El Ministerio de Comunicaciones comenzará a realizar trabajos de construcción de un puente en Camotán, sobre el río Jupilingo, a casi tres años de las tormentas Eta y Iota que destruyeron la infraestructura. La población está preocupada puesto que tendrá que buscar rutas alternas para movilizarse pues los trabajos cerrarán el paso completamente.
Por Amílcar Morales
A casi tres años de las tormentas Eta y Iota, el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) comenzó con los trabajos de remoción del puente Bailey, sobre el río Jupilingo, ubicado en Camotán, en la carretera CA-11 que conecta a Chiquimula con Honduras por la frontera de El Florido.
Autoridades comunitarias del municipio de Camotán han manifestado su preocupación debido a que varias comunidades serán afectadas con el cierre del paso ya que las vías alternas que poseen solo son recomendables para vehículos livianos y temen un incremento en los precios del combustible, pasajes y productos de la canasta básica.
El pasado 6 de septiembre, el CIV trasladó maquinaria al kilómetro 204.6 de la carretera CA-11, para remover el puente Bailey. Esto provocará que el paso quede cerrado en su totalidad para que el puente que sufrió daños en su infraestructura por las tormentas tropicales de ETA y Iota, en 2020, pueda ser habilitado nuevamente.
En una publicación en redes sociales la cartera informó que estos trabajos se realizarán del 7 al 14 de septiembre y del 15 de septiembre al 31 de octubre, el nuevo puente será construido de concreto. En el lugar ya se encuentran las vigas prefabricadas y solo esperan remover el puente Bailey para colocarlas, luego armarán las parrillas y posteriormente colocarán las losas.
Finalmente se realizará la fundición, informó uno de los colaboradores de la empresa encargada de la obra. En el lugar se encuentra personal de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (COVIAL) con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
Esto provocará que vehículos no transiten durante el tiempo que dure la reconstrucción y afectará a los habitantes de varias comunidades de los municipios de Camotán y La Unión, Zacapa, una zona fronteriza con Honduras.
Este tramo carretero une las fronteras entre ambos países, por lo que impactará directamente al comercio local, a los estudiantes y empleados públicos, usuarios del transporte colectivo y transportistas, pero también se prevé que genere escasez de productos de la canasta básica para los habitantes que quedarán en el otro lado del puente, así como el aumento al precio del combustible y pasajes.
Ovidio Vásquez, autoridad indígena de Lelá Chancó, en Camatón, informó que las comunidades que serán afectadas en el tiempo que durará la construcción del puente son Lelá Chancó, Lelá Obraje, La Lima, El Volcán, El Despoblado, Guior, Tesoro, Tachoche, Morola, El Anicillo, Caparjá, El Guaryabo, Shupá y la Libertad de Camotán.
También los caseríos de la aldea Talquezal y comunidades del municipio La Unión, del departamento de Zacapa y la zona fronteriza de Guatemala con Honduras, por lo que se estima que un total de 20 a 22 mil habitantes serán afectados aproximadamente.
Preocupación por falta de vías alternas
Algunos sectores se pronunciaron sobre la realización de trabajos previstos para septiembre ya que es la época en que las comunidades celebran las fiestas patrias. En las escuelas de las comunidades esto se ha vuelto una tradición, en tanto la temporada del corte de café ya se acerca, indicó Vásquez. Sin embargo, la preocupación más latente es que tendrán que buscar carreteras alternas para movilizarse.
En el área se encuentra una vía, pero no recomiendan su uso durante el invierno, ya que es solo para vehículos livianos y no para transporte pesado, ya que es una carretera de terracería con muchas pendientes, que ingresa desde el caserío Lelá Obraje, en el kilómetro 204 hacia Lelá Chancó, hasta llegar al badén de la comunidad de Shupá, en el kilómetro 211, de Camotán.
La autoridad comunitaria aclaró que ellos no se opondrán a que el tráfico fluya en sus comunidades, como han indicado algunas personas. “Hemos hecho lo posible para buscar apoyo para los materiales y habilitar el paso que colapsó recientemente por las crecidas del río Jupilingo y durante el tiempo que la empresa estará realizando los trabajados, dicha carretera de terracería será utilizada para los transportes livianos y colectivos que prestarán servicios a la población”, dijo.
Sin embargo, advirtió que no es una carretera en óptimas condiciones, pero que se le ha dado mantenimiento debido a las condiciones de lluvia en la región ya que es un área con varias quebradas.
Algunos buses y turistas ya hacen uso de la vía alterna, entendemos perfectamente la necesidad de todos por circular y utilizar obligatoriamente la carretera de terracería antes descrita para llegar a sus destinos, aunque sabemos que la misma no es para transportes pesados, afirmó.
Otra de las rutas de ingreso es por el puente Jupilingo, en el kilómetro 204.6, que sale en la comunidad de Pajcó del mismo municipio. Tampoco se recomienda su uso ya que algunos tramos no son aptos para vehículos de carga pesada y el ancho de la vía es muy reducido.
A la población de la región maya Ch’orti’ se le recomienda utilizar las dos vías con cuidado y precaución para evitar quedarse varados en el trayecto, ya que hay zonas donde no hay cobertura de telefonía celular y esto podría generar otros de tipos de inconvenientes en el lugar.
La cartera de Comunicaciones mediante un comunicado recomendó a los pilotos de transporte pesado utilizar las rutas alternas como la aduana de Agua Caliente, en Esquipulas, o la frontera Anguiatú para circular sin complicaciones.
