Por Gabriel Tz’eb’
Basado en la narración del abuelo José María Tz’eb’
En mi pueblo hay un cerro que se llama Tzijb’al Chaj, está ubicado al sur de Ixtahuacán, Sololá. Es uno de los cerros que se utilizan como Tab’al, donde se suelen poner ceremonias maya en los días indicados por el Ajq’ij.
El cerro fue utilizado por el Imam Tekum, que fue ordenado por el Mam del pueblo K’iche’ para cuidar las tierras que le pertenecía a la nación K’iche’.
El guerrero servía al rey K’iche’ y al pueblo. Cuando aparecieron los españoles en las tierras de Abya Yala. A través de señas que los pueblos utilizaban como comunicación, se informó que los invasores habían tocado tierra; de inmediato se comunicó con la gente de Ixtahuacán, para que fuera trasladado en andas el Imam Tekum (nieto de Tekum), para informar al Rey de K”iche’, acompañado por el tun y la chirimía.
El rey K’iche’ dijo que por ser anciano ya no tenía la fuerza para pelear contra los invasores, por lo cual fue ordenado el Imam Tekum, para defender sus tierras, sus bosques y sus ríos, ante los invasores.
En aquel tiempo se solía utilizar las estrategias de guerra para evitar masacres y acordaron que sólo dos personas debían pelear entre los dos grupos; de cada grupo seleccionaron a una persona de las más fuertes y quien resultara perdedor, debería retirarse pacíficamente, además estaba prohibido que otros miembros ayudaran a sus representantes.
El nieto de Tekum luchó contra uno de españoles y el representante de ellos fue Pedro de Alvarado que montaba un caballo. En la pelea, el Imam Tekum pudo derribar al caballo, que junto a Pedro de Alvarado cayeron al suelo, pero Alvarado quedó golpeado y moribundo, en ese momento uno de los soldados españoles se dio cuenta que iba a perder la pelea y tomó una lanza, que tiró al pecho del al nieto Tekum, quien cayó muerto en el campo de batalla en el lugar denominado Xe, kik’el en la cercanía de Xelaju’.
En esa fecha empezó una gran batalla y lucha de pueblos para defender sus vidas y sus tierras.
La gente en la actualidad lo recuerda poniendo sus candelas, en memoria del héroe maya y príncipe K’iche’