Por: Simón Antonio Ramón.
Durante cuatro años tuvieron que esperar once vecinos maya kaqchikel de la Aldea Los Pajoques de San Juan Sacatepéquez para que iniciara el juicio en su contra, todos fueron acusados por la fiscalía de delitos contra la vida del Ministerio Público, señalándolos de ser los supuestos responsables de los hechos que ocurrieron en esa comunidad el 20 de septiembre de 2014.
El debate se realiza en el Tribunal de Sentencia Penal de Mixco, tanto el MP como las cinco querellantes en el caso intentaron trasladarlo a la ciudad capital, pero un amparo logró regresar el expediente a Mixco.
El juez Edgar Mamfredo Roca Canet, preside este tribunal, el espacio es reducido tomando en cuenta la presencia de los once comunitarios, cada uno tienen un representante legal, entre abogados particulares y de la Defensa Público Penal, además del fiscal del MP y el abogado querellante la sala se reduce en espacio.
La presencia de los medios de comunicación en este tipo de casos es escasa por no decir nula, pero la presencia de este medio en el tribunal causo el malestar de los abogados de la defensa, pero luego que el juez confirmara que en respeto al ejercicio periodístico y a la libertad de expresión en un debate oral y público los medios pueden estar presentes.
Cuatro de las cinco mujeres que son querellantes en este juicio pasaron a declarar, ellas son: María Paula Choy Guamuch, María Edilberta Pajoc Matz, Marta Leona Pajoc Matz y Vitalina Iquic Sequén de Pajoc. Sus esposos eran trabajadores de la empresa Cementos Progreso y murieron en los incidentes del 20 de septiembre de 2014 en la comunidad Los Pajoques. La quinta querellante no declaró.
Cada una de ellas declaró ante el Tribunal como presenciaron los hechos y a las personas que ellas supuestamente reconocieron que participaron de forma directa en los mismos, luego respondieron a las preguntas que la fiscalía les realizó, también las preguntas del abogado querellante y los abogados de la defensa de los once acusados.
El debate en su primer día duró hasta las 17:30 horas, el juez habilito a partir el tiempo adicional para continuar con las declaraciones de las querellantes, programándose su continuidad para el miércoles 18 de abril.
Los señores Francisco Pajoq Xolix, José Clemente Pajoq, Manuel Chocon, Mauricio Subuyuj y Andrés Patzan Locon fueron trasladados por el Sistema Penitenciario al Anexo B del Centro Preventivo para hombres de la zona 18, los otros seis comunitarios tienen una medida sustitutiva.
Las contradicciones en los testimonios de las querellantes
Las contradicciones de las testigos y querellantes está en la forma que afirman que ocurrieron los hechos, en la forma en que salieron de la casa de Bernardo Pajoc en la Aldea Los Pajoques.
María Paula Choy Guamuch, declaró que ella en la oscuridad escuchó que llegaron unas personas por la calle y decidieron salir de su casa y refugiarse en la casa de Bernardo Pajoc a dos metros de su casa en el mismo patio, que al ver que ingresaban varios hombres armados decidieron salirse de la casa e irse del lugar a otra finca, la finca El Pilar y que desde ese día ya no regresaron a la Aldea Los Pajoques.
A las preguntas de los abogados de la defensa sobre si ella supo del asesinato de Juan José Pajoq por la noche del 19 de septiembre, atribuido al grupo de trabajadores de la empresa que integraba su esposo y Felipe Patzan, ella afirmó que nunca lo supo. Tampoco supo que a las 5 de la mañana el 20 de septiembre desde el interior de la casa de Marcelo Pajoq habían disparado al señor Justo Raxon Chojón quien falleció en el lugar.
Doña María Paula Choy afirmó que a varios de los acusados no los vio en el lugar donde ocurrieron los asesinatos.
Durante las declaraciones de las hermanas Pajoq Matz, quienes narraron el mismo hecho afirmaron que salieron todas junto a Bernardo Pajoq de su casa, en donde se habían escondido, y en contradicción a la versión de la declaración de María Paula.
También la señora Vitalina Iquic Sequén de Pajoq señaló que fue una persona de nombre Mauricio Sebuyúj quien llevaba un hacha en la mano quien entró por las familias para sacarlas de la casa de Bernardo Pajoq, contradiciendo la versión de las querellantes anteriores.
La querellante afirmó que se dirigieron a la finca El Pilar, con el apoyo de los trabajadores de la empresa CONASA quienes trabajan en el Anillo Regional y así llegaron a Santo Domingo Xenacoj, un lugar distinto al que las otras testigos afirmaron haber llegado esa misma madrugada el mismo día en septiembre de 2014.
Las valoraciones del primer día del juicio
A criterio del abogado Byron García de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala ODHAG, en el primer día del juicio ve la continuidad de la actitud del MP en limitar a los acusados en fiscalizar las pruebas en su contra. “La actitud del MP se puede ver en dos aspectos: la primera es que la acusación está construida en declaraciones testimoniales y en pruebas periciales y eso resta el valor de la prueba y el segundo aspecto es la limitada posibilidad de fiscalización de la prueba” indicó.
En el análisis de las declaraciones de las testigos y querellantes de este primer día, el abogado de la ODHAG valora “La participación de Vitalina Iquic Sequén es muy fuerte pero parece que tiene una parte construida, se contradijo en el modo y forma de cómo fueron dados los hechos y esas contradicciones dejan una duda fuerte” agregó el abogado.