Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
Tiempo de lectura: 5 minutos La cinematográfica fuga de más de 3.600 presos, un vendaval de ataques armados y la posterior renuncia del primer ministro, Ariel Henry, amenazado y varado en Puerto Rico, han colocado por unos días a Haití en el foco de los grandes consorcios mediáticos y desnudaron su triste foto actual: el pequeño país caribeño, el más pobre