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Créditos: NoNosCallarán
Tiempo de lectura: 3 minutos

El Ministerio Público de Consuelo Porras y el Ministerio de Gobernación, allanaron las instalaciones de El Periódico y la casa del periodista y editor de este medio, Jose Rubén Zamora, a quién este gobierno ha considerado un opositor. Estos allanamientos representan un duro revés para la libertad de expresión y el ejercicio periodístico en Guatemala; casos así hemos visto en el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.

Por Paolina Albani

José Rubén Zamora, director del medio de comunicación escrito elPeriódico, fue retenido e incomunicado en su casa este 29 de julio, por la tarde, cuando elementos de la policía, agentes y fiscales del Ministerio Público (MP) allanaban su vivienda, en zona 12. De manera extraoficial el fiscal Rafael Curruchiche afirmó que existen dos órdenes de detención en contra de Zamora. Una fuente de elPeriódico confirmó que aún lo mantienen en su casa, pero que está completamente incomunicado.

Al mismo tiempo del allanamiento de la casa del periodista y editor del medio, las oficinas centrales de elPeriódico también fueron allanadas, a los trabajadores se les restringió el uso de sus celulares. Este tipo de hechos únicamente se han presenciado en Nicaragua, en donde el régimen de Daniel Ortega censura y clausura medios de comunicación.

En tanto, el personal administrativo de elPeriódico permanece retenido mientras la policía y el MP realizan allanamientos en la sede del medio ubicada en la zona 14, de la Ciudad de Guatemala.

Según información del medio, un vehículo Hilux, sin placas, y la patrulla FEP069 se apostaron frente a la casa del periodista momentos antes de su detención y permanecen allí.

El matutino ha referido que el allanamiento, tanto en la sede del medio de comunicación como en el hogar de Zamora, se ejecuta luego de que la fiscal general del MP, Consuelo Porras, lanzara amenazas contra el presidente de elPeriódico por sus coberturas periodísticas.

En los últimos meses, elPeriódico y su director han recibido amenazas y han sido objeto de persecución por el trabajo periodístico que realizan.

La venganza anunciada

En octubre pasado, Zamora denunció que Porras y el MP estaban fabricando un caso para perseguirlo penalmente, bajo órdenes del presidente Alejandro Giammattei. Nueve meses después, el periodista es detenido. Los ataques en contra de Zamora vienen desde el gobierno de Jimmy Morales; el periodista se resistió a salir del país y el medio, a pesar del ahogamiento económico, ha tenido una agenda crítica sobre la corrupción e impunidad del presidente y funcionarios de este gobierno, así como empresarios que mantienen relaciones directas con estos.

En redes sociales, el presidente de la Fundación Contra el Terrorismo (FCT), Ricardo Méndez Ruiz, presumió estar detrás de la denuncia que provocó la detención de Zamora, por un supuesto caso de lavado de dinero.

También trascendió que la detención de Zamora no era por su labor periodística, altamente criticada por la élite militar y la ultra derecha conservadora, principales afectados por la lucha anticorrupción, sino por “sus acciones como empresario”. Así lo afirma Méndez Ruiz en su cuenta de Twitter.

En cuentas de netcenter se puede observar que los agentes policiales y el personal del Ministerio Público presentes en el allanamiento en la casa del periodista, han estado filtrando fotografías e información a estas cuentas que desde el anonimato promueven ataques y señalamientos en contra del periodista y del medio.

Zamora y las medidas cautelares de la CIDH

A la Torre de Tribunales acudió Jordán Rodas, Procurador de Derechos Humanos (PDH), quien dijo que ya se comunicó con el Relator de Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA), Pedro Vaca.

“Con mucha preocupación he recibido la noticia -de la detención-, tomando en cuenta que es el director del diario El Periódico, que ha hecho periodismo de investigación. Hay que recordar que Zamora tiene medidas cautelares de la CIDH. Estamos en un momento muy difícil.

No quisiera pensar que estamos llegando a ser una Nicaragua 2.0. La libertad de expresión es importante defenderla y una democracia sin una prensa independiente, erosiona la frágil democracia guatemalteca”, dijo el PDH. “Espero que se cumpla el debido proceso”, agregó.

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