Por Joel Pérez
Más de 100 familias de la aldea Valle de Candelaria 3, en Ixcán, Quiché, fueron afectadas por la tormenta Eta la semana pasada. Ahora se encuentran sin agua potable para su consumo debido a que las fuertes correntadas que desbordaron al río Xalbal, destruyeron tuberías y estanques y los cultivos.
Según la población del lugar, la mayor crisis que viven es la escasez de agua, por lo que solicitan que las autoridades municipales puedan gestionar un nuevo proyecto de agua potable e indicaron que a pesar de estar cerca del río Xalbal, el agua no puede ser utilizada por los niveles de contaminación y suciedad que arrastra.
El pasado martes, las autoridades municipales visitaron la aldea y entregaron bolsas de víveres que fueron recaudados en diferentes negocios de la zona 1. Para la compra de alimentos el consejo municipal aprobó Q300 mil, sin embargo el desabastecimiento en los diferentes negocios ha complicado la adquisición de los productos según dijo el alcalde municipal.
En esa región, los pobladores de la aldea San Carlos el Mirador, Valle de Candelaria I y II también perdieron sus cultivos porque el desborde del río dañó las playas fértiles que los vecinos utilizan.