Mujeres indígenas exponen casos de violencia a expertas internacionales

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Créditos: http://www.somoselmedio.org
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por: Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. / Publicado en http://www.somoselmedio.org

Chilpancingo, Guerrero a 10 de marzo de 2018.- Guerrero es un estado donde los hombres con poder arremeten cobardemente contra las mujeres que son víctimas de la violencia. Hacen escarnio de su muerte. Mancillan su memoria. Las cosifican y catalogan como comparsas del crimen organizado, estos hombres del poder son la fiel encarnación del patriarcado criminal que se ha erigido como el más firme defensor de los feminicidas porque justifican su actuar y comparten su odio reprimido contra las mujeres.

Por su parte, las mismas mujeres encargadas de investigar los delitos de feminicidios son el principal obstáculo para garantizar justicia a los familiares. Les da tirria escuchar y atender a las personas que con el corazón destrozado llegan a interponerlas denuncias. Nada les conmueve y por lo mismo no le dan crédito a sus dichos. Por sistema discriminan a las familias que no hablan el español. Las tratan con desdén y hacen visible su desprecio. Esta rutina de atender casos de violencia las ha vuelto insensibles y nada receptivas para comprender la dimensión de esta tragedia. Se empeñan en hacerlas sufrir con su trato indolente y actitud burocrática. Las Fiscalías están creadas para revictimizar a las mujeres. No hay condiciones para proporcionarles un ambiente propicio que les de confianza y certeza de que serán escuchadas. No existe personal especializado para una atención apropiada. Los servicios periciales están ausentes en los lugares donde la violencia se ensaña contra las mujeres. El desmantelamiento de las instituciones de investigar los delitos forma parte de esta estructura patriarcal que se niega proteger la vida y la integridad física de las mujeres.

Fotografía www.somoselmedio.org

Lo más grave en nuestro estado es que los hombres del poder siempre se han negado a aceptar esta violencia feminicida, mucho menos toleran que se les señale como cómplices de esta tragedia que nos tienen en el pantano de la muerte. Estamos lejos de que las autoridades asuman un compromiso autentico con las mujeres que increpan su poder y que los hacen ver ante el espejo como responsables de la escalada de violencia que se ha acrecentado en el estado en los últimos 12 años.

Guerrero, saña y brutalidad contra las mujeres

El informe sobre la violencia femenicida en México, aproximaciones y tendencias 1985-2016 publicado por ONU-Mujeres en colaboración con la Secretaria de Gobernación (SEGOB) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) nos ubica en la línea del tiempo para mostrarnos una grave realidad: en los últimos 32 años se han registrado en el país 52 mil 210 muertes de mujeres en las que se presumió homicidio. De estas 15 mil 335 se consumaron en los últimos seis años, es decir el 29.8%. La cifra más alta sucedió en el 2012 con 2 mil 769 casos. Nuestro estado ocupó el primer lugar en 2006 y 2007. Estuvo en tercer lugar en 2008 y 2009. Escaló al segundo lugar en 2011 y 2012, y en el 2013 ocupó el deshonroso primer lugar permaneciendo en el 2014, 2015 y 2017. De acuerdo con las notas periodistas del periódico El Sur en 2017 se registraron 149 asesinatos de mujeres, siendo el municipio de Acapulco el lugar donde registraron 70 mujeres que fueron asesinadas. Chilpancingo se documentaron 18 hechos de violencia y en Chilapa 13. Nueve de las mujeres víctimas de la violencia eran menores de edad. La mayoría de los feminicidios se perpetraron con arma de fuego, el resto de las víctimas fueron quemadas, apuñaladas, asfixiadas, asesinadas a golpes, machetazos y decapitadas.

Para la activista María Luisa Garfias, presidenta de la Alianza de Mujeres por una Maternidad Libre y Segura, advirtió que en el 2017 se registraron mil 700 violaciones sexuales de las cuales las autoridades solo reconocen 380. En la Montaña de Guerrero de acuerdo con datos hemerográficos en el 2015 se reportaron 4 feminicidios, duplicándose el número en el 2016, para el 2017 hubo un registro de 10 asesinatos de mujeres. En este mismo año se tiene un registro de 11 mujeres desaparecidas que hasta el momento se desconoce su paradero. En lo que va de este 2018 hay un recuento hemerográfico de 28 asesinatos de mujeres en el mes de enero y 27 mujeres asesinadas en el pasado mes de febrero.

