Luis Fernando Cordón Lucero, actual secretario general de la USAC y cercano aliado del rector de facto, Walter Mazariegos Biolis, se postula como magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Lucero es una de las piezas claves para favorecer a Mazariegos con el fraude electoral de 2022, garantizando la desobediencia de órdenes judiciales y la criminalización de opositores a lo interno de la universidad.
Por Prensa Comunitaria
El 23 de agosto de 2024, Luis Fernando Cordón Lucero, actual secretario general de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), asistió a la sede de las Comisiones de Postulación en la Universidad Rafael Landívar y presentó formalmente la papelería para buscar ser electo como magistrado a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Cordón tiene una estrecha relación con Walter Mazariegos y al secretario de la USAC se le atribuye formar parte de una estructura que le permitió a Mazariegos la toma de la rectoría de la USAC mediante un proceso electoral plagado de irregularidades y denuncias de fraude.
Es abogado graduado de la Facultad de Derecho en 2012 y quien durante el fraude en la elección a Rector, dos años atrás, se encargó de la Dirección de Asuntos Jurídicos como su director, además de ocupar un espacio en el Consejo Superior Universitario como representante de docentes de la Facultad de Humanidades, la facultad dirigida por Mazariegos.
Cordón acudió un día antes del cierre del proceso de inscripción de candidatos para dicha elección, día en el que también se inscribieron 115 abogados. Ayer también se presentaron el actual jefe de la FECI Rafael Curruchiche Cucul y Lesther Castellanos, aunque ellos optan a una magistratura de Corte de Apelaciones.
El rol clave en la cooptación de la USAC
Luis Fernando Cordón ha sido una figura central en la consolidación del poder de Mazariegos dentro de la USAC. Como Secretario General, ha desempeñado un papel instrumental en la ejecución de decisiones que han reforzado la autoridad de Mazariegos y su círculo cercano, lo que ha llevado a una cooptación sistemática de la universidad.
Este proceso de cooptación ha incluido la obstrucción de convocatoria de elecciones internas en todas las estructuras de dirección de la USAC -facultades y escuelas- y la criminalización de voces críticas dentro de la comunidad universitaria.
Bajo su dirección, la Secretaría General de la USAC ha sido utilizada para promover denuncias y procesos disciplinarios contra estudiantes, docentes, y otros miembros de la comunidad universitaria que han expresado su oposición al régimen de Mazariegos.
A partir de estos procesos, el Ministerio Público también ha echado mano de denuncias arbitrarias como la toma del Campus Central a través del caso Usac Botín Político judicializando a los estudiantes, llegando a encarcelar a autoridades universitarias, representantes del CSU, estudiantes, trabajadores, activistas y a otros los a empujado al exilio.
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Implicaciones legales y desobediencia judicial
Cordón Lucero no solo ha sido un operador estratégico en la toma de control de la USAC, sino que también ha estado involucrado en acciones que han llevado a la judicialización de su conducta.
Un caso emblemático es el de Camilo García, una autoridad en el CSU y estudiante que fue expulsado de la USAC después de criticar públicamente a Mazariegos durante una sesión del CSU. La expulsión de García, promovida por Cordón Lucero, es percibida por muchos como un acto de represalia política.
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A pesar de que la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó un amparo definitivo a favor de García, ordenando su reinstalación como estudiante y miembro del CSU, Cordón Lucero ha desobedecido esta orden, bloqueando cualquier intento de cumplir con la resolución judicial.
Este desacato ha llevado a que se presentaran denuncias en su contra por desobediencia, aunque los procesos judiciales no han avanzado, lo que ha causado fuertes cuestionamientos sobre la independencia del sistema judicial en casos de la USAC.
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Vinculaciones externas y nuevos frentes de poder
Las ambiciones de Cordón Lucero no se limitan a su rol dentro de la USAC. Actualmente, es también el Secretario General de la nueva Universidad Privada “Juan José Arévalo Bermejo”, una institución que ha sido vinculada estrechamente con Walter Mazariegos.
Esta nueva universidad se perfila como un bastión adicional en la red de influencia y poder que Mazariegos y sus aliados están construyendo en el sistema educativo guatemalteco. Que incluye dentro de sus directivos a personajes señalados de antidemocráticos y de promover la corrupción en el país, como el abogado Juan Carlos Godínez a quien el Departamento de Estado de los Estados Unidos incluyo en la Lista Engel. Cercano de Mazariegos y a quien la USAC ha beneficiado con contratos de trabajo.
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Su postulación a la CSJ puede verse como parte de una estrategia más amplia para consolidar el control sobre otras instituciones clave del país y un esfuerzo coordinado por parte del grupo de Walter Mazariegos para extender su control más allá de la USAC.
La Facultad de Derecho, y el Consejo Superior Universitario tienen vinculación directa con comisionados en las postuladoras y con los grupos que en los procesos anteriores de las comisiones de postulación han obtenido el control de las cortes; personajes como el exdecano y exrector de la USAC Estuardo Gálvez, el actual decano Henry Arreaga o consejeros que fueron designados por el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala CANG.
