Texto y fotografía: Lorenzo Chim
5 de junio 2017. Campeche, Cam. Unas 120 familias de campesinos guatemaltecos (entre 500 y 700 personas) decidieron instalarse en un campamento improvisado en la línea fronteriza entre Guatemala y México, ante el temor de que sean desalojados violentamente por el Ejército.
Los desplazados se asentaron cerca del ejido El Desengaño, municipio de Candelaria, Campeche, donde fueron visitados el pasado fin de semana por elementos de la Policía Federal, del Ejército mexicano, del Instituto Nacional de Migración y la representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), Paola Bolognesi, a fin de conocer sus planteamientos y gestionar la ayuda internacional.
Representantes del Gobierno de Guatemala y de la Comisión de Derechos Humanos de ese país, como Israel Flores Segum, Mauricio Galeano Aldana y Erik Ariel Flores Morales, les ofrecieron albergue para ser atendidos, pero no aceptaron, pues consideraron que es una trampa. Decidieron quedarse a acampar en la línea divisoria. Les ofrecieron que la próxima semana les presentarán otra propuesta.
Explicaron que proceden de la comunidad de San Andrés en Laguna Larga, Municipio de La Libertad en Petén, Guatemala y fueron desplazados de manera forzada de sus tierras tras el anuncio de un desalojo masivo y la movilización de más de mil efectivos de la Policía y el ejército de Guatemala. Por temor huyeron hacia la frontera con México, a 7 kilómetros del ejido El Desengaño.
Catorce organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, entre ellos Mesa de Coordinación Transfronteriza Migraciones y Género (Guatemala-México); Red de Organismos Civiles Todos los Derechos para Todos y Todas (Red TdTT); Misión internacional de Observación de Derechos Humanos frontera Guatemala – México; Movimiento de Resistencia Civil de Candelaria, Campeche; Equipo Indignación, A.C. y la 72, Hogar Refugio para Personas Migrantes, A.C., entre otros, reportaron que entre estas 700 personas se encuentran principalmente niños, niñas, mujeres y adultos mayores, quienes se encuentran en una situación de emergencia humanitaria, tras haber recorrido en plena época de lluvias varios kilómetros de selva para llegar al poblado más próximo ubicado ya en lado mexicano.
“Se reporta una situación de crisis médico-humanitaria, con niños y niñas que presentan enfermedades gastrointestinales y cutáneas, alojados en 35 carpas en mal estado y sin suficientes alimentos y medicinas. A pesar de lo anterior, las autoridades federales presentes impiden a las personas acudir al poblado más próximo bajo amenaza de deportarles. El día de hoy lunes nos reportan de un menor con fractura de brazo que no puede ser atendido por el temor provocado por las mismas autoridades en la zona”.
“Como organizaciones de la sociedad civil que acompañamos en esta situación nos preocupa una respuesta igualmente de violación a los derechos humanos para las personas desplazadas, siendo que vienen huyendo para salvar su vida e integridad desde Guatemala, violación al derecho de asilo y principio de no devolución, compromisos que ambos gobiernos están obligados a cumplir por ser mandatos de Naciones Unidas”.
De parte del Gobierno de Guatemala, de acuerdo a un artículo de Prensa Libre, el desalojo se fundamenta en “una orden de desalojo emitida por un juzgado de Petén, (donde) el Consejo Nacional de Áreas Protegidas CONAP argumenta como pretexto la conservación de la biosfera, pero se niega y entorpece cualquier proceso o alternativa que resuelva el reconocimiento de la población que habita dentro de la Laguna Larga, la Sierra Lacandona y la Laguna del Tigre.
Título original: Cientos de campesinos guatemaltecos se instalan en municipio de Campeche
Fuente: La Jornada en línea