Por Nelton Rivera
Previo a marzo de 2020, la red hospitalaria a nivel nacional carecía de insumos para la atención de pacientes, especialmente en las emergencias de los hospitales. Desde que presidente Alejandro Giammattei anunció el primer caso por contagio de importación de la COVID-19, el 13 de marzo 2020, los médicos han tenido que enfrentar la pandemia en completa soledad, recibiendo donaciones, ajustando del propio salario para los insumos de seguridad personal, colocándose cada día frente al riesgo del contagio de la enfermedad para poder atender a miles de personas durante dos meses por la pandemia y por otras emergencias.
Los médicos residentes del Hospital General San Juan de Dios enviaron el 19 de mayo un nuevo memorial dirigido al doctor Jorge Fernando Solares Ovalle, director general del hospital, quien asumió el cargo en marzo de 2019 y quien deberá trasladar la información al ministro de salud, Hugo Monroy. El documento consta de cuatro hojas en las que describen la crítica situación en la que se encuentran, desde el 20 de marzo de este año, trabajando en el Centro de Atención de Pacientes con Enfermedades Respiratorias (CAPERE), más de una decena de casos de COVID-19, además de las personas con sospecha y que bajo evaluación guardan cuarentena a la espera de los resultados de las pruebas de coronavirus.
Este documento le permite al director general del hospital y al ministro Monroy conocer en detalle los requerimientos más urgentes que tienen en esta área de la emergencia del hospital. No es la primera vez que el director recibe una solicitud de insumos y equipamiento, el sindicato de trabajadores ha insistido en esta parte, lo mismo ha ocurrido con los hospitales temporales. Han transcurrido 24 horas desde que se hizo la petición y los médicos en el CAPERE no han recibido respuesta al memorial. Tampoco han recibido los insumos.
Escasez de medicamentos, retrasos en la entrega de los resultados de las pruebas que diariamente realizan, falta de espacio físico para el área de CAPERE, el personal de enfermería no tiene insumos para el trabajo en esta aérea, siendo los primeros en resultar infectados por la COVID-19, los equipos no funcionan en su mayoría, son algunos de los graves problemas por los que pasan. A pesar de eso, los médicos de medicina interna en el CAPERE están decididos a seguir trabajando.
El 17 de mayo los médicos confirmaron la existencia de 17 casos de pacientes con la enfermedad en esta área, denunciaron que los hospitales temporales se niegan a recibirlos y prevén que en poco tiempo el CAPERE podría colapsar con esta aérea el hospital, precisamente en el momento que los casos de contagio van en un crecimiento acelerado en todo el país.