“Las instituciones del Estado de Guatemala son débiles, pero por lo mismo hace falta una descentralización. Muchas veces culpamos a la institución a nivel nacional, pero ¿qué hacemos? ¿cuántos hemos sido capaces para apoyar a la gente? También es compromiso de nosotros, de los alcaldes, ver esa parte”, Arturo Pablo.
Por Santiago Bastos
Arturo Pablo participó activamente en la resistencia que el pueblo de Barillas, Huehuetenango, organizó en 2012 para impedir la construcción de una hidroeléctrica por parte de la empresa Hidro Santa Cruz, con capital español, sobre el río Q’amb’alam. Por eso estuvo preso varios meses en la ciudad de Guatemala, acusado de unos delitos de los que finalmente fue absuelto. Esta condena injusta impidió que Arturo Pablo participara en las elecciones municipales de Barillas en 2015. Ahora, casi diez años después, lo vuelve a intentar de la mano del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP).
Acá el fragmento de una entrevista con el dirigente comunitario, profesor, expreso político y ahora candidato a alcalde municipal:
SB: Arturo, tú estuviste muy activo en la oposición a las obras de Hidro Santa Cruz, ¿cómo te integraste a ella?
AP: Sí, es una larga historia, yo venía desde hace muchos años de la vida comunitaria. Mi papá era dirigente comunitario, cuando iba a reuniones, yo iba con él; tenía como 7 u 8 años. Desde ahí nace ese deseo, esa vida comunitaria. De ahí me involucre cuando se hace la consulta comunitaria en el Recreo B (la comunidad donde reside actualmente), yo iba a reuniones a San Carlos, a las Brisas, venía en algunas caminatas aquí al pueblo, hacíamos actas, memoriales, levantábamos firmas. En ese tiempo tenía como 20 años.
Por ahí en el año 2007, 2008 se dio el tema de aforamiento, la gente empezaba a molestarse porque empezaba a haber gente extraña ahí en Poza Verde. Venían a la municipalidad, iban a Huehuetenango, a Santa Eulalia y todo. Fue cuando salieron las primeras órdenes de captura, en ese entonces, en contra de Rubén Herrera, que en paz descanse, a mí papá también le salió orden de captura, le salió orden de captura a Rogelio, a mucha gente. Todo empezó a levantarse, empezó a haber una gran articulación a nivel municipio.
Entonces, ya cuando se da esta situación del estado de sitio, del 2012, fue cuando hubo una articulación a nivel de todo Barillas, inclusive a nivel norte de Huehuetenango. Fue así como nace el movimiento social por la defensa del medio ambiente, de los derechos humanos, de la vida, todo el asunto de la naturaleza, de la madre tierra. Un gran movimiento, se hizo muchísimo a nivel de Barillas y luego esa articulación a nivel de la región norte (de Huehuetenango). Había ese acercamiento entre municipios porque todo era territorio Q’anjob’al: San Juan, Soloma, Santa Eulalia, San Mateo Ixtatán, Barillas. Entonces, cuando algo pasaba en Barillas, ya había comunicación entre los hermanos de estos municipios. Eso empezó en 2012 y siguió en 2013 y 2014.
SB: Y ¿cuándo fue la denuncia?
AP: Por ahí en 2013, fue que esos ingratos de la empresa me denunciaron. Cuando estaba la resistencia (Poza Verde) establecida ahí, donde ahora es la galera. Las personas que trabajaban en Hidro Santa Cruz entraban por la fuerza. Ese día había un gran grupo de personas, y me dijeron: “Arturo, Arturo, mire, aquí hay unas personas extrañas, ¿qué hacemos?”, “bueno” digo yo “me voy a meter ahí”. Yo no pensé que fuera a complicarse, de verdad que no lo pensé, yo estuve ahí por el tema de la mediación, porque uno siente responsabilidades y compromiso con la gente. Uno tiene que atender el llamado porque pueden pasar cosas graves.
Pero así fue como estas personas se fueron a quejar, pusieron una denuncia, me acusaron de asociación ilícita, detenciones ilegales y de secuestro. Pero yo confiaba en la justicia. Yo inocentemente pensé: “voy a ir allá, voy a ir al Ministerio Público (MP) en Santa Eulalia y le voy a decir a esta gente que soy inocente, que estas cuestiones son falsas”.
