Créditos: Sandra Cuffe
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Por: Simón Antonio

El sábado 20 de enero inició en Honduras el Paro Nacional, que culminará este 27,  contra la toma de posesión en segundo período, del actual presidente Juan Orlando Hernández, declarado ganador en un fraude electoral anunciado el 17 de diciembre de 2017, debido a que la Constitución hondureña no permite la reelección presidencial, el descontento por la administración presidencial ha generado movilizaciones desde las elecciones.

Desde el 27 de noviembre de 2017, cuando se realizaron las elecciones generales, hasta el 21 de enero, se ha registrado  la muerte de más de 45 manifestantes, dos policías y decenas de detenidos bajo los cargos de terrorismo, daños agravados, incendio y uso de material explosivo de fabricación casera.

El fraude

A pesar de que la Constitución hondureña no permite la reelección según su artículo 293 “El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser Presidente o Vicepresidente de la República”. Juan Orlando Hernández basó su candidatura en dos resoluciones de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que falló a favor de varios recursos de inaplicabilidad del artículo que prohíbe la reelección presentada por miembros del partido de Hernández, ahí comenzó el fraude.

“El fraude estaba vencido porque la población salió a votar y ganó el candidato de la Alianza Opositora contra la Dictadura, Salvador Nasralla; el fraude comenzó el lunes en la tarde cuando cae el sistema de cómputo y en muchos lugares hubo apagones”, comentó Jerson Medina, de la Asociación de Organismos No Gubernamentales (ASONOG).

A la 1:40 a.m. del lunes 27 de noviembre, el primer boletín del Tribunal Supremo Electoral (TSE) daba la ventaja de un 5% a Salvador Nasralla,  impulsado por el partido Libertad y Refundación Libre dirigido por el expresidente depuesto Manuel Zelaya y junto a los Partidos de Anticorrupción (PAC) e innovación y Unidad (PINU-SD). Cuando iba un 75 por ciento de conteo de votos el lunes 27, hubo fallo y luego un apagón en el sistema de cómputo y al restablecerse el la ventaja entre Nasralla y Hernández estaba reducida.

“Desde esa fecha ha habido movilizaciones masivas, las cuales han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad y más por la policía militar que fue creada por Hernández” dice Jerson Medina”.

El ajuste fiscal

El rechazo de la población hondureña a la toma de posesión de Juan Orlando Hernández que fue declarado ganador en un fraude electoral, es respecto al reajuste fiscal que hizo en el 2013. “A partir del 2013 se cambió el Impuesto Sobre Venta del 12 al 15 por ciento y ahora el 31 de diciembre de 2017, se cambió el Impuesto Sobre la Renta (ISR) donde indica, que si una persona obtiene 541 mil lempiras tiene que pagar un 25 por ciento. Todo esto obedece a la política del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del mismo Banco Mundial (BM), afectando a la pequeña y mediana empresa en directo y el segundo al pueblo y al consumidor” agrega el representante de ASONOG.

Las perspectivas

El fraude electoral debilita el sistema electoral y político de Honduras, explica Olvín Perdomo del Movimiento Amplio Por la Dignidad y la Justicia (MADJ) “el gobierno de Juan Orlando no tendrá legitimidad y si en dado caso fuera Salvador Nasralla, sería el gobierno más débil en la historia de Honduras porque las condiciones están creadas” dice.

Al preguntarle sobre las movilizaciones indica que “existe persecución contra los manifestantes, hay personas que son perseguidas y luego asesinadas”.

Perdomo indica que el apagón en el sistema de cómputo no tiene justificación “Se dio tanto tiempo que en las elecciones anteriores con el 20 por ciento del conteo se declaró la victoria de Zelaya, Lobo y el mismo Juan Orlando; el apagón tiene justificación porque a Juan Orlando Hernández lo enuncian presidente cuando lo declara el Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos”.

El Paro contra el fraude y #FueraJOH

Durante siete días el pueblo hondureño estará en las calles para manifestar su repudió al fraude electoral. Desde este sábado 20 de enero al 25, las movilizaciones se realizan en los departamentos de Honduras y el viernes 26 y sábado 27 se convocó la movilización en Tegucigalpa, capital de Honduras, para impedir la toma de posesión de Juan Orlando Hernández.

Se tiene previsto que si el 27 de enero Juan Orlando no acepta su derrota, Manuel Zelaya Rosales presidente depuesto en junio 2009, investirá a Salvador Nasralla como presidente constitucional dado que Zelaya porta aún la banda presidencial oficial que le fue entregada el día que tomó posesión.

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