Por Colombia Informa
La mujer recibió tres impactos de bala cuando el vehículo en el que se desplazaba fue atacado por hombres que emprendieron la huida luego de haberse cobrado la vida de dos patrulleros de la Policía Nacional.
Beatriz Cano, comunicadora indígena del Tejido de comunicaciones de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, es otra de las víctimas de la incursión armada ocurrida en Santander de Quilichao el pasado 4 de junio y que dejó en su momento dos policías y dos indígenas muertos.
Cano, de 34 años, falleció a causa de las heridas propinadas por tres impactos de bala recibidos en dicho ataque. Su deceso ocurrió en horas de la tarde del 7 de junio en la clínica Valle del Lili de Cali, donde previamente se le diagnosticó un cuadro de muerte cerebral.
La noticias de su muerte fue compartida en Twitter por Martha Peralta Epieyú, dirigente del Movimiento Alternativo Indígena y Social MAIS, y por el congresista Feliciano Valencia.
Éste último escribió:
Con profunda tristeza despedimos hoy a Beatriz Cano, comunicadora y madre, guerrera de voz dulce que fue silenciada por las balas de quienes nos han declarado la guerra. Mi solidaridad con su familia y amigos
Valencia, quien fue exconsejero del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) ha sido uno de los líderes políticos más comprometidos en las denuncias contra ataques a la vida de indígenas en Colombia.
Los hechos
Dados a conocer por el Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos, el ataque armado se presentó después de las nueve horas del pasado 4 de junio, cuando atacantes que se desplazaban en una camioneta negra abrieron fuego contra las instalación policial ubicada en la zona urbana del municipio de Santander de Quilichao.
En el cruce de disparos fue impactada una Jeep de servicio público en la que se desplazaban varios comuneros indígenas que se dirigían a la vereda San Pedro, en cercanías de la cabecera municipal.
Entre las primeras víctimas se encontraban una mujer de 54 años de nombre Aleida Perafán, habitante de Vilachí y un joven de 21 años llamado Juan David Guegue, autoridad u’kawe’sx del resguardo de Munchique los Tigres. Ambos murieron en el hospital de Santander de Quilichao.
Según el comunicado emitido por el Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos entre las personas heridas se encontraban cuatro comunicadores heridos: César Galarza, Beatriz Cano y su hija Ayelén Guetio de cinco años de edad, así como el comunero Floresmiro Tróchez.
Por la gravedad de las heridas de Cano y su hija, ambas fueron remitidas a Cali para ser tratadas en la clínica Valle del Lili; en Santander, permanecieron César Galarza, con heridas en las piernas, y el comunero Tróchez.
Por parte de la Policía Nacional, las víctimas fueron María Isabel Angulo Ribera y Carlos Giovanny Delgado Jiménez, dos patrulleros que recibieron impactos con arma de fuego.
El ataque armado fue atribuido a la disidencia de las Farc, frente Dagoberto Ramos, que hace presencia en el sur de Colombia.
El ministro de Defensa, Diego Molano, lamentó las bajas de los patrulleros y ordenó las respectivas investigaciones:“Rechazamos cualquier atentado o afectación que tenga la Policía Nacional. Lamentamos que esta mañana dos patrulleros en Santander de Quilichao fueran asesinados por un fusil, presuntamente, por las disidencias de las Farc”.
El Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos exigió el cese el fuego a los actores armados cuya presencia altera la región.
Beatriz Cano se desempeñaba como comunicadora comunitaria con un destacado trabajo en Radio Payumat, que contaba con el respaldo de las comunidades indígenas del suroccidente de Colombia.
Al momento de cierre de esta nota, se espera parte de salud de su hija, Ayelén Guetio de cinco años de edad, víctima del acto armado del 4 de junio.
Publicado originalmente en Colombia Informa.