Los pobladores se preocuparon porque creyeron que era Juancho, un conocido reptil que solía pasearse por el parque municipal y acostumbraba a tomar el sol a la vista de los lugareños.
Por Juan Bautista Xol
Pobladores de El Estor, Izabal, que paseaban por la orilla del lago de Izabal, se sorprendieron al encontrar un cocodrilo muerto de unos 2.5 metros de largo, el pasado 11 de agosto. El hallazgo causó alarma y preocupación, ya que, se consideró en un principio que se trataba del mismo reptil al que le gusta tomar baños de sol, en las cercanías del parque municipal, y que atraía las miradas de los visitantes.
Fuentes cercanas a la municipalidad de El Estor explicaron que el animal que apareció en las cercanías del lago era más pequeño, al que frecuentaba el parque municipal, que mide más de seis metros de largo y le llamaron Juancho.
“Juancho medía más de seis metros cuando se escapó, el que apareció muerto es pequeño. No tenemos más información de lo que le pudo pasar”, indicaron.
El cocodrilo es una especie que se encuentra en peligro de extinción. La caza de estos grandes reptiles es ilegal, aunque no se ha reportado detenciones. Los grupos de cocodrilos se pueden observar en las costas y a orillas del lago de Izabal. Hay ocasiones en que por la tarde suelen estar a pocos metros del muelle municipal y en otros lugares con poca presencia de personas.
Rosario Paz, coordinadora de Defensores de la Naturaleza con sede El Estor, explicó que conocieron la noticia del cocodrilo muerto. Por tratarse de fin de semana, algunos compromisos personales limitaron las diligencias. “Solo se le notificó a la alcaldía que se procediera a enterrarlo”, mencionó.
“Fue domingo y todos estábamos fuera, nos informaron, pero no pudimos llegar el mismo día. Se coordinó con la municipalidad para sacarlo del lugar. Hasta ahora no sabemos si lo enterraron o lo tiraron al basurero, que es lo que normalmente sucede. Nos enteramos que tenía un golpe en la cabeza”, indico.
Prensa Comunitaria buscó profundizar en el caso y solicitó información a la oficina de Comunicación Social, de la municipalidad de El Estor, pero no se obtuvo datos adicionales. El hallazgo del cocodrilo muerto es el primero que se registra en 2024, según Rosario Paz de Defensores de la Naturaleza.
El pasado 14 de abril, nueve cocodrilos de la especie Crocodylus moreletii fueron liberados en el Parque Nacional Yaxhá Nakum-Naranjo por personal del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) de la región de Petén y del Centro de Rescate de Vida Silvestre (ARCAS).
Uno de estos reptiles fue capturado, en mayo último, por vecinos de la aldea El Remate, Flores, luego de que atacara a un hombre que se bañaba en el lago Petén Itzá. Un equipo de CONAP rescató al reptil cuando lo agredían antes de causaran la muerte. Fue llevado a las instalaciones de ARCAS para su recuperación.
Siete manatíes muertos
Otra especie en peligro de extinción y que suele observarse en El Estor, son los manatíes. El año pasado, pescadores del lugar denunciaron la muerte de siete de estos grandes mamíferos acuáticos. Las autoridades del municipio tampoco profundizaron sobre este caso.
En mayo de 2017 apareció una mancha roja en el lago de Izabal y se reportó la muerte de varias especies de fauna en las costas y orillas del lago, pero tampoco se ofreció ninguna explicación oficial.
Dos pescadores artesanales que prefirieron reservar su nombre, mencionaron que el manatí y el cocodrilo son especies gigantes que no son fáciles de cazar, “preocupa encontrarlos sin vidas”.
