Créditos: Prensa Comunitaria
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En 2023, Estados Unidos deportó vía aérea a 55 mil 302 personas guatemaltecas. Un incremento del 36%, respecto a 2022, cuando Estados Unidos deportó a 40 mil 713 migrantes. La precaria situación económica sigue siendo una de las principales causas de la migración.

 Por Paolina Albani

Este 3 de enero aterrizaron en la Fuerza Aérea Guatemalteca los dos primeros vuelos de 2024, con migrantes deportados de El Paso y Harlingen, en Texas, Estados Unidos. Un total de 224 personas fueron deportadas.

De acuerdo a datos del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), el avión que los transportó y que arribó cerca de las 8:30 de la mañana, deportó a 89 migrantes: 27 niños, 20 niñas, 29 mujeres y 13 son hombres.

Momentos después ingresó un segundo vuelo proveniente de Harlingen, con 135 pasajeros: 19 hombres, 45 mujeres, 42 niños y 29 niñas.

Del 1 de enero al 29 de diciembre de 2023, Estados Unidos deportó vía aérea a 55 mil 302 personas. Un incremento del 36%, respecto a 2022, cuando Estados Unidos deportó a 40 mil 713 migrantes.

Entre ellos, 10 mil 202 menores acompañados, frente a 202 no acompañados. La mayor parte de los deportados fueron hombres adultos con 31 mil 267 casos registrados. Le siguen las mujeres adultas con 13 mil 631.

Además, retornó a 7 mil 959 unidades familiares en 470 vuelos, de acuerdo a datos del IGM.

Por su parte, México realizó 36 vuelos para retornar a 4 mil 730 migrantes y a 35 unidades familiares. Al menos, 3 mil 540 fueron migrantes adultos y 1 mil 190 menores. En 2022, y México 15 mil 547.

En la vía terrestre, el IGM registró el reingresó desde México hacia la frontera de Tecún Umán II, de 19 mil 665 personas a bordo de 641 autobuses.

Foto: Prensa Comunitaria

El 2023, fue un año especialmente duro para los migrantes luego de que la política migratoria de Estados Unidos se endureciera con la aplicación de El Título 8, una normativa en la que el norte ha reforzado consecuencias más graves contra quienes cruzan de forma irregular hacia ese país. Es decir, sin ser solicitantes de asilo o protección del gobierno estadounidense.

Previamente, estaba vigente el Título 42 que justificó la expulsión masiva de migrantes por temas de salud pública, debido a la pandemia de la COVID-19, que inició en marzo de 2020. El 42 fue derogado el 11 de mayo del año anterior.

Dos familias migrantes varadas en Ciudad Juárez

Foto: Prensa Comunitaria

En los vuelos que transportaron a los primeros migrantes retornados de 2024, estaba Roberto Ramírez, piloto originario de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, con su hija, quien a su llegada a la Fuerza Aérea, contó un poco de su travesía y cómo terminó siendo deportado desde la Ciudad Juárez, Chihuahua, México.

“La migración fue difícil por todo eso de los carteles. Teníamos que juntar dinero, pese a que íbamos con coyote, para pasar en ciertos lugares”, dijo.

“Solo nos dijeron que hasta ahí llegaban con nosotros”. A Ramírez y a su hija los abandonaron los coyotes en Ciudad Juárez y no fueron los únicos.

Luis Pineda, otro migrante deportado, quien no refirió de dónde es originario, pasó la misma historia. “El viaje estaba pagado (unos USD$10 mil) para cruzarlo al otro lado pero no fue así, nos dejaron en Ciudad Juárez para que viéramos cómo hacíamos para cruzarnos”, indicó.

Pineda dijo que fue orillado a migrar por la situación del país que es muy dura, pues “la economía no da a más y hay que buscar nuevos horizontes para ver cómo salir adelante con la familia”.

 

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