Por Nelton Rivera.
Esta mañana mientras se realizaba la audiencia de primera declaración de Benedicto Lucas García, ex jefe del Estado Mayor de la Defensa en 1981, sindicado por varios delitos de lesa humanidad en el caso de la familia Molina Theissen, la periodista Iduvina Hernández fue retirada de la sala de audiencias en el nivel 12 de la Torre de Tribunales en el juzgado de Mayor Riesgo C.
En este tribunal se conoce la causa penal contra cinco militares de alto rango a quienes se les sindica de los delitos de Desaparición forzada y Deberes contra la humanidad del niño Marco Antonio Molina Theissen en 1981, además se incluyó a requerimiento del Ministerio Publico a Benedicto Lucas García en esta causa penal, el MP también les está imputando los delitos de Violación con la pena agravada y Deberes contra la humanidad de Emma Molina Theissen en 1981.
Iduvina Hernández asistió a la audiencia pública del #CasoMolinaTheissen esta mañana, y estando por ingresar a la sala de audiencias la seguridad del Organismo Judicial le solicitó que los acompañara a una de las oficinas de la Torre de Tribunales, momentos después se le limitó el ejercicio periodístico para cubrir esta audiencia por una supuesta orden de restricción.
“Cuando me aprestaba a cubrir la audiencia que se realiza el día de hoy en el caso #MolinaTheissen, fui requerida por los elementos de la seguridad para acudir a una oficina a un costado de la sala de audiencias, y se me informó. No se me ha notificado, ni se me ha presentado absolutamente nada, que una de las personas, al parecer un familiar de uno de los militares que está siendo acusado de violación y de graves violaciones a los derechos humanos en este caso, interpuso medidas de seguridad en mi contra”.
No sé en qué tribunal, no tuve oportunidad de ver el documento, la misma oficial del tribunal no puede garantizar que sea un documento que tenga una base legal, es una copia simple la que le presentaron.
En ningún momento he sido notificada de ningún tipo de medidas de esta naturaleza, desconozco las razones por las que haya sido planteado, en mi calidad de ciudadana se me está vetando el ingreso a una audiencia pública, en segundo lugar en mi calidad de periodista, ampliamente reconocida por esta actividad y se me niega el acceso a un espacio público para conocer los eventos en un caso como este.
Estamos ante un hecho violento de provocación, si alguna persona no quiere ver mi rostro está en todo su derecho de retirarse de la sala en la que se encuentra. Yo no tengo la intención de afectar o agredir a nadie, simplemente estoy ejerciendo un derecho ciudadano y un derecho como periodista de estar en una sala de audiencias, y hasta el momento no tengo conocimiento que tribunal ordeno en base a qué argumentos este tipo de situaciones que restringe mi movilidad y mi actividad como persona humana.
El agente de seguridad me explicó que la persona que supuestamente tiene esta situación le mostró la orden de restricción que existía en contra de mi persona y que yo tenía que salirme del espacio en el que esta persona se encuentra. Yo insisto desconozco este tipo de situación, es la primera vez que tengo una noticia de algo, no soy una persona violenta, no he agredido a ninguna persona y no entiendo porque se está planteando situaciones de este tipo.”
No se confirmó la autenticidad de este supuesta orden de restricción, no es la primera vez que personas que acompañan a los militares sindicados en este proceso penal o sus familiares protagonizan desorden dentro o fuera de la sala de audiencias, en la audiencia del día 12 de agosto los periodistas que cubrieron al misma sala también recibieron amenazas, insultos y agresiones por parte de varios familiares.
Entrevista realizada a Iduvina Hernández por José Rodríguez.
Ilustración fuente: www.taringa.net