Semana Santa
Tiempo de lectura: 6 minutosPor Dante Liano Marzo o abril, la Semana Santa significaba dos cosas: vacaciones escolares y el calor más afanoso de todo el año. Acostumbrados al delicioso fresco de enero y febrero, ese del viento con sus agujas de pino, el sol de montaña que ponía las mejillas de manzana, frío en la mañana y tibio a mediodía, la llegada de marzo con sus calores intolerables hacía esperar que, a finales de abril, comenzaran las lluvias, aguaceros tropicales que refrescaban el ambiente y se llevaban el