La problemática social por el tema energético se multiplicó rápidamente por todo el país, las arbitrariedades que comete la empresa ENERGUATE, con cobros injustificados y excesivos llevaron a miles de comunidades a organizarse para reclamar y defender sus derechos como consumidores. En Huehuetenango por ejemplo el pueblo Q’anjob’al en San Juan Ixcoy optó por organizarse en el Comité de Desarrollo Campesino CODECA, desde este espacio decidieron desconectarse al sistema de la empresa y conectar la luz de manera directa, como una forma de protesta. La Empresa responde con cortes directos a los hogares y criminalización.
Éste martes, 19 de febrero, personas desconocidas llegaron a la comunidad de Jolomvitz, Oyeb’ Konob’/San Juan Ixcoy, suponiendo algunos vecinos que son trabajadores de la empresa ENERGUATE, llegaron a eso de las 10 de la mañana, comenzaron a realizar los cortes de energía eléctrica a varios hogares de la comunidad. Esto implica ingresar a la propiedad privada de las personas, cortar los cables y dañar los contadores, manifestaron los comunitarios.
Las familias de esta comunidad, como muchas de las que forman parte del municipio, se declararon en resistencia pacífica en contra de la empresa, de inmediato abrazaron la demanda por la nacionalización de la energía eléctrica.
Por los cortes que estaban realizando, la población se reunió y éstos se retiraron de la comunidad. La comunidad realizó una Asamblea Comunitaria para abordar el tema y tomar decisiones de qué hacer con estas acciones ilegales y que rompen con las normas comunitarias.
El 14 de febrero, el alcalde municipal, Miguel Bautista Ramírez anunció en el COMUDE que la empresa ENERGUATE le había girado un oficio pidiéndole el apoyo de la Municipalidad para realizar el corte de energía eléctrica en las comunidades, en ese momento el secretario del COMUDE le dio lectura al oficio pero se negó a entregarle una copia a la población y a los demás COCODE’s.
ENERGUATE no tiene una política de relacionamiento con las comunidades, mucho menos con sus autoridades comunitarias, directivos de CODECA a nivel local, mucho menos con otro tipo de autoridades como las ancestrales. La empresa lejos de buscar una salida negociada, opto por criminalizar a dirigentes y autoridades, o por llegar a los territorios y cortarles el servicio de luz, como una forma de castigar a quienes se declaren en resistencia.