El festival “Elevemos nuestra cultura” realizado en San Juan Comalapa es un espacio donde jóvenes catequistas de la Iglesia Catedral San Juan Bautista, buscan rescatar y conservar la cultura a través de un barrilete.
Por Joel Solano
Bajo las inclemencias del clima, la mañana del pasado 27 de octubre, cinco grupos de jóvenes y señoritas formados por catequistas de la cabecera municipal de San Juan Comalapa, Chimaltenango, realizaron el 4º. Festival “Elevemos nuestra cultura”, en la plaza San Juan y el atrio de la basílica de San Juan Bautista.
La juventud religiosa presentó sus barriletes en los que plasmaron el origen de los nombres de las comunidades Cojol Juyu y Xetonox, el caserío Paxan y el barrio Chipuerta, en el que se expresa la cultura de cada pueblo.
Virginia Tuyuc, una mujer que presenció el festival, manifestó la importancia de este tipo de actividades que buscan conservar la cultura y el idioma de la región. “En la actualidad los habitantes de San Juan Comalapa ya no hablan el idioma correctamente, la mayoría no hablamos como nos lo enseñaron los abuelos”, dijo.
“Ahora, a la mayoría nos da vergüenza hablarlo, cuando no debería ser así, es bueno que los jóvenes hagan una presentación en su idioma materno. El arte que elaboraron conserva nuestras tradiciones y hace que la juventud se interese en aprender de nuevo el idioma”, indicó Tuyuc.
En el departamento de Chimaltenango, ubicado a 54 kilómetros de la ciudad capital, el idioma que habla la mayoría de la población es el Kaqchikel y también el español. Según datos del censo de 2018, se divide en 16 municipios y tiene una población de 615,776 habitantes.
Durante el festival los habitantes del municipio se acercaron a apreciar los barriletes y los bailes tradicionales que los jóvenes realizaban, como una forma para conservar las expresiones culturales locales.
Promover la cultura es importante para su conservación
Marlon Catú, coordinador del grupo de confirmandos de la Iglesia Catedral San Juan, indicó que la idea del festival surgió para que al final de la formación espiritual, los jóvenes realicen una actividad pensando en la recopilación de datos de nuestra historia como pueblos, y que ellos la puedan recrear en un barrilete.
“Lo que se busca es que la juventud no olvide sus raíces, de dónde somos y de dónde venimos, recuperar nuestra cultura, el idioma que se ha dejado de hablar, y las tradiciones que han dejado los abuelos”, dijo Catú.
Además, resaltó la importancia de que la juventud se acerque a los abuelos. “Son los guardianes que han preservado los saberes ancestrales, y quienes nos pueden guiar al compartirnos la sabiduría alcanzada con el paso de los años, y con base a lo que recopilen lo van plasmando en el barrilete”, mencionó.
Para este año decidieron trabajar sobre la historia y la cultura de las comunidades, y de dónde provienen los nombres de los caseríos o barrios, como: la comunidad de Cojol Juyu, barrio Chipuerta, comunidad de Xetonox, y el caserío Paxan.
Los barriletes fueron elaborados de manera artesanal en el marco del Día de Todos los Santos y Difuntos, que se conmemora cada 1 y 2 de noviembre.
“Realizamos estos ejercicios porque la mayoría de las personas que vivimos en este lugar, no sabemos cómo surgió ese nombre, o el nombre de nuestros pueblos, por ello la importancia de acercarse de nuevo a los abuelos y abuelas para que nos cuenten, y es lo que hemos plasmado este año, donde participan cinco grupos de confirmandos. Cada grupo plasmó lo que investigó del lugar que le fue asignado”, puntualizó.
Rescatar nuestra cultura es esencial
Fernando Curruchich Perén, cofrade de la Iglesia, participó por primera vez en el festival “Elevemos nuestra Cultura”, y aseguró que ha sido una experiencia especial, por el trabajo en conjunto que hizo cada grupo al acercarse con los abuelos para trabajar en sus barriletes.
En el barrilete que presentamos este año, se plasmaron las costumbres, tradiciones e historia del municipio de San Juan Comalapa, y del compromiso y el cuidado que tenían los abuelos para conservar la cultura, indicó.
“Los detalles que vemos se trabajaron durante toda la semana, cada grupo aportó su punto de vista para hacer el barrilete en base a lo investigado”, explicó Curruchich.
En el festival se premiaron a los primeros tres lugares de los cinco grupos que participaron por primera vez, obteniendo el primer lugar el grupo que lideraba Fernando Curruchich.
El barrilete ganador tiene una altura de 2.5 metros, su estructura se realizó con barillas de caña, papel de china, papel manila y pintura, ya que San Juan Comalapa es un pueblo pintoresco. Entre otros detalles, el barrilete cuenta con las imágenes de la basílica de San Juan Bautista, el patrono del municipio, San Juan Bautista, los Kot de dos cabezas y Jaguares como guardianes del municipio. El baile del Kot es representativo del municipio.
“Nos sentimos felices de llevarnos este primer lugar del festival, es la primera vez que participamos, y ha sido un trabajo en grupo desde todo lo plasmado en este barrilete, donde vemos nuestra cultura como pueblo”, refirió Curruchich.
Un futuro esperanzador para la conservación de la cultura
“Rescatar nuestra cultura depende de todos, en especial de la juventud comalapense, no debemos sentir vergüenza de nuestra indumentaria maya, al contrario, nos tenemos que sentir orgullosos y comprender que somos pueblos milenarios, que debemos conservar y rescatar nuestra esencia como pueblos indígenas desde la pertinencia cultural”, dijo Curruchich.
El cofrade instó a la juventud a unirse a los cambios que pueden aportar en la conservación del medio ambiente. “Como jóvenes podemos hacer esos cambios si nos lo proponemos, pero depende de todos”, concluyó Curruchich.
La población comalapense enfrenta desafíos en la conservación de sus costumbres y tradiciones, su idioma y su legado ancestral, que con los años se van dejando de realizar, por nuevas formas de vida que han irrumpido a la cultura del municipio.