Créditos: Gilberto Escobar
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Por Paolina Albani

Este 2 de diciembre, la cuenta de netcenter “Yes Master” difundió que el Juzgado Séptimo Pluripersonal de Primera Instancia Penal ha ordenado la presentación de la solicitud de extradición a EE.UU. contra Juan Francisco Sandoval, exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), a petición del Ministerio Público (MP).

Sandoval es señalado de negar justicia, tráfico de influencias y obstaculización de la acción penal.  El caso contra el periodista y fundador de elPeríodo, Jose Rubén Zamora, sería el medio por el cual el MP quiere hacer efectiva la extradición del exfiscal.

Sandoval, quien también se enteró por redes sociales de la petición de extradición, reaccionó de forma irónica indicando:

“Los delitos que me inventan no están en el tratado de extradición entre Guatemala y EE.UU. Entre Falla y Yes Master no logran una. Saludos y celebren el nuevo prevaricato!”

Más adelante, compartió con Prensa Comunitaria que la decisión del juzgado, pero también del MP, deja ver que los fiscales detrás de su cabeza no conocen la ley.

“Uno de los principios que rige la extradición es el de reciprocidad y ninguno de los delitos inventados están contemplados en el tratado, en la convención suplementaria y convenios multilaterales. Independientemente de las gestiones de protección en el país en que me encuentro”.

Añadió que la solicitud “patentiza y refuerza la estrategia de estigmatizar y criminalización de las que soy víctima”.

A Sandoval, el Ministerio Público de Consuelo Porras lo empezó a perseguir desde que lo removió de la FECI, el 23 de julio de 2021. Dos días después se fue al exilio en Washington, a donde la mayoría de los operadores judiciales han ido para refugiarse. Ni siquiera estando ahí se ha detenido la persecución en su contra. Diecisiete meses después de su salida del país, el MP insiste en su extradición.

La persecución del fiscal que destapó la Trama Rusa

Días antes de que Sandoval fuera destituido de la FECI, destapó la investigación llamada Trama Rusa o Alfombra Mágica, en la que un testigo protegido aportó pruebas de que empresarios rusos habían pagado un soborno millonario al presidente Alejandro Giammattei, a cambio de tener el control del Puerto Santo Tomás de Castilla.

Esos empresarios están vinculados a Mayaníquel, una de las mineras que opera en El Estor, Izabal y a la que se le relaciona con la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) y la Compañía Procesadora de Níquel (ProNiCo). Aunque, por años, ellos han negado esa relación.

El pasado 18 de noviembre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó con la Ley Magnitisky a Dimitri Kudriakov, uno de los principales gerentes para Solway Investment Group en Guatemala; e Irina Litviniuk, encargada de las relaciones públicas de la minera; quienes acumulan señalamientos de soborno a altos funcionarios del gobierno a cambio de obtener favores en el sector extractivo.

EE.UU. también sancionó a las empresas que tienen vínculos con Solway y que son controladas por Kudriakov, como CGN, Pronico y Mayaníquel.

Tras el anunció de las sanciones, Kudriakov y Litviniuk salieron del país como poco menos que prófugos. Casi una semana después, el Instituto Guatemalteco de Migración anunció que el Consejo Nacional de Seguridad, presidido por Giammattei, decidió que los empresarios no pueden regresar al país y que se les revocara el permiso de residencia, dando por zanjada la investigación penal.

 

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