Camilo García, estudiante de Química, está a la espera de una notificación del Consejo Superior Universitario (CSU), en la que se decidirá un proceso disciplinario en su contra. Llamarle “usurpador” a Walter Mazariegos provocó el enojo de la administración de facto contra el representante estudiantil de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia.
Por Shirlie Rodríguez
Adrián Camilo García Flores está al borde de recibir una sanción disciplinaria por llamarle “usurpador” a Walter Mazariegos, quien llegó a la rectoría de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), en un proceso electoral que ha sido ampliamente reconocido como fraudulento.
Esa elección se realizó el 14 de mayo en el Parque de la Industria, sin embargo, un grupo de estudiantes, catedráticos y profesionales de diferentes espacios y centros regionales rechazaron la forma en que se llevó a cabo. Mazariegos fue el único participante electo con 72 votos, mientras a los representantes de otras planillas (Jordán Rodas, Carlos Valladares y Erwin Calgua) se les vetó ese derecho.
Haber cuestionado dicho proceso le trajo consecuencias a Camilo García, quien ocupa el cargo de representante estudiantil de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia ante el Consejo Superior Universitario (CSU). La sanción, dice, empezó con 24 votos de los 42 consejeros que integran este máximo órgano de la Universidad, pero hasta la fecha no le han notificado la resolución, aunque considera que podría ser ilegal porque no existe un reglamento para consejeros estudiantiles.
El estudiante, de 22 años, ocupa la representación estudiantil ante el CSU desde junio de 2021 y estudia el octavo semestre de la carrera de Química Pura. En entrevista a Prensa Comunitaria habló de su postura ante la crisis que enfrenta la USAC y cómo asume esta medida iniciada en su contra por denunciar constantemente el fraude electoral en esta casa de estudios superiores.
De acuerdo a Camilo García, la sanción se debe a que en la reunión virtual número 31- 2022 del CSU, del 12 de octubre de este año, se conoció la respuesta a una solicitud que presentó la Coordinadora General de Estudiantes, que solicitaba la documentación que aclarara las contrataciones que la Universidad estaba realizando y los pagos al personal de seguridad. Sin embargo, la Unidad de Asuntos Jurídicos emitió un dictamen, en donde decía que era improcedente la petición porque esta organización de estudiantes no tenía ninguna representación y porque tampoco iba firmado el memorial que entregaron.
Ante la respuesta, el representante de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia pidió la palabra y expresó su inconformidad por la actuación del CSU, quienes supuestamente también buscaban crear un diálogo con los estudiantes, pero la respuesta solo los alejó de esta posibilidad.
El representante universitario dijo que las acciones de algunas de las personas del CSU eran cobardes y razonó su voto diciendo que lo actuado en esa sesión no tenía validez por estar “presidida por un usurpador de la rectoría que no cumple con las cualidades para tal cargo”, según el acta que se levantó de esa sesión.
“Desde que está Walter Mazariegos en la rectoría me tomo la disposición de razonar mi voto, porque las decisiones del CSU no tienen validez al estar presididas por un usurpador que no tiene calidades para tener tal cargo”, reiteró durante la entrevista García Flores.
Tras ese pronunciamiento, el 26 de octubre, Berner García, representante del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) ante el CSU, propuso iniciar un proceso disciplinario contra Camilo García, por referirse a las autoridades de la universidad, supuestamente de una forma inapropiada y consultar a la Dirección de Asuntos Jurídicos su viabilidad.
“Para la siguiente sesión (23 de noviembre) llegó el dictamen de Asuntos Jurídicos, que basándose en reglamentos inexistentes decidieron que, si el CSU lo consideraba, iniciarían este proceso en mi contra tomando como agravio una falta al decoro de la universidad, por llamar usurpador a Walter Mazariegos y cobarde al CSU, por el actuar en contra de la resistencia”, dijo Camilo.
Al hablar sobre las medidas cometidas en su contra respondió que son una represalia por denunciar el fraude y, agregó que es una forma de censura porque buscan realizar un juicio de valor. El argumento actual es por faltar al decoro y agravios morales.
“No es la primera vez que niegan el acceso a la información a los representados o que censuran a los representantes. En mayo estas personas sacaron de la sesión a Eduardo Villalta, representante de estudiantes de la Facultad de Agronomía y a mi persona, aduciendo que estábamos divulgando información del CSU y en ninguna parte se dice que esta información es privada. Cuando empezó la crisis electoral en la USAC también negaron el acceso a la información, al hacer que los votos del CSU fueran siempre secretos sin conocer quién vota a favor o en contra de cada resolución a menos que cada consejero razone su voto”, dijo.
