Por Prensa Comunitaria
Testimonio de una lideresa comunitaria 27 de febrero 2013
El 25 de noviembre del 2011, 24 familias de excolonos de la finca La Cumbre Sacuxjá, en Tactic, decidieron ocupar un parte de sus tierras que no se utilizaban. Acudieron a la Secretaría de Asuntos Agrarios, pero los supuestos dueños nunca se presentaron.
Ahora hace casi dos semanas, éstos aparecieron con un grupo de campesinos, invadiendo, agrediendo y amenazando.
Cuando los campesinos acudieron al juzgado y la PDH para denunciar a agresión, fueron recibidos con actitudes de desprecio y más intimidación.
Reproducimos el testimonio de una lideresa de la comunidad, que contó a Prensa Comunitaria qué es lo que sucedió:
“…Hace muchos años, dicen que el dueño de la finca se llamaba Miguel Ángel Morales, era hijo de un sacerdote, y se adueñó de un montón de tierras y comunidades de Tactic. Entonces hace como tres años, los ex trabajadores -algunos de ellos ahorita son padres y son hijos y nietos- ocuparon ese terreno.
El 25 de noviembre de este año va a cumplir tres años, ocuparon la finca para presionar que les diera a cambio las prestaciones laborales que habían tenido. Anteriormente hubieron grupos de esa misma comunidad que también pelearon por sus derechos. No me recuerdo qué año, hay documentos, en el mismo lugar con el mismo dueño. En ese tiempo estaba el señor Morales
Ese señor ya se murió, y ahora el conflicto son con dos hijos que están viviendo aquí en Tactic, se llaman Osmil Morales Cahuec, y Raúl Morales Cahuec, son los que están haciendo problemas ahora..
Desde que se empezó la ocupación, los compañeros han venido recibiendo amenazas. Como compañeros se asociaron a la asociación CUC, pertenecemos a la organización CUC. Somos miembro, hemos pedido la integración a ellos hace cuatro años. Es la primera comunidad (de Tactic) que se organiza en una organización.
Desde la organización CUC, se formó una mesa de diálogo en Asuntos Agrarios. Entonces se citaron varias veces a los Morales para que fueran a presentar sus documentos legales y hacer un acuerdo con los antiguos mozos colonos o con los hijos. Pero él nunca llegó, nunca llegó a esas reuniones. Hasta incluso una abogada de Asuntos Agrarios vino como tres veces a buscar en su casa. Nunca apareció, nunca se enseñó, nunca lo encontraron en su casa.
El conflicto
Desde que fue la ocupación, ha habido amenazas, pero amenazas así que no hacían. Pero desde hace ocho días se empezó un conflicto muy fuerte con los grupos que están en la ocupación y otro grupo de campesinos que fueron traídos de diferentes comunidades por esos dos supuestos dueños. Los trajeron de diferentes comunidades.
El miércoles hace ocho días, llegaron a amenazar, a decir, a hacer rondas, a medir los terrenos donde sembraban los compañeros, donde trabajan milpa los compañeros. Y después, el jueves fueron a robar mil quinientas matas de coliflor. Las machetearon, las sacaron, lo trajeron y las acompañaron con un animal, un caballo. Llevaron un caballo, perdón eran dos caballos y uno que iba montado en caballo iba armado, armado con arma de fuego. El día de ayer estuvieron escarbando la milpa que los compañeros ya sembraron, estuvieron escarbando, y hoy mismo también.
También estuvieron amenazando, dicen que Raúl Morales decía que salgan de ese lugar, y decía que si no salían de ese lugar pues “uno por uno me las van a pagar en el pueblo, además los conozco muy bien”, dice que decía. Amenazas concretas. Ellos estuvieron tomando fotos. Ya nos conoció. Sí, sí ya nos conocen, mire, nos amenazan, sabe, nos han amenazado, son amenazadores. Habían hombres de noche vigilando, ahí donde estaba el grupo.
Lo que hicieron fue colocar cercos de alambre, no era para trabajar el terreno, simplemente para hacer a la gente así. No están trabajando, sólo colocaron cercos y escarbaron la milpa. Tenemos conocimiento que estuvieron botando grandes árboles, por ejemplo pinos, en el terreno. Nos han contado los compañeros que los están vendiendo los supuestos dueños.
Raúl Morales estaba ahí acompañando a ese grupo. Para nosotros que los llevó bajo engaño, con engañó ajá. Está utilizando la fuerza de nuestros hermanos, porque ellos nos tienen los documentos legales, no pertenecen a sus nombres el terreno. Donde están los compañeros, sí aparecen sus nombres de ellos. Y lo que se quiere es que dejen de estar utilizando nuestros mismos hermanos, ¿cómo es posible que nosotros mismos podamos estar enfrentando la manipulación de nuestros compañeros?. Ellos están manipulando, mire, bajo engaños están utilizando esos compañeros campesinos que ellos están llevando ahí.
Nosotros no queremos provocar, lo que pasa es que iban armados de machetes, y no es bueno provocarse, porque también quiero decir que los hombres que están llevando, eh algunos de los miembros están llevando bolos, tomados de licor, no sé ebrios. Un señor miembro del grupo quiso agredir a un niño con un machete. Ese señor estaba ebrio.
