La noche del 25 de junio varios centros de votación no pudieron abrir porque una noche antes, las autoridades fueron retenidas, rociadas de gasolina y estuvieron a punto de ser quemadas.
Por Juan Rosales
El 20 de agosto en ese municipio de Guatemala todo fue calma, pero la misma no llegó sola. El aumento en el despliegue policial y de sus fuerzas especiales hizo que tras la tormentosa primera vuelta se pudieran repetir las elecciones.
La paz reinó en las calles de San José, los jóvenes entonaron el himno, los observadores nacionales e internacionales visitaron los centros de votación y la gente eligió a la descendiente de un caique.
En el Instituto Nacional Nito Palencia funcionó uno de los centros de votación en los que Yessica Palencia se alzó con el triunfo, curiosamente el lugar fue nombrado así en honor al exalcalde y padre de la nueva alcaldesa.