Como rostros nuevos pero deteriorados califican expertas la llegada de diez perfiles a la Corte Suprema de Justicia. Todos los electos provienen del Organismo Judicial.
Analistas coinciden en que no hubo una renovación de Cortes, sino solo un cambio de personas, pues las magistraturas serán ocupadas con los mismos actores.
Por Regina Pérez
El pasado 3 de octubre el Congreso de la República realizó la elección de las 13 personas que ocuparán una magistratura de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), entre negociaciones de las bancadas y cabildeo de las y los candidatos. El resultado fue la reelección de tres magistrados y nueve abogados que responden principalmente a intereses de Néster Vásquez Pimentel, presidente de la Corte de Constitucionalidad (CC) y Estuardo Gálvez, exrector de la Universidad de San Carlos (USAC).
El proceso de elección de las Cortes por parte de las Comisiones de Postulación fue seguido con expectativa por una parte de la población guatemalteca, autoridades indígenas y observadores nacionales e internacionales. Pero en la primera elección realizada por el Congreso, el balance no es tan optimista.
Ana María Méndez, directora para Centroamérica de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), señaló que si bien hubo un cambio el problema es analizar a quién representan los magistrados electos y ver si tienen independencia o no para ejercer la justicia en el país.
Para Méndez, ganaron las mafias porque “hubo un cambio de Cortes pero no una renovación”. Varios de los magistrados electos tienen serios señalamientos, muchos están vinculados al caso de Comisiones Paralelas, otros tienen vínculos con el actual presidente de la CC, Néster Vásquez.
“El mensaje es que se cambió pero no se renovó porque son los mismos actores que tienen vínculos, algunos con la élite militar, que involucra una impunidad estructural tanto del pasado como del presente, es preocupante lo que está pasando en Guatemala porque para iniciar un proceso de democratización sí se requiere una justicia independiente”, anotó.
Viejos conocidos del sistema de justicia
De acuerdo con el balance realizado por Prensa Comunitaria, la mayor parte de los designados están vinculados con el exrector Gálvez y Vásquez Pimentel y 12 fueron señalados en el caso Comisiones Paralelas 2020.
Congreso entrega la justicia a Néster Vásquez y Estuardo Gálvez
Carmen Aída Ibarra, directora de Movimiento Pro Justicia, señala que lo que hubo fue una elección de magistrados para la CSJ, “todos ellos vienen del Organismo Judicial, muchos han estado ahí por décadas, otros por menos tiempo, entraron por la vía del Consejo de la Carrera Judicial a pesar de que no todos tienen una carrera judicial en toda la línea”.
Según Ibarra, hay rostros nuevos en la CSJ pero ya deteriorados, cuestionados que están en el sistema de justicia, en Juzgados, Cortes de Apelaciones o en la misma CSJ, “por lo tanto una renovación en sentido profundo de la palabra no hay, simplemente 10 personas que han sido electas que dejan la Corte de Apelaciones para ascender a la CSJ y hay tres de ellos que seguirán en la Corte un periodo más”.

Entre los que llegaron por primera vez a la CSJ están: Carlos Rodimiro Lucero, Igmaín García Pimentel, Flor de María Gálvez, Carlos Ramiro Contreras Valenzuela, Flor de María García Villatoro, Clemen Vanessa Juárez, Teódulo Cifuentes, Jenny Noemy Alvarado Tení, Estuardo Adolfo Cárdenas y Mauricio Corado.
Quienes lograron su reelección son Claudia Paredes, Gustavo Adolfo Morales Duarte y René Guillermo Girón Palacios.
Esta es la segunda ocasión, desde el comienzo de la era democrática, en 1986, que se reelige a magistrados de la CSJ, la primera se dio con Manuel Duarte, reelecto por el Congreso en noviembre de 2023, mencionó Ibarra.
La directora de Pro Justicia lamentó que la reelección recayó en magistrados que atentaron contra la carrera judicial al haber ordenado el traslado de unos 70 jueces en el primer semestre de este año. “En general solo son viejos conocidos del sistema de justicia” mencionó. Algunos con más años de experiencia que otros, como Flor de María García Villatoro y Flor de María Gálvez. Paredes y Clemen Juárez que llevan pocos años en el sistema de justicia.
Andrea Rabanales, de la organización Be Just, considera que nominalmente sí hubo renovación pues no son las mismas personas las que van a integrar la CSJ y se dará una alternabilidad en los cargos.
Esto no significa que las estructuras de poder y grupos que estaban detrás hayan variado significativamente. “No hubo ese cambio que esperábamos de una renovación completa”, dijo.
Hay personas con compromisos que son ineludibles y que van a afectar el modo en que ejercen las magistraturas, pero hay otras calificadas como “grises”, no idóneas pero no las más cuestionadas, creo que tienen una oportunidad para cuando estén en esa posición de poder de marcar una diferencia, indicó.
“Hay un fallo en el diseño de sistema”
Para Méndez, existe un fallo en el diseño del sistema de cómo se elige a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Apelaciones en Guatemala. No es posible que en un solo acto se cambie la totalidad de magistrados de la CSJ (13) y Apelaciones (260), eso hace que el proceso sea motivado más políticamente que por cuestiones técnicas, opina.
Por ello, considera que es impostergable una reforma constitucional para el sistema de justicia que implica no solo cómo se eligen sino cómo opera la misma CSJ.
Que el Congreso tenga la última palabra, a la hora de elegir, refleja que hay un pacto dentro de la clase política, que no es conocida por ser democrática y que respete los principios del Estado de derecho. “Desconocemos qué tipo de negociaciones ha habido, insisto, eso es un fallo de diseño del sistema”, dijo.

En este 2024, fue alta la expectativa en torno al proceso de elección. Rabanales señala que es difícil que en un solo proceso se dé el rescate de la justicia, pues estructuras de poder están arraigadas en distintas instituciones.
A pesar de que es un proceso cuesta arriba, sostiene que hubo pequeñas batallas que se ganaron y que son significativas como que quedaran fuera de las nóminas las personas señaladas de antidemocráticas y corruptas, que en el Colegio de Abogados y Notarios (CANG) se votara por comisionados y comisionadas que eran más independientes para integrar las Postuladoras o que los presidentes de las Comisiones fueran rectores sin tachas o señalamientos.
“Lo que pasa es que está tan corrompido el sistema que es bien difícil que se puedan alcanzar todos los cambios que queremos en poco tiempo”, manifestó.
Las acciones que han alterado y puesto en crisis la cooptación del sistema de justicia
Falta elección de magistrados de Apelaciones
El martes de la próxima semana se prevé la elección de 260 magistrados de Salas de Apelaciones, 156 titulares y 104 suplentes. Para Ibarra, se trata de una elección totalmente diferente y lo que falta saber es cómo se desarrollará el procedimiento.
Supongo que eso lo están negociando, en el pasado han electo por bloques, así como hicieron en las Comisiones o podría ser por lista consensuada, indicó.
La analista indicó que es normal que en el Congreso se den negociaciones, “la búsqueda de acuerdos es algo válido, es parte de la naturaleza del Organismo parlamentario, el hecho de que se reúnan a negociar en el pleno del Congreso o fuera es algo normal, aquí lo cuestionable son las motivaciones, qué hay de fondo en los acuerdos, pero la negociación en el Congreso y en las Comisiones no hay que satanizarla”, concluyó.