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Créditos: Río Las Vacas, Chinautla. Créditos Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 7 minutos

 

El 90 por ciento de fuentes de agua, ríos, lagos y riachuelos del país está contaminado. Para Javier Palummo Lantes, Relator Especial de la CIDH, este es uno de los efectos más dramáticos del Cambio Climático visible en Guatemala. La pérdida de recurso hídrico impacta de forma directa a las poblaciones más pobres.

Por Claudia Méndez Villaseñor

Guatemala es uno de los 10 países, a nivel mundial, más afectados por el impacto del Cambio Climático, explicó Javier Palummo Lantes, Relator Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esta condición de vulnerabilidad le resulta una injusticia. Sin contribuir o impulsar gases de efecto invernadero, el país padece uno de sus efectos más dramáticos: la contaminación y pérdida de valiosas e irrecuperables fuentes de agua.

Palummo Lantes integró la comitiva oficial de la CIDH, que concluyó la semana pasada una visita in loco al país, en correspondencia a una invitación del Estado de Guatemala.

El Relator Especial hizo visitas de campo y observó de primera mano, el daño causado a importantes ríos y lagos. Estuvo en Petén y en municipios cercanos a ciudad de Guatemala, como Chinautla. En ese municipio conversó con vecinos que viven cerca de un río (el río Las Vacas), una de las mayores fuentes de contaminación y basura que recibe el río Motagua. También visitó hospitales y centros de atención a migrantes y de migrantes en tránsito. Le preocupó lo que vio y en esta entrevista profundiza sobre ello.

Río Las Vacas a su paso por Chinautla. Guatemala es uno de los 10 países, a nivel mundial, más afectados por el impacto del Cambio Climático. FOTO: Prensa Comunitaria

¿Qué le dejó la visita a Guatemala?

En mi caso he abordado con mucha profundidad las temáticas vinculadas a mi Relatoría y con especial preocupación los impactos del Cambio Climático, en específico la situación de los recursos hídricos. Esto se debe a que, una de las principales presiones sobre los recursos hídricos es el Cambio Climático. Guatemala no se ha caracterizado o contribuido en el fomento de emisiones de gases con efecto invernadero. Sin embargo, es uno de los 10 países del mundo más afectados por el Cambio Climático.

Se encuentra en una especie de situación de injusticia. Un país que no ha contribuido al Cambio Climático, pero debe de afrontar los efectos más dramáticos.

¿Cuáles son estos dramáticos efectos?

En Guatemala más del 90 por ciento de las fuentes de agua están contaminadas de alguna forma. El país cuenta con recursos hídricos, pero 6 de cada 10 hogares no tienen agua potable o agua potable de forma regular; 5 de cada 10 hogares no están conectados a una red de drenajes. Son datos de Naciones Unidas. Además, al país le falta control del tratamiento de aguas residuales, lo cual lo ha llevado prácticamente a la contaminación de todos los recursos de agua. En especial preocupa el problema ambiental y de contaminación que representa el río Motagua y sus afluentes.

¿Qué piensa de lo que ocurre con el río Motagua?

Es la cuenca hidrográfica más extensa de Guatemala, abarca más de 96 municipios, por lo que impacta de forma desproporcionada a los sectores más pobres, pueblos indígenas, vecinos de la rivera que a lo mejor, décadas atrás, encontraron en la pesca una forma de sustento, pero hoy en día, con la situación que he visto, de algunos afluentes del Motagua, es muy difícil de pensar.

¿Qué observó en los afluentes del río?

Lo que hemos observado está vinculado a contaminantes que se vierten de forma directa a las fuentes de agua; aguas servidas y basura que se tira directamente a ríos y lagos; descargas de aguas residuales de viviendas, industria y agricultura. Esto genera contaminación física, química y biológica.

La contaminación química deriva de sustancias disueltas en el agua como fertilizantes o desechos tóxicos. La biológica es causada por microorganismos que pueden causar enfermedades o la pérdida de la biodiversidad, muy relevante en derechos humanos y derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de la población y pueblos indígenas.

¿Habló con vecinos sobre los problemas por falta de agua o agua contaminada que los afectan?

La comitiva se dividió en siete grupos que visitaron distintos lugares. En mi caso fui a Petén y a localidades cercanas a ciudad de Guatemala, como lo es Chinautla. Allí específicamente observé la dramática situación vinculada a los recursos hídricos. Prácticamente el río transformado en basurero y el basurero transformado en río.

Las comunidades de la rivera nos contaron de primera mano, las serias dificultades que tienen para afrontar su vida cotidiana y el gran impacto que tiene en sus vidas toda esta situación. Aunado a cierto uso que hace del agua, la industria extractiva relacionada con la construcción.

Tuve oportunidad de recorrer hospitales, centros que reciben a personas migrantes y que atienden migrantes en tránsito. Fue una visita muy completa, en que la que el enfoque principal, de parte de la REDESCA, fue el desafío de Guatemala en temas ambientales, en lo referente a los recursos hídricos y a la adaptación y mitigación del Cambio Climático.

