Por: Quimy De León
Abelino Chub Caal[1] es preso político, profesor y maya q´eqchi´, originario del municipio de El Estor departamento de Izabal. Está acusado injustamente de delitos que no cometió como usurpación agravada e incendio, estos dos delitos tienen medida sustitutiva, pero ya van dos jueces que las niegan. Primero “el juez de Primera Instancia Penal de Puerto Barrios, Izabal, influido directamente por las empresas que lo acusan. “[2] Este día la jueza Claudeth Domínguez le negó la medida sustitutiva y por lo tanto su libertad #PresoPolitico.
Lo acusan el Ministerio Público (MP) y figuran como querellantes adhesivos las empresas Inversiones Cobra, Sociedad Anónima y CXI, Sociedad Anónima, esta última representada por el abogado Carlos Manuel Ovalle Leranoz, egresado de la Universidad Francisco Marroquín, columnista de Plaza Pública y tuitero, conocido como Insumiso Insurrecto.
Hoy, el abogado Ovalle se opuso a la medida sustitutiva para Abelino Chub Caal diciendo que había peligro de fuga y de obstaculización de la justicia, dijo que Abelino Chub puso en peligro la propiedad colectiva de los trabajadores de la finca Plan Grande.
En su columna de opinión en este medio, se identifica como “navarro-guatemalteco, abogado y lector. Insumiso insurrecto como actitud de vida”. En twitter es conocido de la misma forma, Insumiso Insurrecto bajo la cuenta @ovallelex. Tanto en su columna como en su cuenta de twitter es crítico de la realidad actual, en defensa de los derechos humanos y contra la corrupción y la impunidad.
En una de sus columnas que llamó “Los abogados tienen la culpa” en donde hacía referencia a las elecciones del colegio de este gremio, decía que “el sistema está hecho para el dominio de los abogados, para la tiranía corporativa de los abogados, para la decadencia moral de los abogados”.
Hechos concretos de acusación
Se le acusa concretamente de dirigir una supuesta invasión de dos fincas denominadas “El Murciélago” y “Plan Grande”, en el la localidad de El Estor. Realmente la acusación solo se refiere a “Plan Grande”, y las pruebas que se han presentado son únicamente testigos que dan un “copy-paste” de las declaraciones en las que se decía que Abelino era el dirigente de todas las personas que “atacaron” las fincas.
Esto acompañado de fotos de otras situaciones, precisamente donde él funge como mediador para evitar violencia en esta conflictividad. El hecho de que Abelino no se encuentre libre ejerciendo esa actividad de mediación implica la posibilidad de que se agraven las condiciones, porque el elemento conciliador entre comunidades y Estado, es invisible.
Es un error muy grave el que se está cometiendo al convertir en presos a los dirigentes que sirven de interlocutores de los colectivos, porque a estos grupos no les queda más que perder los diálogos y posiblemente recurrir a la violencia.
¿Quiénes están detrás de la detención y la acusación?
Los finqueros, y supuestos dueños de los territorios que abarcan “Plan Grande” y “El Murciélago”. Son sociedades anónimas y grandes empresarios de palma africana, los mismos que tienen acaparadas caballerías de caballerías en El Estor.
¿Abelino es un preso político?
Sí. Por el hecho de que se le está acusando falsamente y que el juez no está actuando con independencia, ni con ética, ni con equidad, ni de acuerdo a la ley. Incluso el Ministerio Público (MP) en este caso pidió una clausura provisional, de forma neutral y de acuerdo al artículo 108 del Código Procesal Penal, que dice que son responsables de actuar objetivamente.[3]
[1] Trabajaba como técnico promotor social y comunitario en la Fundación Guillermo Toriello a la par de las comunidades asentadas cercanas al Lago Izabal y en la cuenca del río Polochic al nororiente del país, fue detenido el 4 de febrero de 2017, en el parque central del municipio de San Pedro Carchá, Alta Verapaz.
[2] Entrevista abogado Sergio Beltetón
[3] Entrevista al abogado Sergio Beltetón https://prensacomunitaria.org/prision-politica-el-caso-de-abelino-chub-caal/