Una de las inconformidades por este proceso contra García Flores es que pueda ser sancionado como un estudiante por la falta de algún documento dentro de la Universidad, para sancionar a quienes se encuentran como representantes estudiantiles en el CSU. Hasta ahora las fuentes consultadas indican que no existe este tipo de reglamentos.
Camilo García asegura que, al tener una reglamentación universitaria ambigua, sin reglamentos particulares para este caso, buscan juzgarlo como estudiante y no en su actuar como consejero, que es el rol que desempeña ante el CSU.
“Dentro del CSU y en los reglamentos no hay nada que norme cómo deben actuar de los consejeros, tampoco cuáles son sus atribuciones ni deberes o prohibiciones. Las sanciones que plantean en mi contra son: suspensión de una hora de horario de clase, una amonestación privada o pública, la expulsión de la unidad académica o la expulsión de la universidad, sanciones que están normadas en el régimen disciplinario estudiantil y no de los consejeros, porque estos no existen”, explicó.
Actualmente el dirigente estudiantil espera ser notificado de esta resolución. Esto se hace luego de la transcripción del acta de la reunión, pero hasta ahora no recibió ningún aviso, incluso se desconoce por qué vía podrían hacerlo. García dice que el CSU estará actuando como juez y parte en este proceso y por lo tanto podrá estar viciado.
Luego de ser notificado tendrá tres días para presentar los descargos a este proceso disciplinario, que hasta ahora es el primero que se conoce desde que Walter Mazariegos está en la rectoría.
”No se han dado otras medidas contra otros estudiantes, tal vez sea porque soy de las personas que más toma la palabra en el CSU”, indicó.
”Por ejemplo, al decano de Veterinaria se le quiere hacer un pliego preventivo requiriéndole una suma de dinero correspondiente al salario de los docentes de esa Facultad, que se encuentran en paro. Quieren sancionar a todos los miembros de la Junta Directiva que han participado en la resistencia. Iniciaron el paro desde el principio de semestre, aduciendo que no existían las condiciones para realizar las clases. El CSU no está buscando una solución, sino que, en lugar de apoyar, buscó una sanción en contra de esa Junta Directiva”, cuenta el estudiante.
Para García, su postura crítica ante el fraude de la Rectoría ha sido el detonante para la persecución en su contra, porque se ha pronunciado ante algunas decisiones y acciones dentro del Consejo.
“Yo creo que esta sanción la buscan porque como estudiantes hemos estado realizando la denuncia de las irregularidades y hemos tenido un papel como representantes en transmitimos la información a nuestros representados, para que se mantengan al tanto de lo que sucede en la Universidad de San Carlos”, dijo.
“Aunque no está establecido cuales son las atribuciones de los consejeros, el hecho de tener una comunicación continua con los representados es esencial, las autoridades reprochan mucho, no les gusta que salga a la luz las actividades irregulares dentro del CSU y menos que se mediaticen como sucede en estos momentos”, señaló García.
Luego de darse a conocer este proceso en contra de Camilo, la comunidad de estudiantes y diferentes grupos en resistencia se volcaron en apoyo y respaldo al trabajo que realiza. El consejero responde a la importancia que tienen estas manifestaciones a su favor a más de 200 días de resistencia contra el fraude.
“Es una situación bastante gratificante porque demuestra que quedamos algunos consejeros que realmente hacen su trabajo dentro del CSU y que hemos generado simpatía con los diferentes sectores. Hay que resistir y dar a conocer lo que realmente pasa en la Universidad”, indicó.
Ahora que van más de 200 días de resistencia, dijo, le parece importante que se de apoyo a todos, no solo a él como consejero sino a todas las personas que se encuentran en resistencia, tanto físicamente en las instalaciones y administrativamente que incluye al personal universitario.
“Es bastante apreciable que de nuevo se vea el apoyo de los diferentes sectores de la universidad en contra toda la corrupción que existe dentro de la universidad”, anotó.
