“Me gustaría votar pero no sé aún por quién”: una mirada preelectoral en la juventud de Xela

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Créditos: Emilio Morales
Tiempo de lectura: 5 minutos

 

Las estrategias que ha impulsado el Tribunal Suprema Electoral (TSE) para el empadronamiento tienen poca cobertura y sin pertinencia cultural. Al consultar a jóvenes hombres y mujeres de Quetzaltenango su perspectiva sobre las elecciones general de 2023, expresan desinterés. Uno, porque desconocen el proceso y dos, aseguran que no ven en ningún partido político el cambio que necesita el país.

Por Shirlie Rodríguez

“No sabía que tengo que registrarme para poder votar, tampoco tengo en mente cuándo son las elecciones. Cumplí 18 años en 2021 y sí me gustaría votar, pero no sé aún por quién”, cuenta Jorge Bautista, un joven originario de Salcajá, Quetzaltenango.

Actualmente, el Registro de Ciudadanos, del Tribunal Supremo Electoral (TSE), reporta que, hasta el 11 de diciembre de este año, hay 8 870 103 guatemaltecos empadronados.

De estas cifras, a nivel nacional, el rango de edad con mayor presencia en el padrón es de 31 a 35 años, tanto en hombres como mujeres; mientras las juventudes de 18 a 25 años son el grupo con menos cantidad de registrados para el proceso electoral del próximo año.

Varias razones explican el bajo registro de este sector de la población. La experiencia de Jorge Bautista es similar a la de algunos jóvenes, la mayoría asegura que tienen poca información para participar en el proceso electoral.

Hania Velásquez es una joven de 20 años y está expectante de participar en las votaciones. Dice que al ser la primera vez que votará ha recibido poca información sobre lo que tiene que hacer previo a las fechas importantes.

“Estoy constantemente en las redes sociales, creo que sería una buena herramienta para que las autoridades puedan comunicar a los jóvenes sobre los procesos a seguir. Me enteré porque una tía me preguntó si ya me había empadronado y desconocía qué debía hacer. Llamé a la sede del Tribunal en Xela para que me explicaran qué hacer y fue fácil, solo llegué a uno de sus puestos y me registré”, dijo Velásquez.

A decir de Julio Herrera, delegado departamental del Registro de Ciudadanos en Quetzaltenango, actualmente hay tres espacios en donde se hacen las jornadas de actualización de datos y registro de nuevos ciudadanos. Sin embargo, estos están concentrados en dos centros comerciales y la sede que se encuentra en la zona 1 de Xela.

Para este año, señaló Herrera, 35 mil nuevas personas se han empadronado con la posibilidad de votar en las elecciones generales de 2023. Su meta es llegar a unos 50 mil nuevos empadronados, sin embargo, todo dependerá de cómo las cifras evolucionen, agregó. También dijo que, a pesar de llevar un avance en el empadronamiento de jóvenes, son los que menos se interesan y no llenan las expectativas y metas que se plantean para este año.

Según el delegado, las personas entre 25 y 35 años son las que más se registran, pero los jóvenes con recién cumplidos los 18, no están llegando. Hasta ahora se han realizado jornadas de empadronamiento y los fines de semana se trasladan hacia los municipios y sectores rurales, para inscribir a las personas que están en estos sectores.

Para Edgar Ramírez, analista político, las estrategias del TSE no son suficientes para llegar a las personas que están en comunidades lejanas y que son representantes de grupos mayoritarios en el país. Asegura que con algunas jornadas que hacen durante el año no se cubre principalmente la necesidad de la población de estar plenamente informada sobre los procesos y en qué consiste cada uno de estos.

Después de la capital, el departamento que reporta mayor cantidad de personas empadronadas es Huehuetenango con más de 662 000, le sigue Alta Verapaz, San Marcos, Quiché y en el sexto lugar Quetzaltenango, con 471 708 personas registradas, según datos del TSE hasta el 11de diciembre de 2022.