De acuerdo a con la información presentada el 23 de junio de 2016 por la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres, A.C., en la solicitud de Declaratoria de Alerta de Violencia de Género (AVG) contra las Mujeres en el Estado de Guerrero en el Informe sobre Feminicidios en el Estado de Guerrero 2010-2015, presentado por la organización peticionaria se informó que se han cometido 901 homicidios dolosos de mujeres en la entidad. En el 2011 se registraron 124 homicidios de mujeres mientras que en 2015 se registraron 225 homicidios de mujeres, lo que equivale a un aumento del 80%. En el marco de la AVG las autoridades de Guerrero informaron que del año 2009 a 2016, registraron 744 casos de homicidios dolosos de mujeres y niñas.

En Guerrero la violencia galopante tiene rostros, las víctimas son en su totalidad personas de colonias pobres que habitan en las principales ciudades del estado como Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Chilapa. Se trata de personas jóvenes, de mujeres, varias de ellas menores de edad. Lamentablemente las autoridades no cuentan con datos confiables sobre esta violencia feminicida mucho menos existe en este gobierno voluntad política para atender y escuchar las demandas de las organizaciones de mujeres, de organizaciones feministas que han levantado la voz a costa de su misma seguridad.

En este sentido, y en el marco del Día Internacional de las Mujeres se convocó al Tribunal Ciudadano “Los rostros luminosos de la justicia”, el cual se desarrolló el 6 de marzo de 2018 en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero. El Tribunal Ciudadano es un esfuerzo para colocar en la opinión pública el grave problema de la violencia de género y la violencia feminicida en Guerrero y mostrar que en medio de estas atrocidades existen rostros luminosos que luchan por la justicia, que han honrado a las mujeres que han sido silenciadas y que no han encontrado reposo por falta de justicia. Es una iniciativa que es un ejemplo de muchos esfuerzos y muchos dolores, de muchas luchas y muchos sufrimientos, de muchos sinsabores y lágrimas, pero de mucha esperanza y solidaridad.

Los casos presentados ante el tribunal ciudadano fueron los casos de Florencia Sánchez Joaquín, indígena me’phaa de 24 años de edad, originaria Loma Tuza, municipio de Acatepec, Guerrero, el 24 de agosto de 2014 fue víctima de feminicidio, fue agredida sexualmente de manera tumultuaria y asesinada con saña con un objeto contuso por personas de su comunidad. Otro caso fue el de Juana Ramírez Marcos, indígena naua, originaria de Ayotzinapa, municipio de Tlapa, sobreviviente de violencia doméstica y fue acusada falsamente de lesiones a su ex esposo. También se expuso el caso de Elvia Méndez Castillo, indígena naua sobreviviente de violencia institucional y falta de acceso a la justicia enfrenta un proceso judicial por el delito de lesiones en agravio de su concubino. Asimismo se presentó el caso de AMB, joven de 17 años víctima violencia obstétrica.

El Tribunal estuvo presidido por tres defensoras de los derechos humanos de reconocimiento nacional e internacional: Marta Dillon Taboada, periodista y activista Argentina, editora del suplemento feminista Las 12 de Regina Tamés, Directora Ejecutiva del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) y Anayeli Pérez Garrido, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), quienes advirtieron que “El sistema de justicia le ha fallado a las mujeres, la justicia no es ajena del orden patriarcal, su voz no es escuchada, ponen en duda y cuestionan su testimonio, se les revictimiza, se reproducen estereotipos de género, no se garantiza traductor para que las mujeres indígenas puedan expresarse en su lengua materna, se ven forzadas a vivir procesos burocráticos que las desgasta física y económicamente”.

Asimismo estuvieron presentes el Dr. Alberto López Celis, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero; Ramón Navarrete Magdaleno, Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CODDEHUM) e integrantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

El Tribunal es emblemático a nivel estatal y nacional en el que convergieron mujeres que nos han enseñado a dar las batallas en medio de esta guerra patriarcal y que han demostrado mucha valentía para enfrentar a los perpetradores sacando la casta de mujeres cuyo acero forma parte de su identidad inquebrantable.

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