Search
Close this search box.
Créditos: WhatsApp Image 2025-01-26 at 10.00.46 AM
Tiempo de lectura: 6 minutos

Van a desesperarse, si es que no están ya desesperados,

busquen a otros como ustedes,

organicen esa desesperación.

Tal vez van a fracasar,

pero van a tener la satisfacción de ser

una patada en los huevos del sistema,

y eso es excitante créanme, es afrodisíaco

Oscar García González[1]

 

Kajkoj Maximo Ba Tiul[2]

Sentados como a eso de las 12 del mediodía, bajo un calor intenso, después de unos días de mucho frío, en unos de los municipios del norte de Guatemala[3], me encuentro con Nepomuceno[4], quien llevaba casi dos meses de estar en Guatemala.  El regresaba de vender los helados, que llevaba en una hielera y que todos los días elabora. Con esa venta se gana unos centavos para pasar el día, porque como nadie lo conoce, no le dan ningún trabajo.  Su hermana Xochitl y su cuñado Marcos, llevan poco más de seis meses de estar en ese lugar.  La mamá vino a probar unos días, pero no se acostumbró tuvo que regresar para ver a sus animalitos y cuidar de su casa que dejó en Motozintla.

¿Como te llamas? 

Me llamo Nepomuceno, soy guatemalteco de nacimiento y crecido en México, tengo 28 años.  Tengo otros tres hermanos.  Una vive en Guatemala, otro está en Oaxaca y otro se quedó en la casa de Motozintla.

¿Y cómo es que llegaron a vivir a Motozintla?

Mis abuelos y mis tíos, ya habían vivido en Chiapas, cuando fue la violencia aquí (1981).  Tuvieron que salir, porque el ejército y los orejas, los amenazaban, que, si no se organizaban en las patrullas de autodefensa civil, los iban a acusar que eran de la guerrilla.  Entonces tuvimos que huir, dejando nuestras casas y terrenos.  Y cuando fue el retorno, volvimos a nuestro lugar y volvimos a reconstruir nuestra casa y así volvimos a comenzar a vivir nuevamente.  Después de un tiempo, seguimos construyendo la vida comunitaria, tratando de enfrentar el dolor y el sufrimiento que habíamos pasado.  Nacimos y junto a nuestros papás, comenzando a vivir.

¿Y cómo se llama el pueblo dónde regresaron a vivir después del retorno?

Cuilco, Huehuetenango.

¿Y por qué volvieron a irse a México?

Bueno, apenas llevábamos dos o tres años de haber vuelto y comenzar a reconstruir nuestras casas y comunidad.  En 1998, la tormenta Mitch.  Muchas aldeas de Cuilco, fueron destruidas nuevamente por los deslaves.  Nuestra comunidad volvió a desaparecer.  El gobierno de Guatemala, nunca nos ayudó, nunca llegó la ayuda a la comunidad.  Y cómo ya conocíamos Chiapas y algunos familiares se habían quedado allá, dispusimos regresar.  Estando en México, logramos que el gobierno mexicano, nos diera tierras, comenzamos a sembrar y a construir nuestra comunidad y comenzamos a vivir nuevamente.

¿Y entonces que pasó y por qué volvieron a Guatemala?

En México estábamos bien.  Algunos funcionarios de gobiernos nos ayudaron después.  Nos dieron tierra y algunas condiciones para vivir.  Es cierto, que seguimos siendo pobres, pero podíamos sembrar nuestro maíz en nuestro lugar. A veces salíamos a trabajar a Oaxaca, San Cristóbal de Las Casas, Comitán, Comalapa, Trinitarias, Motozintla, para ajustar los recursos para la semana.  Pero nuevamente comenzó una nueva violencia.

¿Entonces cómo comenzó?

Nuestra vida estaba desarrollándose con mucha normalidad.  No había violencia.  Nuestros papás siempre nos contaban, por qué habían salido de Guatemala en los años 80.  Aunque comenzaron a formarse grupos de jóvenes, queriendo hacer violencia, pero trabamos de controlarlo y vivíamos más o menos tranquilos.  Estábamos afrontando nuestra pobreza, tratando de salir adelante.  Muchas veces estábamos al tanto de lo que hacen los hermanos zapatistas, porque muchos hermanos y hermanas de nuestras comunidades participan en sus reuniones.

¿Entonces como comenzó?

Pues desde hace unos años, comenzaron a llegar unas personas diciendo ser miembros de una ONG de nombre MAIZ.  Estos llegaron ofreciendo proyectos y que nos organizáramos con ellos, que pagáramos una cuota y a cambio vendrían: láminas, maíz, frijol, hasta nos ofrecieron casas y otras cosas más.

¿Pero entonces eran zapatistas o no?

Cuando vimos, seguíamos dando lo que pedían y nunca llegaban las cosas, entonces una vez, el dirigente de ellos, que antes era el líder de la comunidad, nos llamó para que llegáramos a recibir algunos vivires y lo que nos dieron fue una libra de maíz, azúcar y nada más.  Entonces, preguntamos, que cuando llegarían las otras cosas y nos dijeron que “esperáramos otro tiempo más”.  Y ahí nos comenzamos a preocupar y a decir entre nosotros, que tal vez eran unos mentirosos.

Después escuchamos que los compañeros Zapatistas, comenzaron a decir que ellos no eran miembros del Ejercito Zapatista, ni del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) y que eran unos impostores y que estos son miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El EZLN en ese momento también comenzó a decir que este grupo que había llegado a Motozintla, eran miembros de MAIZ-Chiapas y Mano Izquierda, que son dos grupos paramilitares, que incluso estaban tratando no solo de deslegitimar al EZLN, sino también de acabar con ellos.

