En Xesic Tercero, Tzalbal, Salquil Grande, comunidades de Quiché, se realizaron los cambios de autoridades indígenas con un mensaje de tradición y unidad. Con la expectativa de trabajar por el desarrollo integral y el fortalecimiento de sus estructuras organizativas
Por Prensa Comunitaria
En varias comunidades de Quiché, la transición de autoridades comunitarias marcó el inicio del nuevo año con ceremonias cargadas de simbolismo, tradición y unidad. Estas actividades reflejan la riqueza cultural y organizativa de los pueblos indígenas de la región, destacando la importancia de la participación ciudadana en la gestión comunitaria.
Xesic Tercero: celebración y responsabilidad compartida
En la comunidad de Xesic Tercero, el cambio de autoridades se vivió como una verdadera fiesta comunitaria. Niños, niñas, jóvenes y ancianos se reunieron para participar en dinámicas que fortalecieron el espíritu colectivo y resaltaron el valor de asumir responsabilidades en beneficio común.
Sebastiana Par, alcaldesa indígena, fue una figura central durante el acto de posesión. En su discurso, alentó a los nuevos dirigentes a trabajar con compromiso, destacando que estos cambios son esenciales para el desarrollo integral de la comunidad. Su mensaje subrayó valores como el respeto, la solidaridad y la cooperación, pilares fundamentales para la convivencia.
Por aparte, Gehovany Santay, alcalde saliente, agradeció el apoyo de la comunidad durante su gestión y destacó los avances alcanzados, especialmente en el ámbito de la justicia comunitaria. Las nuevas autoridades, encabezadas por Santos Rafael López, expresaron su gratitud hacia la asamblea y su compromiso con el bienestar de la comunidad.
Tzalbal: el Molo’m como símbolo de continuidad y unidad
En la comunidad de Tzalbal, Nebaj, las prácticas ancestrales se entrelazaron con las festividades del cambio de año. Desde las primeras horas de la tarde del 31 de diciembre, las autoridades salientes, acompañadas de la población, recorrieron las calles al ritmo de la chirimía y el tambor en una tradición conocida como el Molo’m.
El Molo’m no es solo un recorrido simbólico, sino también una serie de ceremonias cargadas de espiritualidad, en las que se pide a las nuevas autoridades que asuman sus cargos con responsabilidad y compromiso. Este evento, que culmina con la entrega formal de cargos, refuerza el vínculo entre las autoridades y la comunidad, asegurando la continuidad de los valores ancestrales.
Salquil Grande: ceremonias que trascienden el tiempo
En la aldea Salquil Grande, otra de las comunidades originarias del pueblo Ixil, la ceremonia comenzó desde las 4 de la mañana del 1 de enero. La magnitud de esta comunidad se reflejó en la participación masiva de sus habitantes y en la llegada de delegaciones de aldeas vecinas para presenciar el acto.
Las autoridades salientes del periodo 2024-2025 ingresaron al recinto ceremonial acompañadas por los acordes de marimbas y tambores. En este espacio, las comunidades reafirmaron su compromiso con la preservación de sus tradiciones, resistiendo las influencias externas de partidos políticos y prácticas religiosas.
Un Año Nuevo, un nuevo compromiso
Estas ceremonias en Xesic Tercero, Tzalbal y Salquil Grande evidencian la fortaleza y la organización comunitaria de los pueblos indígenas de Quiché. Más allá de los protocolos, los cambios de autoridades representan un acto de renovación, donde la tradición se entrelaza con la esperanza de un futuro mejor.
Con la posesión de sus nuevas autoridades, las comunidades miran hacia 2025 con la expectativa de trabajar por el desarrollo integral y el fortalecimiento de sus estructuras organizativas.