La Asociación de Periodistas de Guatemala APG y su Comisión de Libertad de Prensa repudian la detención arbitraria del periodista Robin Ortega, integrante de “Relax TV” de Escuintla, cuando documentaba un posible abuso de autoridad por parte de la policía, en la detención de un grupo de mujeres que habían participado en una manifestación en contra de la Municipalidad de Siquinalá, por el manejo de los desechos.
La mañana del jueves, un grupo de vecinos de ese municipio realizó un bloqueo hacia el ingreso a un vertedero de basura, en rechazo a que la municipalidad continúe depositando desechos en ese lugar. Después de que el paso fuera liberado, un autobús con mujeres se retiraba del lugar, pero la policía lo detuvo y arrojó bombas lacrimógenas a su interior, aparentemente, porque las mujeres los insultaron.
En uno de los videos que circula en redes sociales se observa cuando la policía, en su mayoría hombres y agentes antidisturbios, jaloneaban y colocaban esposas por la fuerza a las manifestantes. Dentro del bus también iban menores, que resultaron afectados por los gases. En el lugar se encontraban miembros de la Inspectoría General, quienes no hicieron nada por evitar los abusos o la aprehensión del periodista.
Ortega tomó videos e imágenes del accionar de la policía, lo que causó el malestar de los agentes que sin advertencia lo esposaron, jalaron y tiraron su cámara al suelo, la cual resultó con daños. Durante la agresión, los oficiales también le rompieron la playera. La policía justificó que el periodista, supuestamente, había golpeado a una mujer policía, aunque no existían pruebas de estas acusaciones.
La policía también intentó detener a Carlos Paredes, corresponsal de Prensa Libre y Guatevisión en Escuintla, quien también documentó los abusos de los agentes, quienes incluso quisieron impedir que Paredes se acercara a la patrulla donde tenían esposado y boca arriba a Ortega.
El comunicador fue trasladado al Juzgado de Primera Instancia de Santa Lucía Cotzumalguapa. La audiencia de primera declaración se programó para el martes 21 y el periodista fue enviado a uno hospital, donde permanecerá hasta ese día.
La detención de Ortega es una muestra más de la intolerancia y la campaña de persecución que existe hacia la prensa y las voces críticas al gobierno. Este acto es un patrón repetido en los últimos años, mediante el que funcionarios, y operadores de justicia pretenden silenciar por medio de la cárcel a los comunicadores que documentan abusos de poder, actos irregulares o temas trascendentales como la violación a derechos humanos.
Exigimos a la Fiscal General, María Consuelo Porras Argueta, que acelere las pesquisas en contra de los agentes involucrados en esta agresión, como lo ha hecho con los actos de criminalización y procesos fabricados para perseguir a los periodistas y críticos del presidente Alejandro Giammattei.
Alertamos nuevamente a la ciudadanía, a la comunidad internacional y los sistemas interamericano y universal de derechos humanos, sobre las pocas garantías para la libertad de expresión y la indefensión de los periodistas, ante un sistema de justicia cooptado en su totalidad por la Presidencia, el Congreso de la República y actores afines a estos, interesados únicamente en procurar impunidad en casos de corrupción, violaciones a derechos humanos y crímenes del pasado, cometidos por las dictaduras militares.
Comisión de Libertad de Prensa
Asociación de Periodistas de Guatemala APG
Guatemala, 16 de junio de 2022