iba a ser a puerta cerrada, la sociedad civil intervino para que se realizara públicamente. Para que se le de la información al pueblo, lo importante que la gente manifestó su inconformidad. Este problema ha generado mucha conflictividad[1].”
Después de hablar ante la población por unos minutos, por petición de ésta misma. Las autoridades se reunieron a puerta cerrada muy rápido, es decir que no se llevó a cabo ninguna “Mesa de diálogo”, ni se abordó el problema de la hidroeléctrica como se esperaba por la mañana.
Ésta actividad fue convocada por el Ministerio de Energía y Minas, la población considera que la manera como la armaron, la exclusión que se dio de las comunidades y sus representantes y cómo terminó sin dar más explicaciones ni información a la población “Es una falta de respeto a la dignidad del pueblo que el Ministerio de Energía y Minas a través de su comisión de dialogo y participación comunitaria convoque a una reunión y no respete la autonomía municipal, cuando solo se llame a 20 de los más de 300 cocodes, el pueblo necesita informarse. El pueblo necesita información y respeto a su dignidad.”
Alcanzado el medio día, el presidente y sus ministros permanecían en el interior de la corporación municipal, supuestamente reunidos a puerta cerrada para establecer un proceso de diálogo entre representantes de la Hidroeléctrica y algunos lideres más, pero nadie en las afueras podía imaginarse que el mismo presidente y los funcionarios públicos se retiraban por la puerta trasera de la Municipalidad. Parece que cambiaron de planes.
Más de 5 mil personas que se encontraban concentradas en el parque central de Barillas, esperando más información y respuestas de cómo se resolverá la conflictividad en ese municipio causada por la empresa española Ecoener Hidralia Energía/Hidro Santa Cruz.
Cuando la gente se percató a escasas cuadras de distancia, tres helicópteros comenzaron a elevarse desde adentro del Estadio Municipal de Barillas. En estos aparatos iba el presidente Otto Pérez Molina y sus ministros, todos se retiraron de lugar, el pueblo de Barillas siguen a la espera de las respuestas que el mismo Pérez Molina había ofrecido dar 15 minutos antes. Ellos no lograron lo que se proponían, realizar una reunión a espaldas del pueblo.
A través de la transmisión en vivo por Estereo Luz escuchamos como el personal de la municipalidad de Barillas comenzó a guardar todo el equipo de sonido que esta colocado en el edificio edil, la razón: las autoridades ministeriales y el presidente se habían retirado del lugar, rumbo a uno de los 3 helicópteros que los transportarían de vuelta a la zona militar de Huehuetenango.
En ésta reunión que no duró ni media hora, en donde según las palabras del mismo Otto Pérez a la Radio Santa Cruz, lo que habían acordado fue la fecha del inicio de ésta mesa, que será en la cabecera del departamento de Huehuetenango el jueves 19 de septiembre, en donde invitarán a la empresa Hidro Santa Cruz y estarán como testigos de honor, el obispo Alvaro Ramazzini y el procurador de derechos humanos Jorge De León Duque.
También informó que esta mesa de diálogo se ampliará a otros municipios en donde hay interés de las empresas en construir hidroeléctricas, como Santa Eulalia, San Mateo Ixtatán y Soloma. Uno de los representantes de la sociedad civil anunció que fue el mismo presidente quien pidió al alcalde que organice a los COCODES y que se sumen 10 representantes de la sociedad civil para que vayan a hablar con él. Esta reunión aseguro Ermitaño López se realizará el día 19 de septiembre a Huehuetenango para resolver con él directamente este problema.
Después la población se quedó concentrada y pidieron a sus representantes que si pudieron estar en la reunión, que explicaran lo sucedido y porqué se retiró el presidente sin dar una explicación.
¿Las leyes para quién son hechas?
Otto Pérez en una entrevista que dio a Radio Santa Cruz antes de salir, hizo alusión al juicio por el asesinato de Andrés Pedro Miguel que finalizará el viernes 6 de septiembre y dijo que esperaba que la sentencia fuera condenatoria. Parece que también olvidó decir que quienes están detenidos por este crimen eran trabajadores de seguridad de la empresa Ecoener Hidralia Energía/Hidro Santa Cruz.
Sin embargo también reafirmó la política de criminalización de la protesta, pues dijo que había pendientes órdenes de captura y que éstas se ejecutarían, esto con el argumento de la seguridad y de que “nadie puede estar por encima de la ley”, parece que al presidente se le olvidó que en este momento hay dos presos vinculados a esta problemática generada por la empresa y que las órdenes de captura fueron promovidas por ésta misma, en contra de defensores de derechos humanos y del agua.
En una mesa de diálogo, no debiera participar una empresa privada transnacional Ecoener Hidralia Energía/Hidro Santa Cruz, puesto que es la principal causante de toda la conflictividad vivida en Barillas. El gobierno y el Estado son los encargados de garantizar los derechos de la población y regular la actuación de las empresas, más si han causado delitos y conflictos.
En una mesa de diálogo deben participar representantes del Estado, gobierno y la población organizada que se encuentra en resistencia pacífica, que tiene otra visión de desarrollo diferente a la de acumulación y despojo.
En una mesa de diálogo, deben haber condiciones como el respeto y la dignidad para la población, esto parte por tener previamente la agenda y participar en la discusión de ella, en una mesa de diálogo para resolver un conflicto tan profundo como el de Barillas y que haya paz, se debe dejar de criminalizar y perseguir a quienes se expresan y se organizan para defender su territorio.