Hasta incluso, no le aseguro no le confirmo, pero tuvimos comentario ahí que parece que ya han venido a ver para escarbar oro. Pero no está muy seguro, dicen que vieron presencia de gente ahí y algunos comentaron que estaban viendo qué posibilidad hay para escarbar. Pero no estoy muy segura que fuera así, fueron comentarios de varios que escuché de la gente de la comunidad.
Desprecio en el juzgado
Fíjese que como los compañeros ya no pueden salir, entonces ayer bajaron dos compañeras y fuimos a poner la denuncia a la policía y dijimos todo lo que le estoy contando. Nosotros fuimos con la denuncia y presentamos en la policía. La policía nos trasladó al juzgado y en el juzgado nos atendió hablando mal de la organización y ¿qué tiene que ver la organización ahí?
Hoy nos citaron al juzgado. La mala noticia es que sólo fueron dejando entrar a dos compañeras. Yo iba a llegar como traductora en q’eqchi’ y no permitieron que yo entrara. Estuvo un señor traduciendo y las compañeras salieron llorando. Mire, los atendieron de lo peor que ha pasado. Dice que la jueza se reía de ellas, dijeron que por qué estaban invadiendo, dijeron que el dueño tiene mucha razón de hacer lo que estaba haciendo, y dice que dijo: “si fuera yo, también me defendía”. Y dice que se reía de ellas, y también las amenazó. Las citó, hay una cita, que así dijo: “lleguen ese día y tienen que presentarse otra vez aquí al juzgado, y si no se presentan de todos modos nosotros ya los conocimos, a ustedes les va a tocar caer la ley”, dice que les dijo.
Hay una forma de intimidación que le hizo la jueza a las compañeras. Aquí en la región, la mayoría de las compañeras que vienen al mercado traen hojas, moxan, para vender al mercado. Entonces dice que la jueza les dijo: “y díganme ustedes, ¿qué me dirían si yo les diría que les regalara sus hojas, la moxan?”. Para mí eso es una forma de discriminación ¿Cómo va a comparar el vender moxán con una situación de tierras? Eso no se puede ¿verdad? Cierto que las compañeras se dedican a eso, pero no es el caso porque ella sea jueza y que les repita en la cara. No se puede, para mí como mujer ¿verdad?
En el mismo momento que salimos del juzgado, yo llamé al abogado de la organización y les contamos todo eso. El abogado de la organización me dijo que ha puesto una exhibición personal. También me comentó el abogado que estuvieron discutiendo con la jueza hace ocho días, cuando empezó el problema se comunicaron por teléfono.
También en el programa de PDH de Cobán el Procurador los atendió mal a los compañeros. Dicen les dijeron: “bueno, ustedes lo buscaron, ése es problema de ustedes, porque ustedes son invasores”, dice que dijeron. Fue muy duro para ellos. Nosotros ya sabemos que pasa así, pero ellos sienten que son la autoridad, entonces fue muy duro para ellos. Ya lo sabe el abogado, ya llamé, comenté eso. Ya llamé a Brigadas de Paz también. Estuvieron llamando acá la mañana para ver cómo iba a ver la reunión en el juzgado. Ya les comenté, ya saben.
Hasta el 6 de marzo nos han citado, tenemos que volver con la jueza. Queremos que nos acompañe el abogado, pero no sabemos qué van a hacer
“Nuestro derecho”
Lo que queremos que se conozca que las tierras les pertenecen a ellos. Ellos están pidiendo un derecho. Los que están ahí, algunos señores, compañeros ya grandes que están ahí, fueron trabajadores de ese lugar y por eso ellos sí tienen derecho de pedir sus derechos ancestrales. No es todo el terreno lo que se está ocupando, es como la tercera parte del terreno lo que ocupan los compañeros. El terreno tiene aproximadamente como doce caballerías, es grande. Son tierras ociosas, son montañas, grandes piedras.
Y además son compañeros sin recursos económicos, no tienen donde vivir. Algunos tienen donde asentar sus casas pero son muy pocos, y sólo para tener sus viviendas, no tienen para cultivar. Y todos, las 24 familias que están ahí, nadie tiene preparación académica, no es culpa de ellos porque no les permitieron.
El trabajo que han hecho en esa finca anteriormente los compañeros eran trabajadores de leche, de ordeñar leche. Ellos cargaban la leche debajo sus espaldas hasta llegar al pueblo. Los compañeros decidieron ocupar ese lugar donde estaban trabajando, porque no tenía producto en ese lugar.
La mayoría de ellos sólo rentaban para sembrar y hasta que decidieron, se juntaron y decidieron “bueno ¿para qué estamos rentando, si este lugar está libre, se puede trabajar?” Entonces decidieron juntarse y se fueron a presentar, por ejemplo, a Asuntos Agrarios, porque ellos (los Morales) no tienen documentos.
Como le dije a la policía, así de frente a frente: “si hubiera documento legal, ya los hubiera echado la policía encima” Le dije así a la policía que nos atendió”.