La Red Centroamericana de Periodistas quedó integrada con una junta directiva provisional, integrada en su mayoría por mujeres periodistas, de Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador; en su declaración dijeron que las y los periodistas independientes de Centroamérica no están dispuestos a callar y que el silencio no es una opción.
Por Simón Antonio Ramón*
Periodistas hombres y mujeres de Centroamérica se enfrentan a un contexto de restricción de derechos y de violencia para el ejercicio del periodismo. Como no había ocurrido en más de diez años, decenas de quienes se dedican al oficio se han visto forzados a tener que salir al exilio después de sufrir ataques, amenazas, asesinatos, acoso judicial, intimidaciones y restricciones a las fuentes de información, por parte de funcionarios públicos, empresarios y desconocidos.
En ese contexto, un amplio grupo de periodistas anunció la creación de una Red Centroamericana de Periodistas (RCP), la noche del jueves 3 de noviembre, en la Antigua Guatemala, durante el acto que inauguró el 12 Foro Centroamericano de Periodistas (CAP) organizado por el diario digital salvadoreño, El Faro.
“Por eso estamos aquí. Para buscar de manera conjunta las vías que nos permitan continuar haciendo nuestro trabajo y como una muestra contundente de que las y los periodistas independientes de Centroamérica NO estamos dispuestos a callar. El Silencio NO es una opción”, dice el comunicado.
Escenario desalentador
Las agresiones en su mayoría ocurren en El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala y Costa Rica. En el caso salvadoreño hasta el 17 de octubre de este año, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) registró 86 agresiones contra periodistas.
La APES denunció que con el establecimiento del régimen de excepción se aprobaron varias reformas de ley en el Congreso, controlado por el partido del presidente Nayib Bukele, como la prohibición total de la reproducción y transmisión de mensajes o comunicados originados por pandillas, que pudieran generar zozobra y pánico en la población, y la intervención de teléfonos, aprobado el pasado miércoles 2 de noviembre.
“Primero viene el desprestigio y la estigmatización y luego el ataque directo con la policía”, comentó Carolina Maya, del medio de comunicación Mala Hierba, de El Salvador. “Es casi el mismo que se sigue con las personas defensoras del medio ambiente, eso se repite en toda Latinoamérica, lo mismo acá”, denunció.
En el caso guatemalteco, el monitoreo y registro que realiza Prensa Comunitaria, del 1 de enero hasta el 31 de octubre del presente año, ocurrieron 131 agresiones contra periodistas en el que resaltan intimidaciones, restricciones a las fuentes de información y acoso judicial.
En cada uno de estos tres tipos de agresión contra el gremio periodístico están señalados la Policía Nacional Civil (PNC) y la seguridad de instituciones públicas, diputados, jueces, trabajadores municipales y el mismo presidente Alejandro Giammattei.
En Honduras, con las restricciones y ataques a la prensa se ha afectado a 94 personas, entre periodistas y trabajadores de medios de comunicación. Han resaltado en las agresiones los ataques, amenazas y asesinatos. A pesar del cambio de gobierno en enero de 2022, tras doce años del golpe de estado de 2009 y los gobiernos de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández, la violencia contra la población aumentó lo mismo contra el gremio periodístico.
Pero este año, las y los periodistas denuncian que el gobierno de Xiomara Castro emitió un decreto presidencial con el qué se busca estigmatizar y neutralizar las investigaciones periodísticas sobre corrupción, nepotismo en su gobierno, masacres y desplazamientos de familias en sectores de Tegucigalpa y San Pedro Sula. El decreto busca, según periodistas, la concentración del discurso político, la elaboración de un diagnóstico de los medios de comunicación y monitoreo en redes sociales.
“Tuve la oportunidad de preguntar al ministro Ricardo Salgado, de la Secretaría de Estrategia, sobre el porqué de este diagnóstico y la respuesta fue: “para ver con quién vamos a pautar”, hay un condicionamiento de la pauta publicitaria que tiene un solo objetivo de levantar la imagen de Xiomara Castro”, denunció el periodista Leonardo Aguilar, del medio de comunicación Contracorriente de Honduras.