El río Las Vacas prácticamente está convertido en basurero a su paso por Chinautla. FOTO: Prensa Comunitaria

¿Cuáles son estos desafíos?

Adelantamos en conferencia de prensa el interés de que se pueda abordar por parte del país, una Ley de Aguas de forma prioritaria. Que se cree y apruebe una ley sobre el manejo del recurso hídrico; así como una nueva normativa que regule el tratamiento de residuos urbanos sólidos y líquidos por parte de los municipios. Además, que la legislación regule las actividades empresariales con un alto impacto, ya sea porque disuelven sustancias químicas que utilizan en las corrientes de agua, o porque hacen uso de recursos hídricos importantes.

Pero no se trata solo de una agenda de tipo normativo, sino que se tiene que tratar en el marco de la institucionalidad democrática de Guatemala y el fortalecimiento de las instituciones que tienen a su cargo el control, la regularización y la fiscalización de esta normativa, puesto que de otra forma quedaría solo en tinta en el papel. Por eso es importante el fortalecimiento del Ministerio de Ambiente.

Además, el país (esperemos que sea con el apoyo de la cooperación internacional) debería o sería conveniente que pudiera abordar un Plan de Recuperación del Recurso Hídrico desde lo técnico.

Hablamos de un problema que no es de hoy, ni de un año, sino de décadas y para frenarlo es necesario recuperar y proteger los recursos hídricos por el impacto en el derecho a la salud; los derechos de las poblaciones más pobres que viven a orillas de río y el daño y pérdida de biodiversidad.

Usted habla de fortalecer instituciones que velen porque se cumplan leyes relacionadas con las fuentes de agua, desechos sólidos y Cambio Climático, pero en Guatemala este año las municipalidades rechazaron una ley que mandaba la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales. ¿Cómo se puede lograr un acercamiento entre actores para impulsar estos procesos?

Hemos recibido información acerca de la situación específica del vertido de residuos sólidos y líquidos municipales en lagos y ríos. La CIDH y la REDESCA no tienen el mandato de opinar sobre estos temas políticos internos, pero sí tenemos como mandato evidenciar los estándares de derechos humanos que tienen que ser abordados por parte del Estado en su conjunto. Las obligaciones del Estado con relación a los derechos humanos no son ni del poder Ejecutivo, del poder Legislativo, el poder Judicial, o el poder municipal, son del Estado de Guatemala. Eso obliga a respetar los derechos humanos.

Pocas cosas deberían de generar consensos, en el marco del fortalecimiento del Estado de Derecho en Guatemala, como la protección de esos recursos naturales y en este caso los recursos hídricos.

Vuelvo a recordar que el 90 por ciento de ríos y lagos del país están contaminados. Dentro de este contexto el tema debe dar amplios consensos que permitan aprobar, no solo normativas que mejoren la situación de las fuentes de agua, sino fortalecimientos institucionales de manera que se cuenten con políticas públicas con el fin de hacer cumplir estas normativas. Tienen que contar con capacidades de fiscalización, financieras y técnicas.

Las autoridades deberían tener la posibilidad de monitorear la calidad del agua de forma directa y no por medio de las empresas que utilizan el recurso hídrico. Hacerlo de forma regular. Tener capacidad sancionatoria.

¿Qué seguimiento dará la CIDH a la visita in loco a Guatemala?

El próximo paso de este trabajo es elaborar un Informe de Observaciones Preliminares, esperamos que en unas semanas esté publicado y luego un Informe Final de la visita sobre situación de derechos humanos en el país, en el que consideramos vamos a tener la oportunidad de hacer un desarrollo más profundo de la temática relacionada a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, vinculados al derecho humano al agua y saneamiento.

¿Con experiencias de otros países que tienen una ley de Aguas, cuánto tardaron en implementarla?

Es difícil hablar de una receta. Cada país tiene su estructura institucional, sus fortalezas, sus desafíos. No es posible hablar de una receta única. Lo que sí es claro que para pensar en una reforma, una ley que tenga impacto real, es importante generar una situación participativa en términos de su formulación. Comunidades afectadas, pueblos indígenas, afrodescendientes, la población en general que tenga la oportunidad de ser oída. Eso sí requiere ciertos consensos. Es una recomendación general dentro de la incorporación de un enfoque de derechos humanos en todas las políticas públicas. Pero luego de ser aprobada la legislación, ya no se trata de consensos sino de que se cumpla la ley. Apoyar las actividades de control, fiscalización y sanción.

Hoja de vida

Javier Palummo Lantes es Relator Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales. Foto: CIDH.

Javier Palummo Lantes es Relator Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), desde el 1 de septiembre de 2023. Tiene más de 20 años de experiencia en materia de derecho humanos, gestión pública, políticas públicas para el desarrollo social; así como en derechos de la niñez y de las mujeres. Se ha desempeñado como vicepresidente del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y como director de Investigación y Gestión de la Información del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercado Común del Sur (MERCOSUR). Es de nacionalidad uruguaya.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA). La CIDH tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actuar como órgano consultivo de la OEA.

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