En el 2014 fuimos a una primera audiencia y ahí nos querían dejar. Pero como ya había esa articulación a nivel del territorio Q’anjob’al, llegó la gente. Todavía escapamos, pero ahí nos pusieron este delito de asociación ilícita otra vez y obstaculización a la acción penal. El Ministerio Público o la contraparte querellante, la empresa Santa Cruz, apeló esa decisión del juez de Santa Eulalia, y todo el caso pasó a la capital.
Nos detuvieron en Huehuetenango, como el 25 de febrero, hubo manifestaciones, levantamientos, reuniones, total, un montón, ya no me di cuenta. Ya era otra historia lo que yo estaba viviendo allá. Sólo tardamos como una semana ahí en el Preventivo de Huehuetenango y nos llevaron al Preventivo en la zona 18, en la capital, nos llevaron para allá y ahí pasamos un buen rato.
Ya llevábamos como un año ahí cuando Rigoberto Juárez y Domingo Pascual llegaron allá y llegó Taño también. Empezaron a articular esas acusaciones porque decían que eran casos similares y lo hicieron en uno sólo, y fue cuando nos encontramos todos en el debate oral y público allá en la ciudad capital, ahí en la Torre de Tribunales.
SB: ¿Para entonces ya estaban pensando en participar en las elecciones municipales?
AP: Había un comité y yo era parte de él. Al principio, la idea era que el movimiento social fuera muy independiente de la participación partidaria política; era lo que se venía platicando, pero de repente maduró la idea, lo veníamos platicando. En el 2015 sí hubo un acuerdo, ya se estaba pensando algo como una herramienta de lucha, y por ahí cerca estaba Winaq (Movimiento Político WINAQ).
En eso estaba cuando de repente me fui y ya no supe que pasó. Hubo nueva gente que le dio seguimiento al proyecto. Mi esposa me dijo que estaba muy bien, que había mucha gente y llegaron a un tercer lugar, sacaron como 3 200 votos. Pero sólo me lo contaron, no me consta.
Cuando yo regresé en agosto del 2016, me uno nuevamente, pero como acompañamiento porque eran otros los que estaban al frente como directivos, como luchadores. Yo estaba todo enfermo, también muy demacrado. Estuve un poquito en la agenda, en las decisiones, pero ya no estuve de lleno en el tema de la política, siguió la gente que venía trabajando con el partido Winaq y siguieron el camino.
SB: ¿Y cómo fue su regreso al tema electoral?
AP: Por ahí, a finales del 2020 la gente de la organización Comité de Desarrollo Campesino, (CODECA), tal vez veía algo bueno en mí, me llamaron y me dijeron que si quería participar: “¿qué tal si le entras y te pones al frente del partido MLP?”. Y, mire, no lo pensé mucho, lo hubiera pensado bien porque es un compromiso, pero yo dije: “está bien”.
Vinimos trabajando todo el año 2021, todo el año 2022, en la pandemia seguimos trabajando, buscamos diferentes estrategias de acercamiento con la gente. Platicábamos con la gente y nos fue bien. Sí me habían hablado de la candidatura desde el inicio, y sí se pudo. En el 2022 ya veníamos trabajando en la conformación de la planilla, todo venía marchando bien, ir depurando, porque en la política así pasa.
SB: ¿Y qué diferencias ve con las actividades que hacía antes?
AP: La política es muy diferente al tema del movimiento social, yo lo veo así. El tema del movimiento social es un punto particular, en este caso, es la defensa de los derechos a la vida, derechos de la madre tierra y defensa del medio ambiente, los recursos naturales. Ya un partido político sí es muy diferente, se habla de políticas de Estado, políticas de gobierno. Yo sé que es por una causa, pero también es como entrar en la acción legal y poder atender algunas exigencias, algunas demandas del pueblo.
Hay continuidad, yo sigo pensando que esta participación política viene de una causa. Yo sigo pensando en eso. Creo que el partido político es como un recurso más, es como una herramienta más para reivindicar o seguir apoyando y ayudando al pueblo, atendiendo las demandas y peticiones porque hay ese derecho, hay esa posibilidad.
