El retorno de Yeyo y los nietos de Papayo
Tiempo de lectura: 7 minutosPor Ilka Oliva-Corado Yeyo creció viendo cómo a su padre se le astillaba la espalda de tanto cargar sobre los hombros racimos de bananos tiernos en los días infernales del trópico en Chiapas y; a su madre llenarse de quemaduras los brazos haciendo dobladas de papa para vender a las afueras de la finca. Trabajadores