Créditos: Joel Solano / Prensa Comunitaria
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Desde el territorio Kaqchikel de Iximché en Tecpán, Chimaltenango, alcaldes y autoridades indígenas demandan una ley para recordar que fue a través del despojo y violencia que los españoles ocuparon Iximulew -ahora Guatemala- hace 500 años. Piden que se declare el 12 de febrero de cada año como un día de duelo nacional.

Por Joel Solano

Para las autoridades indígenas de Chimaltenango, el 12 de febrero de 2024 marca una fecha importante en la vida del pueblo maya Kaqchikel, ya que en una fecha similar, pero 500 años atrás, llegaron los españoles invasores a ese territorio y con ellos el saqueo de las tierras de Iximulew. En esa época también llegaron las masacres al territorio.

Para la conmemoración de la resistencia frente a los cinco siglos de la invasión, las autoridades indígenas de Chimaltenango se organizaron en una actividad junto a otros sectores sociales, para solicitar que a través de una ley se pueda declarar un día de luto nacional o de duelo, porque consideran que ese proceso de invasión fue un holocausto que sufrieron los abuelos y ancestros. Añadieron que en pleno siglo XXI aún persiste una continuidad de estos saqueos.

“Es necesario que tomemos en cuenta que las autoridades “kaxhlanes” como los conocemos, racistas, ni mencionan este día tan importante para nosotros, que somos la mayoría del pueblo maya. Guardan silencio. Con el bicentenario sí hicieron mucha bulla sobre los 200 años de supuesta independencia. Hoy (12 de febrero) debería ser un día importante, sin que se mencione”, dijo una de las autoridades indígenas durante la actividad.

Por otra parte, las autoridades indígenas comentaron que existe una iniciativa de ley en el Congreso de la República sobre los idiomas nacionales, por lo que también van a exigir su aprobación en los próximos días.

También comentaron que pedirán que se le brinde importancia a los 106 días de paro nacional que encabezaron los pueblos indígenas en defensa de la democracia.

“Que se le dé importancia a partir del levantamiento de los 106 días, que encabezaron unos pueblos, luego nos unimos todos, para que prevalezca la democracia. Vamos a luchar por un Estado que tenga la participación de los pueblos, que sea plural con los mismos derechos e incluyente”, comentó Luis Majtzul alcalde indígena de Patzún, Chimaltenango.

Memoria histórica y conmemoración de lugares sagrados

Nan Calixta Xiquin, de la alcaldía indígena, escritora, poeta y ajq’ij de San José Poaquil. Foto de Joel Solano

Nan Calixta Xiquin, de la alcaldía indígena, escritora, poeta y ajq’ij de San José Poaquil, comentó la importancia de conmemorar el 12 de febrero, porque también se conmemoran los lugares sagrados como Iximché -ciudad principal Kaqchikel-, en Tecpán, Chimaltenango. “Aquí vibra la presencia de nuestros antepasados, nuestras autoridades, nuestros guías espirituales, nuestros maestros. Lugar en donde dejaron cimentada su sabiduría indígena, en cuanto a la ciencia, la tecnología y el arte”, expresó.

La autoridad indígena de Poaquil agregó que “tristemente se conmemora por un lado, porque es importante para ciertos sectores de los mestizos, pero para nosotros es un día triste, doloroso, porque para nuestros pueblos la historia sería diferente, si no se hubiera dado la invasión española…”.

La entrevistada dijo que “el pueblo maya tiene una cultura muy amplia, muy holística, que tienen que ver con su cosmovisión, con la integración, la correlación con la biodiversidad, elementos, naturaleza, madre tierra, agua, viento, fuego”.

Nan Calixta Xiquin añadió que es importante recordar que como guías espirituales debe prevalecer la continuidad de la práctica de colocar candelas en los altares todos los días, en memoria de los antepasados, también como resistencia que siguen vivos, manteniendo la cultura.

En ese sentido, indicó que los Acuerdos de Paz, firmado en 1996,  tienen mucha importancia, pues permiten la visibilidad de las prácticas de la espiritualidad maya, por lo que esperan que en el Gobierno de Bernardo Arévalo no sean privatizados los lugares ancestrales y ceremoniales.

Por su parte el diputado del partido Movimiento Semilla, Raúl Cuá, manifestó su agradecimiento a las alcaldías indígenas de Chimaltenango y afirmó que se espera lograr una iniciativa de ley, para poder declarar el 12 de febrero como día de luto, en conmemoración de todas las personas que fallecieron durante la invasión peninsular en el año de 1524.

“Estamos acá como representantes del distrito de Chimaltenango, estamos para aportar y sacar iniciativas que salgan del pueblo, parte de ello es sacar esta iniciativa que los compañeros están tratando de organizar, estamos con todo el apoyo hacia ellos para poder evaluar esta iniciativa, buscarle su marco legal, y poder presentarla de parte de ellos, estamos acá para poderlos apoyar, para eso fuimos electos”, afirmó Cuá.

Autoridades indígenas de otras comunidades acompañaron

Jesús Batz, secretario de la Junta Directiva de los 48 cantones de Totonicapán. Foto de Joel Solano

A la actividad también asistió el secretario de la Alcaldía Indígena de los 48 cantones de Totonicapán, Jesús Batz, quien expresó: “Estamos presentes en solidaridad, y esperamos que la iniciativa de ley pueda ser tomada en cuenta. Como pueblos indígenas hemos sido discriminados, hemos sido divididos y dejamos este precedente que a través de esta iniciativa de ley pueda ser tomado”.

Comenta que la lucha de los pueblos continúa, lo ocurrido recientemente durante las manifestaciones en defensa de la democracia, manifiesta la solidaridad, la unidad de los pueblos, y constituye una muestra de cómo se están reestructurando las comunidades indígenas.

Alberto Salazar, vicealcalde indígena de Sololá. Foto de Joel Solano

Alberto Salazar, vicealcalde indígena de Sololá,  también índico la importancia de conmemorar los 500 años de la invasión española, pero a partir de recordar que fue a través del engaño y la fuerza que lograron despojar a los indígenas de las tierras. Salazar comenta que una de las lecciones que dejan los 106 días de movilizaciones por la democracia fue la capacidad de unidad y fuerza para recuperar lo común.

“Ahora, lamentablemente entre nosotros nos quitamos las cosas, a través de la práctica de la mala política que hacen para inculcarnos, y eso hace que nos quitemos las cosas, la invasión continúa, en nuestras áreas, la lucha de los extranjeros continúa, lo que debemos de hacer es no dormimos y no perjudicar a las nuevas generaciones…”, concluyó Salazar.

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