El guía espiritual comunitario, Carlos Morán, manifestó que ayer los cuerpos de socorro no pudieron ingresar a la aldea Quejá, en San Cristóbal Verapaz, donde ocurrió el alud que, según el gobierno de Alejandro Giammattei, habría sepultado a más de 50 personas, tras el paso de la depresión tropical Eta.
Las lluvias provocadas por la depresión tropical provocaron el alud en esa aldea el pasado jueves 5 de octubre pero los rescatistas no han podido ingresar por el difícil acceso.
De acuerdo con Morán, que actualmente está en ese municipio, para hoy los cuerpos de socorro intentarán llegar a la aldea por otra ruta. “Hay mucha desolación, no podría detallar exactamente la cantidad de muertos, ayer se oficializó que eran 50 pero podrían ser mucho más”, indicó.
Las estimaciones de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), del 5 de noviembre por la tarde, señalan que las viviendas afectadas por el alud podrían ser 15, en las que habitaban 75 personas aproximadamente.
Morán también manifestó preocupación por otra comunidad cercana llamada Chepenal que asegura está en alto riesgo ya que se ubica debajo de la aldea Quejá, pero en donde no han podido lograr comunicación telefónica.
Según se ha informado, unos 33 rescatistas se dirigen a la aldea Queja, entre médicos, enfermeros y escaladores, así como bomberos municipales.
Ayer el presidente manifestó que estiman que unas 50 personas habrían fallecido en el deslave.
Por otro lado, en el municipio de Cunén, también ubicado en Quiché, medios locales reportaron que en la aldea Pajales fueron rescatados los cadáveres de 4 personas.
La Conred únicamente da cuenta de ocho fallecidos por las lluvias y contabiliza 18 personas desaparecidas.