Vender y consumir pescado seco, una tradición que marca la Semana Santa

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Créditos: Elmer Ponce
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

La población cristiana comparte esta tradición en Semana Santa como un símbolo de los discípulos de Jesucristo, quienes eran pescadores.

Por Elmer Ponce

La Semana Santa es la observancia religiosa más importante para los cristianos, ya que durante la temporada de Pascua se busca fortalecer la fe en Jesucristo y compartir su Evangelio con los demás, considerando su vida y misión.

Muchas familias se preparan para celebrar de distintas maneras, entre las que figuran destinar tiempo para ver y participar en las procesiones, acudir de forma más solemne a la iglesia, visitar ríos, lagos o el mar, mientras que otros preparan platillos típicos como el pescado forrado, donde el ingrediente principal es el pescado seco.

Foto de Elmer Ponce

Todo inicia en la temporada de buena pesca, en el caso del municipio de Sayaxché, Petén, los pescadores desde enero y febrero comienzan la captación de peces para el secado.

Entre las especies que atrapan se encuentra la Cherla o Pejelagarto que se denomina pescado de primera, también están el Róbalo, Jolote, Curuco y la Tupucha que son algunas de las especies que se comercializan en la región y que son vendidas por quintal o por libra.

Según don José Pérez, el quintal cuesta Q6 mil del pescado de primera y el de segunda a Q3 mil, es decir la libra del pescado de primera categoría a Q60 y el de segunda a Q30.

Foto de Elmer Ponce

Pérez también explicó que muchos de los pescadores venden sus productos a otros municipios donde generalmente no hay afluencia o cuerpos de agua, por lo cual mucho del pescado atrapado y secado también se envía a la ciudad de Guatemala, donde el precio es mejor.

En tanto, doña Carmen Ortiz indicó que comer pescado seco es un lujo que muchas personas no se pueden dar, ya que para poder alimentar a una familia numerosa es necesario conseguir varias libras y esto por supuesto genera gastos, pero considera que es una vez al año, y vale la pena el recordar las costumbres y las tradiciones de los padres y los abuelos que ponían toda su religiosidad en estas costumbres.

Foto de Elmer Ponce

El pescado seco tiene un significado simbólico en la Semana Santa, ya que, en la tradición cristiana, el pescado está asociado con Jesucristo y sus seguidores, quienes eran pescadores.

El consumo de pescado durante este período no solo cumple con los requisitos de abstinencia, sino que también evoca la historia bíblica y el llamado de Jesús a sus discípulos para ser “pescadores de hombres”.

Salome Caal, otro vecino del municipio de Sayaxché, señaló que debido al alto costo del pescado seco, decidió comprar pescado fresco y él mismo saló el pescado y ahora lo tiene preparado para compartir con su familia y disfrutar del espíritu que evoca la Semana Santa.
Para los cristianos, revivir los acontecimientos que sucedieron durante los últimos días del ministerio terrenal de Jesucristo es comprender que cada día ofrece una nueva oportunidad de experimentar el gozo y la paz que es posible gracias a Él.

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