Por Elías Oxom
Osman Gabriel Tení Medina viajó a los Estados Unidos hace tres años para mejorar sus condiciones económicas. El año pasado empezó a construir una vivienda para su familia, pero la tormenta Iota que azotó la región de Ixcán, Quiché a finales del 2020, destruyó su sueño de tener una vivienda digna, porque el río Chixoy se desbordó y se llevó una parte de la estructura de la casa en construcción, dejándole pérdidas de unos Q100 mil quetzales.
Tení Medina es originario de la aldea El Horizonte Rubel Holom, en Playa Grande, Ixcán.
Según Carlos Hub, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) de la aldea, antes de la tormenta Ana Azucena Chocooj, esposa de Osman Gabriel, ya había invertido alrededor de Q100 mil en la construcción de la vivienda, en la compra de materiales y el pago de albañiles y ayudantes.
Actualmente ella se encuentra refugiada en una pequeña galera que se construyó en una parcela de su terreno, a la espera de que pueda llegar algún apoyo para la reconstrucción de la vivienda de parte del Estado. Así mismo, el terreno de esa familia de unas dos tareas, unos 21 metros cuadrados cada una, quedó totalmente inhabitable por los derrumbes y la erosión que ocasionó el río Chixoy al desbordarse.
El Horizonte Rubel Holom, es habitada por 486 personas que conforman 118 familias. Se ubica en la microrregión II del municipio de Ixcán y fue una de las aldeas más afectadas por el río Chixoy que se desbordó durante la tormenta Iota, alrededor de 23 casas sufrieron daños menores y ocho viviendas quedaron totalmente destruidas.
El proceso de reconstrucción en esa región no ha iniciado, ya que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) solo llegó a hacer una evaluación de los daños y prometió enviar ayuda, “pero hasta el momento no ha llegado nada, solo se recibió un poco de víveres en el momento de la emergencia”, indicó Hub.
Durante la emergencia provocada por las tormentas, la propia comunidad se organizó para ayudar a las personas damnificadas y para evacuarlas, algunas de ellas se refugiaron en las montañas para resguardar su vida y la de sus familias, otras se trasladaron a las aldeas cercanas como La Libertad Horizonte, Vergel I y Margarita II, “las personas que tienen vehículo ayudaron con el traslado de las personas y sus pertenencias en el momento de la emergencia”, concluyó Hub.