Créditos: Corte de Constitutionalidad Presupuesto 2024
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Los magistrados resolvieron suspender el presupuesto aprobado por el Congreso y sancionado por el presidente de la República, Alejandro Giammattei, que buscaría bloquear el funcionamiento del gobierno de Bernardo Arévalo y Karin Herrera.

Por Alexander Valdéz

La Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó un amparo provisional y dejó en suspenso el presupuesto aprobado por el Congreso de la República y avalado por el presidente de la República, Alejandro Giammattei, para el año 2024.

La máxima corte otorgó la protección provisional solicitada por  la organización Fundabiem y autoridades ancestrales de Iximulew, por considerar que hubo “ilegalidades” en el plan de gastos por Q124 mil 880 millones que aprobaron los diputados, sin considerar señalamientos de economistas y sectores civiles.

“Otorga el amparo provisional solicitado, dejando en suspenso temporalmente la aprobación por parte del Congreso de la República de Guatemala del Decreto 18-2023 que contiene la Ley del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal dos mil veinticuatro, y lo actuado con posterioridad”, resolvió la máxima Corte del país.

En esa resolución hubo un voto en contra de la magistrada Dina Ochoa, y uno concurrente de Leyla Lemus, es decir, Lemus si bien estuvo de acuerdo con lo decidido, no compartió los argumentos de sus compañeros.

Dicho presupuesto ha sido cuestionado por sociedad civil y sector privado, ya que  fueron incluidas asignaciones presupuestarias por Q12.3 millardos a varias asociaciones, fundaciones, organizaciones y otras vinculadas a la atención de Salud, Gobernación, Ambiente, Trabajo, Cultura, Economía, Finanzas y algunas Secretarías.

Aunque varias de estas organizaciones han demostrado su funcionalidad, según los diputados opositores existen algunas de estas que son de reciente creación vinculadas a los diputados y a sus financistas.

El Presupuesto 2024 también fue cuestionado por el sector privado ya que la emisión, colocación o negociación de bonos del tesoro quedaba en manos del próximo Congreso y eso generaría incertidumbre en los mercados financieros.

Bloquearía a Semilla

El pasado 1 de diciembre, los miembros de la bancada Semilla presentaron más de 130 enmiendas para corregir el presupuesto; sin embargo, la Junta Directiva apresuró el paso para garantizar que pasara el presupuesto que la oposición calificó como “contrario a los intereses de la población”.

La directiva leyó, a medias las enmiendas, y Villagrán, Samuel Pérez y Mario Chen Yat protestaron por el procedimiento. Una de las enmiendas presentadas buscaba asegurar Q195 millones para iniciar con los estudios de prefactibilidad para la construcción del metro en la ciudad de Guatemala, pero la misma fue rechazada.

Luego de su aprobación, el presidente electo, Bernardo Arévalo, publicó en sus redes sociales que el presupuesto de 2024 “es una bofetada” para el pueblo, ya que no responde a los intereses de la población si no a los del gobierno actual.

Quieren obligar al Ministerio de Finanzas a pedir permiso cada mes para realizar operaciones rutinarias, lo cual “es un chantaje innecesario”. “Un presupuesto promueve la corrupción. Le pone candados a proyectos de infraestructura sin legitimidad. ¡Algunos de ellos incluidos de forma exprés!”, añadió Arévalo.

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Giammattei ignoró cuestionamientos

El viernes de la semana pasada se publicó en el Diario de Centroamérica el presupuesto aprobado por el Congreso. Giammattei ignoró los pronunciamientos de diversas cámaras empresariales, tanques de pensamiento, diputados de oposición y del presidente electo y decidió sancionar el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado para el ejercicio fiscal del próximo año.

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