Por Regina Pérez
El pasado fin de semana, la Alcaldía Indígena de Palín Escuintla, organizaciones locales, vecinas y jóvenes realizaron una vigilia y una marcha para pedir justicia por el femicidio de la niña Jenifer Lobo Chocojay, de 13 años, así como para promover la paz y buscar estrategias de seguridad en la comunidad que quedó impactada por este suceso.
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Lobo Chocojay desapareció del barrio San Antonio, en la zona 3 de Palín, Escuintla, el pasado 17 de abril. De acuerdo con las autoridades, fue citada al parque luego de ser contactada por una pareja con vínculos con la Mara 18, por medio de Facebook. Su cadáver fue localizado el 28 de abril en la autopista de ese municipio.
Este suceso generó temor y preocupación en la comunidad, señaló Alida Vicente, de la Alcaldía Indígena de Palín, Escuintla. Tuvo un gran impacto a nivel comunitario pero también generó mas miedo en la comunidad, nadie quiere salir a la calle, los niños y las jóvenes no están saliendo dijo Vicente.
Tras ese hecho, los vecinos buscan mejorar el tejido colectivo, desde la familia y comunidad para prevenir la violencia. La policía no nos puede cuidar, entre nosotros tenemos que hacerlo pero tiene que haber mayor fuerza comunitaria y organización, dijo Vicente.
El pasado 8 de mayo, la Alcaldía Indígena y la Asociación de Mujeres Mayas Asociación de Mujeres Mayas Poqomam “Ixoq Taq Pet” realizaron una vigilia al cumplirse los 9 días del fallecimiento de la niña, en la que la consigna principal fue demandar justicia.
Se hizo un recorrido en todos los barrios, con candelas, en señal de llevar luz pidiendo por la paz de la comunidad, porque tantos hechos de violencia nos tienen consternados a nivel comunitario, dijo Vicente.
También se hizo un llamado a promover la ayuda mutua, entre los vecinos de cada barrio y comunidad, para buscar alternativas y estrategias de seguridad comunitaria, manifestó.
Vicente dijo que se promovió el uso del gorgorito entre la población, para que en caso de que se presente alguna emergencia se tenga la posibilidad de pedir auxilio entre la misma comunidad.
Durante la vigilia, la entrevistada señaló que se percibió el temor ya que no hubo mucha participación de la comunidad. La gente quedó como en estado de shock (tras el asesinato) en el sentido de que prefieren no salir porque es un riesgo, se les veía con sus candelas en las puertas de sus casas y pude observar a muchas personas llorando, agregó.
El domingo 9 de mayo se realizó una marcha pacífica en Palín, donde participaron vecinos, mujeres, adolescentes, niños y organizaciones locales para pedir un alto a la violencia, hacer un llamado a la paz y motivaron a denunciar. “Tenemos que crear redes de apoyo, de acompañamiento, de denuncia” señalaron durante la caminata.
Los vecinos entregaron documentos con peticiones y propuestas a la Policía Nacional Civil (PNC), el Ministerio Público (MP), al Juzgado de Palín y a la municipalidad, con el fin de promover la seguridad y justicia.
“Las mujeres palinecas nos encontramos reunidas llenas de rabia, indignadas, pero sobre todo solidarias con la familia de la niña de tan solo 13 años, Jennifer Lobo, ante el vil acto femicida perpetrado hace unos días en su contra. Asimismo nos solidarizamos con todas aquellas mujeres víctimas de la violencia que nos afecta día con día”, señalaron en un comunicado.
Las instituciones responsables de garantizar la seguridad y justicia no actuaron con la eficiencia necesaria ante el femicidio de Lobo. Exigimos a las autoridades responsables actuar con apego a las leyes y en fiel cumplimiento de sus responsabilidades, indicaron.
Lobo era una niña de 13 años que fue reportada desaparecida el 17 de abril. El domingo 9 de mayo las autoridades reportaron la captura de una pareja vinculada a la Mara 18, que podría ser la responsable de haber contactado a Lobo por medio de la red social Facebook. Según la información de la Policía, la niña fue citada en el parque de Palín Escuintla el día de su desaparición y día después se encontró su cadáver en la autopista del municipio.