Estafador capturado en Santa Eulalia, Huehuetenango

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Créditos: David Diego Marcos.
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por David Diego Marcos

El 12 de febrero dio inicio la audiencia de primera declaración de Sergio García Aguilar, acusado del delito de estafa, en el Centro de Administración de Justicia de Santa Eulalia, Huehuetenango. El juez de turno lo dejo en libertad, con la condición de que tenía que firmar el libro de actas de conocimiento cada 15 días y pagar una multa de mil quinientos quetzales.

García Aguilar llevaba años engañando a pobladores de Santa Eulalia. Ofrecía proyectos en nombre de organizaciones internacionales y educativas a las que no pertenecía, para obtener dinero.

El viernes 8 de febrero en Santa Eulalia, la Policía Nacional Civil detuvo a Sergio Rolando García (38 años) cuando se encontraba en el parque de la cabecera del municipio. Fue sorprendido con dinero y expedientes, producto de estafas que había realizado recientemente a un grupo de personas que lo denunciaron.

¿Cómo estafaba a las personas?

García (residente de San Juan Ixcoy),  se acercaba a los vecinos de Santa Eulalia, les decía que trabajaba para una Fundación Interamericana de los Estados Unidos con sede en Washington DC y que por medio de la Universidad Rafael Landívar se encargaba de organizar proyectos sociales en favor de las comunidades. García solicitaba a los incautos Q400.00 en efectivo que supuestamente servirían para la garantía del equipo de cómputo que emplearían para los las actividades en la comunidad. Según las denuncias, les ofrecía un contrato laboral a los participantes de estos proyectos, les entregaba un documento con sello de las entidades a las que decía representar y explicaba que al finalizar el proyecto se les devolvería el dinero. Por supuesto, el dinero desaparecía para siempre.

Cuando las inocentes víctimas comenzaban a sospechar, le exigían respuestas y comprobantes de pago de la Landívar y de la dichosa fundación norteamericana, pero García ponía excusas diciendo que eso no era posible y que él realizaría los trámites correspondientes.

En un comunicado, la universidad Landívar dio a conocer que el bergante en cuestión no tenía vínculos con la casa de estudios y que decidieron tomar medidas legales por el delito de usurpación de calidades.

La presión comunitaria de los vecinos y de los afectados logró que García Aguilar  fuera detenido. Las denuncias públicas indican que no es la primera vez que engaña a personas de esta forma; ha usurpado el nombre de organizaciones y empresas de hace algunos años. El caso ahora está a cargo del Juzgado de Paz de Santa Eulalia, donde las personas afectas y el Ministerio Público se encargaran de presentar las pruebas correspondientes.

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