Aguilar dijo que el decreto presidencial establece nuevas facultades a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), entidad responsable de otorgar licencias de radio y televisión, que ahora monitorea el contenido de medios impresos y digitales bajo la excusa de lo que conversan las juventudes hondureñas.
A pesar de que Costa Rica ha sido catalogado por muchos uno de los países que tiene un contexto de respeto a la libertad de expresión y de prensa, el presidente Rodrigo Chevez ha comenzado a encabezar las intimidaciones contra la prensa.
Asesinatos, prisión y exilio
Reporteros Sin Fronteras registra que, en 2022, en la región han sido asesinados dos periodistas: uno en Guatemala y otro más en Honduras. Este país también han sido asesinadas otras personas trabajadoras de medios de comunicación.
En Nicaragua y Guatemala se contabilizó la detención 2 periodistas, y a dos personas que laboran en ámbitos administrativos en los medios de comunicación.
En el caso guatemalteco, el 29 de julio fue detenido el periodista Jose Rubén Zamora, presidente del diario elPeriódico, acusado de lavado de dinero. Ese mismo día allanaron la sede del medio donde retuvieron a ocho trabajadores por más de 16 horas. El 20 de agosto fue detenida la gerente financiera, Flora Silva.
En Nicaragua fue detenido Juan Lorenzo Holman, gerente general del diario La Prensa, el 14 de agosto de 2021, donde también se encuentra detenido otro trabajador. Dos días antes de la detención de Holman, el diario La Prensa había hecho una publicación que tituló: “La dictadura retiene nuestro papel, pero no puede ocultar la verdad”.
En el caso de los exilios, se registran 175 periodistas centroamericanos exiliados en diferentes países de la región. En una reciente declaración del presidente de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), Mario Recinos, indicó que se conoce de cinco exilios en el país, los más sonados han sido el del periodista Juan Luis Font, del programa radial Con Criterio, y el de Michelle Mendoza, de la cadena de noticias internacional, CNN.
Según el informe de APES, difundido la segunda semana de octubre, en El Salvador se han registrado 10 periodistas que se han ido al exilio. En Nicaragua, hasta agosto de este año según una publicación de la televisión francesa se había registrado a 120 periodistas, dos meses después se ha aumentado a 160 periodistas nicaragüenses, según una publicación del portal Literal Periodismo Ciudadano.
El desafío del periodismo de la región
En el Foro Centroamericano de Periodistas (CAP) organizado por el medio digital salvadoreño El Faro, nació la Red Centroamericana de Periodistas (RCP) integrada por periodistas de la región, una iniciativa de periodistas hombres y mujeres “como un espacio plural de articulación, expresión pública y defensa del periodismo independiente”.
“Por eso estamos aquí. Para buscar de manera conjunta las vías que nos permitan continuar haciendo nuestro trabajo como muestra contundente de que las y los periodistas independientes de Centroamérica no estamos dispuestos a callar”, apunta el comunicado.
“Con esta Red hemos venido discutiendo en diferentes foros que necesitamos que todos los países y los periodistas estemos contactados”, dijo Carolina Maya, una de las participantes en el Foro CAP.
“Es como acuerparnos, uno de los grandes retos va a ser cómo dar los primeros pasos para empezar el trabajo”, dijo la periodista salvadoreña sobre los retos de la Red Centroamericana de Periodistas.
La Red Centroamericana de Periodistas quedó integrada con una junta directiva provisional, que en su mayoría son mujeres periodistas de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Centroamericana es la región más señalada por diferentes organismos de derechos humanos de violación a derechos humanos como la libertad de expresión. Se espera que con la Red Centroamericana de Periodistas se dé a conocer más sobre las violencias contra periodistas y que la comunidad internacional preste más atención a la situación de la región, donde se consolidan regímenes dictatoriales.
*Con información de Paolina Albani