Camilo García también dio seguimiento a la situación en la que se encuentran los más de mil trabajadores de la Universidad que no reciben su salario. Por esta crisis manifestaron frente al campus central el 22 de noviembre. Ese día el representante estudiantil se comprometió a llevar el tema ante el CSU. Menciona que esto también pudo haber sido tomado en su contra y que forma parte de las represalias desde el rector de facto.
Estudiante cuestiona la figura de Walter Mazariegos por falta de legitimidad
Camilo dijo que cuestionó a Walter Mazariegos “porque la Facultad de Humanidades fue una de las más corruptas dentro de la Universidad de San Carlos y se sabe bien que ha habido manipulación de votos desde hace años para mantenerlo como decano por más de cuatro periodos”.
Habría sido diferente “si estas personas llegaran al poder de una forma que aparentara democracia, pero al anular la participación de 99 electores para la elección de rector y la manipulación de las diferentes actas de procesos de elecciones, fue una forma completamente descarada de llegar a la rectoría. Como representante solo me queda decir que es un usurpador del cargo”, agregó.
Camilo García recibió el cargo como representante de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia en junio de 2021 y en 2023 lo entregará. Cuenta que decidió involucrarse por la importancia que ve en la participación consciente de los estudiantes dentro de la toma de los edificios y centros universitarios. “Si bien al principio no existía un grupo de oposición concreto, este ha ido creciendo desde hace año y medio en el cual no hemos podido detener las decisiones arbitrarias del CSU, pero hemos servido como un medio de propaganda, divulgación y concientización para los demás sectores de la universidad”, aseguró.
Las acciones del Consejo Superior Universitario
Para el analista político Luis Fernando Mack, la medida que está tomando el grupo afín a Mazariegos es una estrategia que llevan desde hace un tiempo en el que buscan ir contra uno a uno de los sectores de la resistencia.
Asegura que se están denunciando acosos y presiones que demuestran que el rector en funciones no va a reconocer el proceso anómalo en el que tomaron la universidad.
“Es preocupante y me parece que la resistencia debe establecer una estrategia diferente. No me parece que la actual sea sostenible, ya que no solo genera desgaste sino expone a los diferentes actores de la resistencia las medidas legales, coercitivas, incluso que atentan a su integridad física. Teniendo en cuenta esto, habría que repensar la estrategia porque ellos quieren anular a la resistencia”, expresó.
Mack agregó que actualmente Walter Mazariegos y su grupo afín llegaron muy lejos y a pesar de que la medida contra Camilo García sea ilegal, llegaron a un punto de no retorno y solo están sumando más ilegalidades a lo que ya han hecho.
“Las acciones de estos grupos no son legales ni legítimas, además la legitimidad no la tienen de origen y no va a impedir que sigan adelante”, resaltó.
El abogado Francisco Solórzano Foppa ofreció asesoría legal a Camilo García y están a la espera de que sea notificado sobre la decisión del CSU de iniciar este proceso en su contra.
Solórzano Foppa aseguró que dilatar la notificación también es parte de la estrategia que utilizan para criminalizar y buscan mantener a la persona en vilo, bajo la amenaza de un proceso y aprovechando la posición de poder que tienen y que les garantiza utilizar los órganos de la Universidad en contra de quienes están opuestos a la administración.
“Dejar constancia de su inconformidad es un derecho constitucional y un derecho consagrado en la ley orgánica de la Universidad, así que por esa parte es ilegal. Ahora hay que esperar, porque no le han notificado nada por escrito como se debe hacer y al no existir un reglamento que regule esta situación es por demás ilegal. Le están aplicando un procedimiento que no existe en ninguna ley. Que den sus votos razonados es hacer sentir la postura de los estudiantes a quienes representa”, dijo Solórzano Foppa.
El profesional envió un mensaje de tranquilidad para la comunidad universitaria y aseguró que la resistencia está dando sus frutos pues la autoridad comete cada vez más ilegalidades para acallar a los opositores que son mayoría.
“Hay que tener tranquilidad, que sepan que tendrán apoyo jurídico y respaldo de los estudiantes, de profesores y de la población en general”, concluyó.
Camilo García también envió un mensaje a la comunidad estudiantil y menciona que es un tiempo complicado para la resistencia y por lo tanto deben mantenerse unidos.
“Mi mensaje en este caso no solo para los universitarios sino a los guatemaltecos en general es que continuemos la resistencia, que no solo nos mantengamos encerrados en nuestro círculo sino busquemos el bien de toda la población guatemalteca”, finalizó.