De acuerdo al Censo de 2018, la población total en Quetzaltenango es de 799 mil 101 habitantes, de los cuales un 50.87 por ciento se identifican con la identidad maya. Estos datos podrían explicar la falta de acercamiento que tiene el TSE a la población representada, indica el analista Ramírez, ya que no están implementando medidas con pertinencia cultural y el abordaje rural para incluir a toda la población.

“Las personas se empadronan sin tener una capacitación previa, además no hay capacidad del personal del Registro de Ciudadanos para que se comuniquen en los idiomas maternos de la población. Es un proceso deficiente, solo cada tres años realizan visitas a algunos lugares para llenar estadísticas y no se ve la presencia constante del TSE; además, durante los años previos a las elecciones son una entidad sin funcionamiento adecuado”, comentó el analista. 

Hay desencanto en el proceso electoral

Alejandra Teleguario, una joven activista en Quetzaltenango, mencionó que la juventud debe ser tomada en cuenta con seriedad para los procesos electorales, porque se les minimiza y solo si representan votos se les incluye. Hizo un llamado a los y las jóvenes que van a votar a hacerlo de forma consciente, porque la mayoría pretende no hacerlo o votar nulo.

“Se debe a que el sistema nos está preparando para eso, para que no cambiemos las cosas desde la raíz, para que los mismos de siempre sigan gobernando y se mantenga la injusticia de forma constante. Es necesario tener los ojos abiertos porque estamos en un panorama bastante incierto a nivel político. Hay muchos dimes y diretes por quienes se van a postular a nivel local y a nivel nacional, entonces vale la pena estar alertas e informarnos”, afirmó Teleguario.

La politóloga Celia Luna aseguró que la población ha perdido el interés de participar en los procesos electorales, porque la propuesta política que ofrecen los partidos no está dando resultados ante los problemas que les afectan. “La población no invertirá tiempo para actualizar sus datos o para empadronarse, cuando no hay conexión o un llamado sincero y real de ir a votar”, dijo la profesional.

“Tengo solo una hora de almuerzo al medio día, yo trabajo en una librería en la zona 6 de Xela, pero no voy a movilizarme hasta uno de los centros para empadronarme. No me da el tiempo suficiente y si en algún momento paso cerca de uno de los puestos lo haré. De lo contrario no”, cuenta Erika Salazar, de 19 años.

La politóloga Luna se refirió a que la educación en temas de política debe ser impartida en los colegios y escuelas, para que los adolescentes conozcan la importancia del proceso electoral en el país y cómo participar en los mismos. Además, no es únicamente descentralizar las delegaciones para llegar a la población, sino implementar una estrategia agresiva y eficiente para llegar a los jóvenes, comentó.

“No todos los jóvenes quieren salir a votar, incluso personas empadronadas que por el mismo hartazgo político ya no quieren votar. Tenemos esos faltantes de la población joven que no ve en las elecciones y en lo político una salida viable para esas necesidades y esos intereses que todavía no han sido suplidos por la oferta política y las mismas instituciones gubernamentales”, dijo Luna.

Carlos Barrios, de la Comisión de Transparencia y Probidad en Quetzaltenango, destacó que el TSE debe pensar más allá del empadronamiento, porque el trabajo que tiene es para fortalecer la democracia en el país. Aseguró que hay poca información sobre lo que representa estar empadronado, cuáles son las responsabilidades y obligaciones en un proceso electoral.

“Los partidos tienen ventajas y mayor capacidad financiera dependiendo de la cantidad de votantes. Les conviene que haya menos población para convencer y también las personas empadronadas pueden tener una posición política ante un sistema poco confiable, a la población no le conviene estar desconfiada y no tener la información disponible”, dijo Barrios.

Jorge, Hania y Erika tienen cosas en común, será su primera vez participando en un proceso electoral ejerciendo su voto, dos de ellos ya están empadronados, pero ninguno tiene una idea clara de cuál será su opción para votar. Dicen que los y las candidatas que hasta ahora ven en las redes sociales no les generan empatía o confianza. “Es más de lo mismo”, aseguraron.

Mientras esto ocurre, el plazo para empadronarse vence tentativamente el 26 de marzo de 2023, si el calendario electoral previsto arranca el 20 de enero con la convocatoria a Elecciones Generales.

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