Por Julián Ventura
El 7 de mayo Otto Ervin Macz, gobernador departamental del departamento de Quiché quiso rellenar los baches de la carretera que conduce de la cabecera hacia el municipio de San Pedro Jocopilas. La acción generó malestar en los vecinos de la localidad y le hicieron ver que eso era una burla a la población quichelense y que no iban a permitirlo.
Al mismo tiempo, los vecinos indicaron que la tierra con que se rellenaría los agujeros les afectaría pues la lluvia mezclada con la tierra produciría lodo y polvo en sus viviendas. Por ello, exigieron al gobernador de Quiché un nuevo asfalto o pavimento para el tramo carretero. Tres meses después, no se han iniciado la reparación. Según información extra oficial, los trabajos podrían empezar en septiembre.
Mientras tanto los transportistas sufren las consecuencias del deterioro de la carretera, especialmente los vehículos pequeños.
Mientras tanto Maynor Acabal, un vecino de la comunidad Santabal 2, de San Pedro Jocopilas, afectado por las restricciones para contener la covid-19, y al no poder viajar a la ciudad capital y trabajar tomó la iniciativa de rellenar los baches con piedrín triturado mezclado con balastro para ayudar a los que transitan por esta carretera y de esta forma agenciarse de fondos para el sustento familiar.