Search
Close this search box.
Créditos: Diseño de Estuardo de Paz
Tiempo de lectura: 5 minutos

 

A 48 años de su asesinato, la población de Mayaland y otras comunidades de Ixcán, Quiché, conmemoraron el legado del padre Guillermo Woods.

Por Joel Pérez

Cada 20 de noviembre, docenas de familias provenientes de diversas comunidades de Ixcán se reúnen en la comunidad de Mayaland para conmemorar la memoria del padre Guillermo Woods, un mártir de ese territorio que dignificó a las personas con el acceso a tierras para la producción a través de la creación de cooperativas.

Durante la conmemoración que se llevó a cabo este año, los pobladores organizaron actividades deportivas, entre estas un campeonato relámpago para mujeres y hombres, que contó con la participación de diferentes comunidades. Y una caminata que recorrió las principales calles de Mayaland, desde un extremo hasta llegar a la Iglesia Católica. Posteriormente, se realizó una misa en la cual el padre Misael Gabriel Tartón resaltó la importancia de aprender y poner en práctica las enseñanzas que dejó el padre Woods.

Foto 1. “Padre Guillermo Woods, profeta y mártir de Ixcán”, se lee en una pancarta. Foto de Joel Pérez

“Podemos considera al padre Guillermo Woods en estas tierras, como un hombre de Dios, misionero entregado a la gente, que defendió al pueblo ante las amenazas del gobierno y el ejército, una persona que no tuvo miedo a pesar de que fue víctima de la violencia”, expresó el padre Misael Tartón.

Frente a la Iglesia Católica también se colocó una sección de fotografías que hace alusión al trabajo que realizó el padre Woods durante su permanente en Ixcán. Las actividades concluyeron con una noche de baile social en el salón comunitario de Mayaland.

Juan Juárez, uno de los asociados de la cooperativa de Pueblo Nuevo, refirió en memoria de Woods que “el padre compró las tierras para las familias y las repartió de manera equitativa. También ayudó a exportar nuestros productos. Ese fue su pecado, por eso lo mataron”.

Juan Juárez, asociado de la cooperativa de Pueblo Nuevo. Foto de Joel Pérez

Otros pobladores como Marina García Gómez que recuerda al sacerdote como la figura de un padre ya que cuidó de ellos y les proporcionó tierras.

Guillermo Woods fue un sacerdote y filántropo estadounidense nacido en Houston, Texas, Estados Unidos, el 14 de septiembre de 1931. Se graduó como sacerdote en el seminario Maryknoll de New York en 1958. Luego se trasladó a Guatemala lleno de espíritu de hermandad y altruismo, según los testimonios.

En 1959 fue asignado como párroco del municipio de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango. Ahí fundó junto a campesinos del lugar la cooperativa Malin, con la cual obtuvo un préstamo para la compra y posterior repartición de la finca La Palestina (hoy aldea La Palestina). Aprendió el idioma Q’anjob’al y enseñó artes y educación a las personas más necesitadas.

La cooperativa Malin abrió paso a otras cinco cooperativas en el municipio de Ixcán, Quiché, con el objetivo de ayudar a las familias que frecuentemente viajaban a las fincas cercanas en busca de trabajo.

Pobladores de diversas comunidades participaron en una celebración eucarística en Mayaland. Foto de Joel Pérez

En 1966, con ilusión y esmero, el padre Guillermo Woods fundó la comunidad de Mayaland, más tarde el parcelamiento Xalbal. Le siguieron las comunidades de Tercer Pueblo o Pueblo Nuevo, Cuarto Pueblo y Quinto Pueblo (actualmente Los Ángeles). Cada una de estas comunidades conformó su propia cooperativa que se unifican en la cooperativa Ixcán Grande R.L., la cual albergó hasta dos mil familias.

Su iniciativa le acarreó admiradores, pero también enemigos poderosos en el gobierno, el Ejército de Guatemala y terratenientes.

“Antes de que el padre los descubriera, las tierras de Ixcán no habían sido ocupadas, pero grandes terratenientes tenían la mira en estas tierras”, contó Juan Juárez, quien también recordó que, quince días antes de que el padre fuera asesinado, le había hecho saber a la población que tenía amenazas de muerte.

Una muerte en la impunidad

El 19 de noviembre de 1976, corrió la voz entre la población que el sacerdote había sufrido un accidente en avioneta cuando sobrevolaba el municipio de San Juan Cotzal mientras retornaba de la ciudad capital hacia Ixcán. Sin embargo, un día después la noticia llegó oficialmente.

Juan Juárez, fundador de la cooperativa de Pueblo Nuevo, recordó esos momentos. “Al filo de las 4:00 de la tarde del 19 de noviembre llegaron los rumores de que una avioneta había caído”, dijo. Las alarmas se encendieron ante la posibilidad de que el padre Guillermo fuera en la aeronave ya que él tenía prevista su llegada a Pueblo Nuevo a las 3:00 de la tarde y no había llegado. “Fue hasta el 20 de noviembres que Aeronáutica Civil confirmó la información”, agregó Juárez.

La avioneta que utilizaba el padre Woods para movilizarse. Fotograma de Joel Pérez

“Existen declaraciones de que la avioneta del padre pudo haber sido derribada por el Ejército de Guatemala”, dijo Juárez. Cuarenta y ocho años después su muerte sigue sin esclarecerse.

Aunque su origen era estadounidense, su cariño por las comunidades indígenas de Ixcán, Quiché y sus alrededores le llevó a pedir ser enterrado en Guatemala. “Antes de su muerte, el padre pidió que su cuerpo descansara en estas tierras, pero debido al conflicto armado interno, los restos de su cuerpo fueron enviados a Huehuetenango y fue hasta el año 2000 que se lograron los trámites para que los restos del padre Guillermo, fueran llevados a la comunidad de Mayaland”, comentó Máximo Mendoza Ramírez de la comunidad de Mayaland.

Actualmente, los restos del sacerdote descansan en el interior de la Iglesia Católica de la comunidad.

El cuerpo del padre Guillermo Woods descansa en la Iglesia Católica de Mayaland. Foto de Joel Pérez

COMPARTE