11 de abril del 2019
El fin de semana las comunidades ch’orti’ en Chiquimula, específicamente en el municipio de Olopa, cumplieron 37 días de resistencia pacífica antiminería. Esta lucha no es nueva: pasaron 3 años desde que denunciaron ante el Estado de Guatemala la instalación de una empresa sin los permisos de rigor. Fue a través de sus consejos indígenas (autoridad ancestral del pueblo) y de la Central de Organizaciones Indígenas Campesinas Ch’orti’ “Nuevo Día”, que impulsaron la defensa del territorio.
La respuesta, por el contrario, devino en serios daños y destrucción ambiental, violación de sus derechos, amenazas, criminalización, persecución penal y la muerte sospechosa del principal indígena de la comunidad “La Prensa”, don Elizandro Pérez, ocurrida en noviembre de 2018. Pasaron cinco meses desde que se denunció este posible asesinato pero la justicia no ha avanzado.
Cada día once comunidades en resistencia se turnan para permanecer día y noche en el campamento “La Presa”: “No, nos vamos de aquí hasta que se vaya esa minera”, comparte Carmelita Pérez, maya c’chorti y autoridad indígena de la comunidad El Amatillo. Hace esta afirmación de voz incólume mientras prepara junto a otras mujeres los alimentos para quienes permanecen en el lugar.
Las autoridades indígenas expresaron que ya han acudido a las instituciones de Estado: municipalidad, Comude, Congreso de la República, Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marn), Ministerio de Energía y Minas (MEM), Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas). Colocaron varias denuncias en la fiscalía de “delitos contra el medio ambiente” del Ministerio Público, también lo hicieron en los medios de comunicación… Ninguna respuesta han tenido su demanda: el cierre permanente de las empresas mineras en su territorio.
“Aunque nos tiren balas no nos asustarán y aquí estaremos aguantando hambre, sol y desvelo”, expresa Irma Pacay, mujer ch´orti´en resistencia.
La movilización de las comunidades ha sido larga, resistir a una empresa minera es complicado, varios han sido los incidentes en contra de las comunidades en “La Presa”. Recientemente el dueño de la finca llegó hasta este lugar acompañado de varios hombres —guardándole la espalda— fuertemente armados, su intención fue la de intimidar a la gente en la resistencia.
El pasado 25 de febrero el Marn presentó un informe en Chiquimula, señalando que la empresa “Cantera Los Manantiales” no cumple con los requisitos ambientales mínimos. El informe fue remitido al MEN, para que hagan las denuncias correspondientes y se cancele la licencia. Al mismo tiempo el Consejo Indígena Maya Ch’orti’ pidió que se detengan los trabajos y se cancele la licencia a la empresa minera. Como respuesta, la supuesta propietaria de la empresa colocó varias denuncias en contra de autoridades y dirigentes comunitarios, como una forma de judicializarlos y castigarlos, si esta.