Créditos: Prensa Comunitaria
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“Estoy enfocada ahorita en ganar la presidencia”, respondió de manera evasiva en una conferencia de prensa, cuando un periodista le preguntó si se alejaría de la política, en caso de perder su tercera elección consecutiva.

 

Por Paolina Albani

Sandra Torres, candidata a la presidencia por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), sigue sin contestar si aceptara los resultados que los comicios arrojen al final de la jornada, especialmente, si estos confirmaran su derrota.

“Estoy enfocada ahorita en ganar la presidencia”, respondió de manera evasiva en una conferencia de prensa, cuando un periodista le preguntó si se alejaría de la política, en caso de perder su tercera elección consecutiva.

Ante la insistencia, se limitó a decir que “esperaremos el momento justo, no me quiero anticipar”.

En la conferencia de prensa, que inició poco antes de una hora de que cerraran los centros de votación y de que empezara el conteo de las papeletas, la acompañó el fiscal nacional de la UNE, César Romano.

Respecto a la información que ha salido en redes sociales en donde la UNE habría hecho un llamado a que sus fiscales impugnen las actas de las mesas en donde pierdan la elección, dijo desconocer las situaciones que pudieran surgir en esas mesas que podrían justificar la impugnación, pero no negó que esta fuese una orden del partido.

Indicó que el amparo que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le concedió a la UNE, servirá para que sus fiscales puedan tomar fotografías de las actas y por lo tanto, sumará a que el proceso sea transparente.

También dijo que confía en que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) respete la resolución de la corte y que se puedan digitalizar los datos de forma correcta.

Torres, además, se solidarizó con la magistrada vocal III, Blanca Alfaro, quien en la mañana de la elección anunció que presentaría su renuncia al cargo, y que si bien el TSE ha tenido algunos desaciertos, no es para llegar a esos extremos.

Finalmente, la candidata hizo un llamada para que quienes no habían votado, acudieran a su centro de votación.

Una elección manchada por irregularidades

Torres aceptó que han habido denuncias y “algunas irregularidades” como que en una cabecera departamental se cambió a los integrantes de la Junta Receptora de Votos (JRV), pues algunos eran integrantes del partido Semilla.

Pero la mancha sobre el proceso electoral va más allá de lo que Torres ha admitido públicamente, pues Acción Ciudadana (AC), que forma parte del Mirador Electoral, ha señalado que desde el 15 de agosto hasta las 16:00 horas de este 20 de agosto, registraron, al menos, 46 incidentes. Veintitrés de ellos fueron del 20 de agosto.

Prensa Comunitaria documentó cerca de 30 reportes de anomalías que fueron compartidos por votantes y fiscales de partidos políticos.

Esto significa que la jornada electoral ha quedado marcada por esas anomalías e irregularidades que han viciado el proceso. Hasta ahora, todas los incidentes documentados han sido relacionados con el partido de Torres. Y esto parece confirmarse con la denuncia que el partido Semilla hizo esta tarde, en la que documentó que detectaron la entrega de tickets a cambio de víveres, en San Antonio La Paz, El Progreso, por lo que presentaron una denunciante el Ministerio Público (MP).

Algunos de ellos van desde acarreo, compra de votos, coacción al voto, agresiones físicas y abusos, campañas de desprestigio, criminalización, amenazas, hasta bloqueos y restricciones, entre otros.

“La compra de votos sigue siendo la práctica ilegal más extendida. Según la encuesta de Mirador Electoral sobre compra de votos, el 59% de personas opinaron que esta práctica se da en sus comunidades y 49% opinó que la entrega de dádivas influye en el voto. El registro de casos en la jornada electoral de este 20 de agosto, corrobora que la práctica se mantiene y se confirma que la mayoría de estos actos son promovidos por el partido de UNE, tal como se registró en la encuesta”, indicó el Mirador haciendo referencia a su informe de junio pasado, llamado “¿Voto ciudadano o cliente político?”.

La mayoría de los casos se registraron en Guatemala, Huehuetenango, Alta Verapaz, Jutiapa, Sololá, Chimaltenango, Santa Rosa, Sacatepéquez, Escuintla, Chiquimula, por nombrar algunos.

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