Créditos: Joel Pérez. Mi vida traspasando frontera, destaca un mensaje colocado en el altar donde descansa el cuerpo del migrante Q’eqchi’.
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El cuerpo de Raymundo Quib Tzalam llega a su comunidad de Salacuim en Cobán, Alta Verapaz para el último adiós. Murió junto a 39 migrantes de distintos países, en manos de las autoridades de migración mexicana en un incendio registrado en Ciudad Juárez, a escasos metros de la frontera con Estados Unidos.

Por Joel Pérez

Los restos del migrante maya Q’eqchi’ serán velados por dos días en una vivienda de un hermano biológico, según indican.

El pasado 3 de enero cumplió 30 años, pero la falta de trabajo y la crisis agraria lo obligó a migrar el 8 de marzo. Ese día, se despidió en la casa de sus padres y en horas de la mañana del lunes 27 llegó a Ciudad Juárez, junto a otros migrantes. Sin embargo, minutos después fue detenido por las autoridades de migración mexicana, lamentó Ricardo Quib, uno de sus hermanos.

Globos blancos y negros pintan la tristeza en Salacuim, Alta Verapaz. Foto: Joel Pérez.

En la noche del mismo día, murió con 39 migrantes de otros países en un centro de detención que estaba bajo el resguardo del gobierno de México. “Ya lo revisé y él no está quemado, fue el humo que lo mató”, dijo su hermano.

Quib Tzalam murió en un incendio mientras buscaba “el sueño americano”, asegura la familia. Con él 18 guatemaltecos más fallecieron, pero dos no fueron repatriados a Guatemala, ya que no han sido identificados por huella dactilar.

Un incendio en Ciudad Juárez, México mató ese sueño americano. Foto: Joel Pérez

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