Y entonces comenzamos a comprobar esto, porque comenzaron a decir que todos los hombres e incluso las mujeres deberían de hace turnos, para controlar al otro grupo.  Y que teníamos ahora que dar dinero, para comprar armas para defendernos de ese grupo.  Y que los hombres, sobre todo jóvenes teníamos que hacer turnos e irnos con ellos para atacar al otro grupo.

Y que ellos iban a ser la justicia en la comunidad.  Y quien no se organizaba con ellos sería ajusticiado y así comenzaron a ser asesinados muchos que no quisieron organizarse con ellos.  Otros tuvimos que salir huyendo para salvar nuestras vidas y entonces se quedaron nuestras casas.  Los lideres de las comunidades se convirtieron los comandantes y entonces había que trabajar para ellos.

Y así comenzaron los enfrentamientos en las comunidades, porque el cártel de Sinaloa, también hizo lo mismo.  Así como hay comunidades controladas por JNG, también hay otras que están controladas por el cártel de Sinaloa.  Y por eso, en las mañanas o las noches, se escuchan las armas de fuego, cuando hay enfrentamiento entre ellos y muchos de nosotros tenemos que ir al frente, como carne de cañón y otra vez nuestros padres, comienzan a recordar lo que les pasó, cuando fueron obligados a estar en las PAC aquí en Guatemala.

¿Y estos viven de la droga o como se sostienen?

Viven de la droga, de lo que nosotros tenemos que pagar para que no nos maten, aunque ellos dicen para que tengamos seguridad, del cobro que le hacen a los migrantes y por eso, montan guardias en la carretera que va para Guatemala, para capturar o extorsionar a migrantes.  Cometen muchas fechorías, violan a las mujeres, no solo migrantes, sino a quienes viven en las comunidades y para que no lo hagan, tenemos que pagar.  Y en donde vamos a sacar dinero, si no hay trabajo, porque quienes nos daban trabajo, también se fueron de la comunidad o fueron asesinados.

¿Y cómo están las comunidades ahora?

Mis papás dicen, que las comunidades están como cuando fue la guerra en Guatemala.  “No hay nada, no hay tiendas, no hay trabajo, no hay comida”. Todos estamos con miedo.  Por eso, es que muchos tuvimos que regresar a Guatemala, otros se fueron a las ciudades de México y algunos están caminando hacia los Estados Unidos.

¿Y la autoridad que dice?

Que van a decir, si el gobernador o los gobiernos municipales son de esos mismos grupos.  Ellos dieron permiso para se organizarán, porque quieren despojar de tierras a las comunidades que están con el EZLN.  O que dejemos nuevamente nuestras tierras, para que ellos puedan sembrar droga o tener ganado.

¿Y hay esperanza con la nueva presidenta?

Nos referimos a Claudia Sheinbaum, nueva presidente de México.  Y dice, que puede hacer, si cuando estaba en campaña uno de estos grupos retuvo a su caravana y le dijeron “nosotros vamos a votar por usted”, pero solo si manda a su ejército para que nos proteja frente al otro grupo ((https://www.youtube.com/watch?v=dd6BvuY4gZs)).  Esto sucede constantemente en México.

Por otro lado, dice Nepomuceno, que no se puede ya viajar de las fronteras de Guatemala con México, en bus o en vehículo propio, porque igual, los bajan, los secuestran y comienzan a extorsionar a sus familias y esto lo hace cualquiera de los dos grupos.

¿Y entonces como hicieron Ustedes para salir?

Pues volvimos a caminar, como lo hicieron nuestros padres hace años.  Salimos a pie.  Primero a la frontera, luego llegamos a Huehuetenango, ahí estuvimos varios días.  Hasta llegar a este municipio.  Y son muchos los que salieron o siguen saliendo, si algunos se quedaron en Cuilco o pueblos de Huehuetenango, pero, otros decidimos venirnos más lejos, porque nos da miedo que entren a buscarnos, porque ellos tienen la lista de nombres de todos nosotros y cómo sabemos que también andan en Guatemala, nos da miedo que nos encuentren y una gran mayoría se fue a Oaxaca, San Cristóbal de Las Casas y algunos ya pasaron la frontera con Estados Unidos.

¿Y ahora de que viven?

Pues a veces vendemos panes con pollo, helados, frescos, atoles o hacemos cualquier trabajo que nos quieran dar.  Nos cuesta y nos da tristeza, porque no deberíamos de pasar estas penas, porque allá dejamos lo poco que nos servía para vivir.

¿Y que vas a hacer, te vas a quedar aquí?

Pues no sé, estoy pensando irme para Estados Unidos, pero igual va a estar difícil pasar, peor ahora que Trump, dice que va a deportar a todos.

Pero mientras tanto aquí me voy a quedar, mientras pienso que hacer.

Y nos terminamos de tomar el atol que compramos, nos despedimos y agradeciendo la confianza, dijimos ¡adiós!.

 

[1] https://rebelion.org/cuando-los-zapatistas-desafiaron-a-trump/, visto última vez 24 de enero de 2025

[2] Maya Poqomchi, antropólogo, filósofo y teólogo, investigador.

[3] Por su seguridad no identificamos el lugar exacto, donde ahora están viviendo.

[4] Los nombres son ficticios, para resguardar la seguridad de las personas.

COMPARTE