Por Regina Pérez
La Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) envió una carta al comité organizador del Premio Nobel de la Paz en la que postula al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, de la República de Cuba, para ser acreedor al Premio Nobel de la Paz, por la labor que ha realizado en la atención de desastres naturales y epidemias, principalmente en la de la covid-19.
En la misiva, la Usac destacó la labor realizada por el contingente en al menos 45 países del mundo, incluyendo Guatemala, desde que inició su misión en septiembre de 2005, que es la de brindar ayuda humanitaria, médico sanitaria a poblaciones de países víctimas de desastres naturales y epidemias.
El contingente es llamado Henry Reeve, en homenaje al joven estadounidense, originario de Brooklyn, Nueva York, prócer de la independencia de Cuba.
En estas misiones han participado al menos 9 mil profesionales cubanos de la salud, brindado atención médica a aproximadamente cuatro millones de personas, se indica en la carta enviada al comité organizador del Premio Nobel de la Paz.
Durante la pandemia de la COVID-19, el mayor peligro sanitario del siglo XXI, el contingente Henry Reeve se preparó para asistir a los países que solicitaran su apoyo. En cinco meses llegó a 38 estados y han atendido a 355 mil 785 personas con la participación de 3 mil 700 profesionales cubanos de la salud, señaló la Usac.
De las 45 brigadas constituidas para enfrentar la pandemia, 38 se mantienen prestando servicios de salud en 29 naciones.
Como resultado de la cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en menos de dos semanas más de 5 mil médicos y enfermeros cubanos, miembros del contingente se ofrecieron de voluntarios para combatir la epidemia; de ellos se seleccionaron y adiestraron más de 500 profesionales de la salud.
“Para nosotros como guatemaltecos es importante mencionar que la primera emergencia a la que se enfrentó el contingente, pocos días después de su creación, fue en Guatemala, para asistir a la población afectada las inundaciones ocurridas en 2005. Un total de 688 profesionales de la salud asistieron a más de 477 mil personas y salvaron la vida a más de mil 300, indicó esa casa de estudios en la misiva.
Según se indicó, desde su constitución, el contingente ha desarrollado 20 misiones médicas especializadas en el enfrentamiento a desastres naturales, como inundaciones, terremotos y huracanes en países como México, Guatemala, El Salvador, Belice, Perú, Ecuador, Pakistán, China, Haití, Nepal y Mozambique.
Durante estos 15 años, el contingente Henry Reeve, ha formado parte de los esfuerzos internacionales por incrementar la cooperación en materia de salud entre las naciones señaló esa casa de estudios, que destacó la solidaridad del pueblo cubano con la cooperación médica internacional desde 1960.
En el periodo de mayo de 1960 a febrero de 2005, un lapso de 25 años, brigadas médicas de emergencia, embrión del contingente, cumplieron 30 misiones de ayuda y asistencia sanitaria y humanitaria en 19 países, incluyendo Guatemala.
La Usac también destacó que en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) se han graduado en 15 años, 29 mil 749 médicos de 123 países de todas las regiones del mundo.
Por estas razones y por los beneficios que las comunidades rurales guatemaltecas y de otros países han tenido de los servicios del contingente es que nuestra Universidad realiza el respaldo a esta postulación, un mérito de humanismo más que merecido, señaló el rector de la Usac, Murphy Paiz.
Además de esta petición de la Usac, en Guatemala se ha conformado un comité pro Premio Nobel de la Paz que apoya la candidatura del contingente médico cubano, por sus aportes a la lucha contra la pandemia de la COVID-19 y para ello recolectan firmas.
El ganador del Premio Nobel de la Paz se dará a conocer en octubre de 2021.