Yo siempre sigo viendo que es la gente la que pone la palabra. Uno, cuando está al frente de un movimiento social, escucha, dice y piensa lo que la gente dice. Igualmente, en el tema de partido político, vas a las comunidades, vas a platicar: “pues miren, hermanos, de la comunidad San Francisco Chajul, yo tengo la intención de participar en esta contienda electoral ¿qué les parece?” entonces, la gente empieza a hablar: “Arturo ¿es lo qué piensas?”, “sí, es lo que pienso”, “bueno, pues ya basta con las mentiras y cuando llegues a la municipalidad no te olvides de nosotros, de nuestras necesidades”. La gente empieza a ponerte las palabras en tu boca. Entonces, la gente ya no habla de “bueno, pues, entonces seguimos luchando por la catarata”, no, ya dice otra cosa. La gente empieza a hablarte de proyectos: “Está bien Arturo, si llegas a la presidencia, te vamos a apoyar, pero entonces tenemos estas necesidades. Necesitamos pavimentación, algo de atención para la educación, para la escuela”.
A mí me llevó dos años entender esa parte. Ya tengo una visión diferente, un mensaje diferente en tema de participación política. Se sigue la causa, hay que pensar en la causa. Hay que pensar en eso siempre. Al principio yo no pensé que fuera a estar en un partido, no lo pensé. Soy como un activista en partido político, ya no soy como un activista social.
SB: ¿Cuál es el programa del MLP para la municipalidad de Barillas?
AP: Tenemos el eslogan “Para el Buen Vivir”. Alrededor de todo esto hay varios puntos en el programa del gobierno municipal si fuéramos a ganar. Tenemos la protección de la economía, de las familias, de los habitantes.
El objetivo específico de CODECA es el tema de la nacionalización de la energía eléctrica y este punto está en nuestro programa. En este caso, lo que pretendemos ver es el tema de la municipalización de la energía eléctrica. No es fácil, sabemos que ENERGUATE tiene 25 años todavía de derecho. Entonces, lo que nosotros pretendemos es que inmediatamente Guatemala termine su convenio con la empresa, que nosotros nos desliguemos, nos desanexemos y pasemos a la Comisión Nacional de Energía Eléctrica.
Se está pensando en la municipalización de la energía eléctrica, en aprovechar la energía para poder ahorrar algo de dinero en temas de mercado público, en paneles solares. También estamos pensando en máquinas generadoras de energía eléctrica. Es un proyecto a largo plazo, pero ganamos el dejar precedente. Hay que hacer un estudio, una especie de investigación municipal, tener ese documento y llevarlo, que, por lo menos, quede en el acta de acuerdo municipal. Mucha gente dirá “no ¿para qué se meten a eso? Es tema grande”, pero ganamos con el precedente.
También en el tema de la corrupción. Todo mundo dice “¡No a la corrupción, cero corrupción!”, pero ¿cómo lo va a hacer? Estamos pensando solicitar la descentralización de la Controlaría General de Cuentas (CGC) para que, cuando la gente se da cuenta de alguna corrupción, de alguna autoridad municipal que no sirve, vaya cerca a poner su denuncia. Las instituciones del Estado de Guatemala son débiles, pero por lo mismo hace falta una descentralización. Muchas veces culpamos a la institución a nivel nacional, pero ¿qué hacemos? ¿cuántos hemos sido capacdes para apoyar a la gente? También es compromiso de nosotros, de los alcaldes, ver esa parte.
SB: Y se trata de un movimiento plurinacional, ¿cómo se aplicaría eso aquí en Barillas?
AP: El partido es plural, es incluyente, nosotros no vemos la diferencia. En la planilla está Martín Pérez, que es del pueblo Mam, también está Fermín Somayor, él es castellano. Desde ahí, nosotros pensamos en la planilla incluyente, en una participación plural del gobierno plurinacional, del Estado Plurinacional. Luego, tendríamos que reunirnos con los diputados, con la presidenta, primeramente, Dios, nos la inscriban y ver de qué manera nosotros darle empuje a ese proyecto plurinacional a nivel nacional.
